Socialismo sí, homofobia no

Warhol P

Foto: paquitodecuba.com

HAVANA TIMES — El sábado 10 de mayo, se efectuó la séptima marcha contra la homofobia. Bien temprano en la mañana llegué a malecón para presenciar el esperado día, y sumarme a la multitud de gays, lesbianas, travestis, trans, y personas sin importar cual sea la condición de cada cual.

Considero que todos, seamos como seamos, somos solo eso: personas, con diferentes preferencias sexuales, y modos de vestir.

En el transcurso de la marcha, presencié a algunos que portaban carteles que de cierta manera apoyaban el evento, y rezaban así: “Soy trans y me gusta ser como soy”. “Soy gay y mi familia me ama como soy”. “Yo amo a mi hijo, y respeto la diversidad”. “Mi hija es bisexual y la amo”.

Todos eran escritos que iban al estilo de un video clip de un grupo musical llamado: Camila, y que he visto un par de veces en televisión. Lo que me chocó en este caso fue que en la multitud, no vi ningún cartel en el que se exigiera el matrimonio gay, ni el derecho a poder adoptar niños.

Tampoco, ya una vez dentro del recinto del pabellón Cuba, en ningún momento escuché a Mariela Castro decir algo al respecto, presencié a una Mariela Castro cansada, sin ánimos para leer, y con deseos de ser protocolar, y quedar bien con todo el mundo.

Desde un inicio, Mariela Castro siempre ha gozado de mi simpatía, reconozco que hace lo que puede por el movimiento LGTB, y llega hasta donde puede, o la dejan llegar, es una mujer sencilla, de buen carácter, capaz de trasmitir confianza y aliento.

Algo que continúo sin entender, es el empecinamiento de ligar a los homosexuales con la política, en el trayecto de la marcha, se voceo infinidad de veces: ¨socialismo sí, homofobia no¨. Y claro está que no faltó, viva Fidel y Raúl.

Y para rematar, Mariela Castro aprovechó la ocasión para hablar de los cinco prisioneros del imperio, que ya no son cinco, sino tres.

Algo que en un día como ese no era necesario mezclar, todos sabemos que para la causa de los prisioneros ya existen muchísimos espacios en nuestro país, está la televisión que a diario difunde spots referentes al tema, y el noticiero nacional que muchas veces nos satura con la causa de los cinco, de igual manera nuestra radio se encarga de divulgar esta situación, y el deseo de que estos compatriotas estén pronto en Cuba.

Estoy a favor de que liberen a los restantes prisioneros lo más pronto posible, lo que no encaja en mi manera de ver las cosas es que mezclen el día contra la homofobia con política.

Además de que ni René González ni Fernando González estaban siquiera presentes en el pabellón Cuba para apoyar nuestra causa, y la suya propia, que no es otra que la de alentar a los que continúan prisioneros en los Estados Unidos. Si no pudieron estar, no se dio ninguna explicación del motivo de la ausencia. Tampoco sabemos cuál es la postura y manera de pensar, de nuestros prisioneros respecto al movimiento LGTB.

Hace poco en el día del orgullo gay en Nueva York, (por citar un ejemplo) no imagino a ningún grupo de homosexuales gritando: Capitalismo sí, homofobia no, Y Mucho menos que viva el presidente Obama, no sé, tal vez sí, todo es posible, lo que pasa es que, tampoco lo entendería.

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