Mi enojo con la doctora Polo de caso cerrado

Warhol P

HAVANA TIMES — Por mucho que me han dicho que el programa Caso Cerrado es lo peor que se ha hecho para televisión, continúo cada semana disfrutando de la doctora Ana María Polo y de los conflictos que cada vez son menos creíbles y destinados principalmente para entretener a base de riñas e interioridades personales.

Esta vez no voy a elogiar a la anfitriona, a la cual en algún momento he escrito que admiro por su manera de conducir, su jocosidad, e incluso de vez en cuando suele sacar a flote su cubanidad chancletera.

Digo esto porque en alguna ocasión de su parte he podido apreciar un comportamiento algo grosero con algún que otro demandado o demandante.

Pero a las personas del público eso parece gustarle.

De igual modo, me he percatado del odio intrínseco que profesa por nuestro país, Cuba. Cada vez que se toca un tema relacionado con la tierra que dejó cuando apenas tenía dos años, no deja de asomar su mezcla de sentimiento: amor-odio.

Habla como si conociese al dedillo cómo funcionan las cosas aquí hoy en día. Para la Polo, Cuba es un país en ruinas donde todo está en mal estado, todo es feo y sin color. Recomienda que nadie venga a Cuba a invertir dinero para los Castro. En lo personal, considero su comportamiento como algo retrogrado.

Ubica a los Estados Unidos como el mejor país del mundo donde reina una libertad absoluta, así lo dice, el país de las posibilidades.

No sé porque dice esto con tanto orgullo cuando al programa que ella conduce asisten miles de personas con problemas que se originan principalmente en ese país de libertad, donde el caos impera, la mayoría de los demandados son bipolares, drogadictos, violadores, pederastas, muchos pertenecen a bandas callejeras, se conocen los problemas en los que se ven implicados los latinos indocumentados, que viven en ese país de sueños, donde todo tampoco pinta tan rosa.

Para ella, en Cuba no existe la buena educación, todo el mundo compra un certificado de buenas notas, y hasta un doctorado. Ningún ciudadano puede salir adelante porque el gobierno lo impide (al parecer la Polo no está al tanto de los cambios que se hacen en la actualidad, que a pesar de ser lentos, existen), algo en lo que está totalmente equivocada. Ha dicho que los médicos van obligados a cumplir misiones internacionalistas.

Es cierto, los médicos en esos viajes resuelven muy buena parte de cosas materiales, pero debemos pensar que esos médicos van a otros países, a salvar vidas. El altruismo forma parte de nuestra manera de proceder, casi todos los cubanos se caracterizan por brindar ayuda a aquel que lo necesite, incluso a sabiendas de que no recibirá a cambio grandes  ganancias monetarias.

De lo que sí se puede estar seguro es que no se les pone un revólver en la cabeza, los médicos van porque desean ir, aunque sea para resolver parte de sus problemas financieros, muchos traen consigo computadoras, televisores y cosas necesarias para el hogar que aquí son más costoso.

Y no se trata de ser socialistas o capitalistas, se trata de ser humanos, amar al prójimo y ayudar a todo aquel que lo necesite sin dejarlo morir, o que una situación de salud empeore, porque no se tienen los recursos para pagar por una salud que en todas partes del mundo debería ser gratuita, y que por desgracia no lo es, bien sabemos que una simple operación en los Estados Unidos cuesta miles de dólares, en cambio en Cuba, al ser operados solo damos las gracias.

La doctora Polo debe saber, que sí, Cuba no es perfecta, aquí hay lugares feos, también hay lugares bonitos, como mismo los hay allá, es cierto que no hay toda la libertad que quisiéramos, esa libertad que todos soñamos, pero libertad, lo que se dice libertad doctora Polo, no creo que exista en ningún lado.

Algunos solo somos un poquito mas libres que otros en algunos aspectos, pero hasta ahí, he conocido algún que otro estadounidense y me han hecho saber que en los Estados Unidos no existe esa libertad tan pregonada en Caso Cerrado.

Doy gracias a Dios porque en Cuba no haya libertad para portar armas de fuego, porque en Cuba no haya libertad para matar a niños inocentes que mueren a balazos en manos de sus propios compañeros de aula.

Doctora Polo, en Cuba se puede andar de madrugada en las calles. Es cierto, tenemos infinidad de problemas, en 55 años de supuesta revolución se han cometido miles de errores que no tienen justificación, el sistema es imperfecto, nuestra crisis es resistente, y la vida se nos hace difícil, pero ahora mismo, muchas personas en el mundo, tienen una vida muy difícil. Al menos aquí si no tienes un plato de comida, un vecino extiende su mano y te la brinda, eso no ocurre en muchas partes del mundo.

Supongo, que en algún momento todo cambie para bien de todos, y espero que para entonces usted también haya cambiado la forma de pensar respecto a Cuba, y recuerde, tener criterios diferentes al suyo nos hace ser libres y democráticos.