La atrofia de la colectivización

Kabir Vega

Foto: Charlie Rosenberg

HAVANA TIMES – Desde principios de la Revolución, Cuba demuestra ser un ejemplo firme de unidad. Todos juntos marchando por el 1ro de mayo, todos juntos conmemorando el Día del Trabajador, del Maestro; pioneros, trabajadores y militares, unidos desfilando para lanzar flores al mar como homenaje a Camilo. Irrefutable unión en los trabajos “voluntarios” y espléndida camaradería en las fiestas de los CDR.

La Isla nunca ha tenido ciudadanos, sino una masa palpitante de espíritu revolucionario. Aquellos individuos que no logran encajar en ese “todo”, se quedan sin espacio y sufren el rechazo.

Desde que era niño, a la hora de la clase de Educación Física, a falta de baños apropiados, los alumnos teníamos que quitarnos el uniforme, quedarnos en ropa interior y ponernos el atuendo deportivo dentro de la misma aula. En la misma escuela, cuando había que regañar la falta de alguien, esta se hacía pública y era para todos.

Como consecuencia, los jóvenes y adultos no saben discutir en privado ni resolver sus diferencias civilizadamente, cualquier conflicto es motivo de escándalo, de gritos descompuestos.

La mutilación del individuo ha creado muchísimo daño en la sociedad actual. No solo principios básicos de educación o moral han sido estropeados, el concepto sagrado del cliente fue destruido.

Un chofer no respeta sus pasajeros, no agradece que monten en su vehículo, uno que transporta viandas es más cuidadoso que aquel que transporta personas. Lo mismo sucede con alguien que vende, puede tratarte mal si le apetece, de todas formas, ya vendrán otros a consumir, ¿qué tienes tú de especial?

Ya era suficientemente deplorable ver las guaguas abarrotadas, con la llegada del Internet al país, ahora también encontramos el mismo panorama en los puntos Wi-fi. Gente de toda clase, bien y mal vestidos, cada uno de pie bajo el sol fulminante buscando dónde acomodarse entre el bulto mientras chatean por IMO. Cualquiera que pase por el lugar puede oír fragmentos de conversaciones privadas.

Solo aquellos que abundan en recursos pueden sentirse como individuos. O los pocos que tienen una convicción muy fuerte y deciden resistir a la homogenización forzada, enfrentando la incomprensión y hasta el desprecio.

 

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

15 años de prisión a la joven que transmitió las protestas

Se intenta suicidar en prisión Fray Pascual Claro Valladares al conocer su sentencia, de 10…

  • Cuba
  • Opinión
  • Segmentos

“Distorsiones” de moda en Cuba

Nada nuevo, pero resulta que la palabra se ha puesto de moda, y esta semana…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

San Antonio de los Baños, donde el humor dio paso al dolor

Sin electricidad y sin acceso a la red de redes, así pasan los habitantes de…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.