Plaza de Cuatro Caminos, una historia por contar

By Esther Zoza

 

HAVANA TIMES – El Mercado Único de la Habana, conocido por todos como Plaza de Cuatro Caminos, citado y alabado por poetas y escritores como sitio de entusiasta y pintoresca cubanía, abrirá este mes de noviembre sus puertas como un moderno centro comercial.

Así es amigos, el mercado donde nuestros padres y abuelos iban a degustar la mentada sopita china, citada por Lezama; a disfrutar de una criolla conversación, entre los gritos de los vendedores y el revoloteo de las aves de corral, con sus olores, sabores, colores y sudores, será ahora una de las plazas comerciales más famosa de la capital.

Sito en la concurridísima esquina de Monte y Arroyo, nuestra plaza constará de: mercado de alimentos, mercado agropecuario, y en su segunda planta una flamante tienda. Amén de un área donde confluirán trabajadores estatales y del sector privado. Así mismo, para beneplácito de todos los concurrentes, tendrá nada menos que 51 cajas registradoras, que evitarán las aglomeraciones y sus respectivas y típicas confrontaciones ciudadanas.

Por supuesto que dicha populosa urbe comercial generará una alta cifra de empleos que se supone predominen entre los municipios aledaños del Cerro, Centro Habana y Habana Vieja, tanto en el sector estatal como cuentapropista. De todas maneras, imagino que la población ya no encontrará allí los precios de antes, pues siempre que remodelan o construyen un lugar para ofertar servicios, sube el precio de los productos que venden.

Lógicamente muchos se preguntan cómo este coloso comercial podrá mantenerse ante la acuciante problemática actual referente al uso de la electricidad. ¿Trabajará, como otros centros comerciales, momentáneamente sin luz, ni electricidad o tendrá a su disposición los paneles fotovoltaicos que anuncian?

De cualquier manera, es bienvenida esta iniciativa que, entre otras bondades, contribuirá a la salud de nuestro pueblo (ofertando los productos del área agropecuaria, con la higiene y frescura que nos merecemos).