Haciendo entrevistas en la calle

Mi trabajo con ECPL

Osmel Almaguer

HAVANA TIMES — A poco más de un año de haber comenzado mi trabajo con la Agencia En Caliente Prensa Libre (ECPL), y haber intervenido en alrededor de 50 materiales audiovisuales, los primeros tiempos, cuando temblaba al agarrar el micrófono para presentar la noticia o lo pensaba para pedir una entrevista en plena calle, parecen lejanos.

La práctica, sin embargo, no me ha librado de los retos que implica ejercer el periodismo en un país como este. Me refiero a los de ejercer un periodismo comprometido solo con la verdad, y no con las instituciones estatales ni con su ideología.

Uno de los desafíos más grandes, a pesar de que cada día la gente se acostumbra un poco más a nuestra presencia en las calles, es obtener declaraciones, sobre todo, cuando el tema del reportaje es la política.

Previo a la visita del presidente Barack Obama a la Isla, hemos salido para sondear la opinión pública, sencillamente porque es algo que hace la prensa. Dondequiera que haya una noticia, o siquiera la expectativa de una noticia, se recogen declaraciones.

El trabajo, sin embargo, no ha sido fácil. Aunque muchos acceden amablemente a brindar sus opiniones y otros, de igual forma, rechazan nuestra propuesta por su miedo escénico o lo que sea, algunas personas adoptan posturas cínicas, irónicas, de solapado desprecio. ¿Por qué?

¿Me conocen? ¿Conocen algo negativo sobre mí o mis compañeros?

La experiencia de más de un año y los más de 300 videos filmados por la Agencia hasta el momento, son los verdaderos indicadores de nuestra profesionalidad. La educación y cordialidad conque nos dirigimos a las personas deberían librarnos de reacciones como esas, sin embargo no lo hacen. ¿Por qué?

¿Se confunde la política con el respeto? ¿Debemos pagar por las campañas de descrédito que el Gobierno monta en nuestra contra? ¿Debemos pagar por los errores de algún antecesor?

Es duro, pero en esos casos siempre aprieto discretamente el brazo de mi colega, evitando sus intenciones de replicar a las ofensas. Sonrío, me despido y sigo de largo.