Ya no quiero envejecer

Nonardo Perea

HAVANA TIMES — Más está decir que muchas personas hoy en día se resisten a marchitarse, y no sé por qué si las huellas del envejecimiento no son otra cosa que la constancia de haber tenido una larga existencia, de sobras sabemos que aquel que no se pone viejo muere pronto.

También están los/las que a toda costa intentan detener el paso de los años con procedimientos estéticos, lo mismo con cirugías que con inyecciones de Botox y cuanta cosa novedosa se inventa en la industria de la cosmetología.

Aunque yo digo, que cuando los años te dicen aquí estoy, de un día para otro te caen encima, y parece que nos pasó un tren por arriba.

Sería hipócrita si dijera que me siento bien con los años que voy teniendo, claro que no, y no solo porque ahora me canso más rápido que antes. Ya ni siquiera puedo tocarme con las manos la punta de los pies, mi apetito sexual ha disminuido, mis dolores óseos aumentan, no consigo rajarme en el suelo como lo hace Madonna, que con sus cincuenta y siete años aún lo hace.

Pero tengamos en cuenta que la Madonna de los 80 y 90 ya no es la misma, a pesar de la inmensa promoción que gira alrededor de su trabajo le cuesta trabajo colarse en las listas de mejores singles, y ni siquiera la quieren radiar en las emisoras Estadounidenses, ¿y por qué será?, pues sencillo: porque para los medios ya Madonna es una mujer demasiado vieja, está gastada, ya no importa la calidad de su último disco, ni siquiera recibe nominaciones en los MTV, ahora reinan las jovencitas, que a pesar de ser superficiales y con poco talento, tienen lo que demanda la industria: juventud, preciado tesoro, es el colmo, ya no importa cuánto una artista pueda esmerase es su trabajo, no importa cuán artística y profesional puedas ser, ni siquiera es relevante la extensa carrera de cualquier interprete, en este caso me centro en Madonna que ha sido durante varias décadas mi musa inspiradora. Y lo peor de todo es que como casi siempre las mujeres son las más afectadas, y ya sabemos por qué.

Creo que hoy en día se le da demasiado importancia a la edad, ya para muchos una persona con 30 años comienza a ser catalogado/a como vieja, incluso para concursos literarios y audiovisuales muchas veces solo puedes participar si tienes hasta 35 años, luego de eso ya resulta imposible poder presentarte, en fin, que es como si a partir de esa edad ya dejases de existir, así sucede con concursos de fotografía y muchas otras cosas.

Yo de vez en cuando me resisto a envejecer, como lo hacen muchas otras personas que ven la vejez como lo peor que nos puede pasar a los seres humanos, pero de lo que estoy convencido es de que es algo inevitable.

Como lo dije al principio de este post, el que no envejece muere.

Yo apuesto por la vida, la vejez nos toca a casi todos, y tenemos que darnos cuenta de que las personas viejas también pueden crear cosas nuevas, la edad no es un inconveniente para nada, un anciano puede ser tan creativo como muchos jóvenes, las personas mayores también tienen proyectos, y sobre todo cuentan con la experiencia, esa experiencia de la que muchos jóvenes en la actualidad carecen, pues la madurez últimamente, les llega bien tarde.