Cocinando con Billy Joel

Por Nike

HAVANA TIMES – Ayer desperté con ganas de sentirme feliz y para que nada se interpusiera en deseo lo primero que hice fue poner música. Elegí uno de mis artistas favoritos: Billy Joel.

Encender el radio y sintonizar CMBF, la emisora de la música clásica en Cuba, es de las primeras cosas que siempre hago al empezar el día. Pero ayer quise tener una mañana distinta.

Mi esposo había salido antes para la calle a luchar la comida del día, como él dice. Dos horas después volvió con mazorcas de maíz, yuca, calabaza y una mano de plátanos. Bailando voy confeccionando mi comida. Antes que terminara uno de los discos, ya tenía peladas las viandas y limpia las mazorcas de maíz.

Mientras escucho al Billy, como yo le digo, y desgranaba el maíz, me acordé de cuando Billy Joel estuvo en La Habana. Fue en el año 1979 con el proyecto Havana Jam. Yo era una adolescente y aunque no pude verlo me acuerdo el revuelo que causó su actuación entre los jóvenes amantes de esa música y que pudieron acudir porque se lograron colar.

Recuerdo, también, que muchos no pudieron verlo, pues la entrada al teatro fue seleccionada entre el sector campesino, los sindicatos obreros y la Unión de Jóvenes Comunistas. No sé si el Billy y sus invitados se habrán enterado de esto, pero de lo que sí me enteré fue que él estuvo magnífico. Hasta donde conozco fue la primera actuación de artistas estadounidenses en Cuba en muchos años.

Al ritmo de la música del Billy fui confeccionando la comida. Con las mazorcas de maíz hice harina que aquí le decimos tamal en cazuela; con los plátanos un puré, que aquí le llamamos fufú; luego de aplastar el plátano lo rocié con mojo de ajo. La calabaza la hice hervida y luego le agregué el mojo de ajo. Así, inspirada por el Billy con su “Piano man” y su jazz logré una comida muy nutritiva para mi familia.

Con lo que se está viviendo en el mundo y lo difícil que está mi Cuba, tenemos que escuchar música y bailar de vez en cuando para no volvernos locos. ¡Ustedes elijan su artista favorito y bailen! Es un consejo para sus almas.

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