¿Por qué soy voluntaria?

Por Emelina Rosa

HAVANA TIMES – Llené una solicitud para ser voluntaria en el Centro de Recursos para Migrantes, pero dejé en blanco la línea en la que se pregunta la razón por la que estoy interesada en ser voluntaria, ya que he sido aceptada durante mucho tiempo como amiga de muchas personas en el Centro. Son muchos los motivos que tengo para ser voluntaria.

Esta noche, por ejemplo, estoy pensando en la muerte de Claudia Patricia Gómez González. Ella recibió un disparo a quemarropa, en la cabeza, por el Río Bravo, Texas, de las manos de un agente de la Patrulla Fronteriza, quien afirmó que el grupo de migrantes en el que ella estaba se le había abalanzado encima. Sin embargo, los videos tomados en la escena contradicen su historia. Él nunca ha sido procesado por esa muerte.

El nombre de Claudia está escrito en una pequeña tarjeta pegado a mi refrigerador, para no olvidarlo jamás. Hace un año y medio, esa muerte fue algo emblemático, ahora han ocurrido muchas más. Están detenidos tanto adultos como niños, que se enferman y no reciben tratamiento a tiempo, y mueren. Cada año se encuentran cientos de cadáveres en el suroeste de los Estados Unidos, que murieron a causa de la deshidratación y la exposición prolongada al sol.

También existe gran cantidad de abusos, enfermedades y agotamiento. Hay mujeres que de manera rutinaria usan anticonceptivos para evitar el embarazo cuando son violadas, durante el viaje hacia el norte, tanto por los carteles, como por los contrabandistas y, a veces, incluso, por los propios agentes policiales.

Por eso soy una voluntaria, para poner mi “granito de arena” a un intento mayor de mantener a las personas seguras por el corto tiempo que están en nuestro vecindario, en nuestras vidas.