¿Quién dice que terminó el auge de la izquierda?

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – Los enemigos de la izquierda, los que no quieren perder sus privilegios y los que quieren seguir saqueando los recursos naturales de los pueblos sin importarles sus sufrimientos, han hecho de todo lo imaginable para cambiar la correlación de fuerzas en América Latina a favor de la derecha neoliberal y proimperialista.

Cometieron todo tipo de fechorías para hacerse del poder en varios países. Desde golpes de estado militar, golpes parlamentarios, usar la mentira y la traición para asumir el poder y acusar a líderes de izquierda de delitos no cometidos y condenarlos sin pruebas para que no participen en las elecciones, para luego proclamar eufóricamente que terminó el auge de la izquierda en América Latina.

Pero la realidad está cambiando. El capitalismo neoliberal está en crisis y no tiene nada que ofrecer, y si Mauricio Macri en Argentina endeudó al país y no cumplió nada de lo que había prometido, sino que hizo todo lo contrario, el pueblo se encargó de pasarle la cuenta en las urnas y retomó la senda de la izquierda, que ya había dado pruebas de preocuparse por el país y por su pueblo y ahora tendrá que volver a empezar, como tuvieron que hacerlo los mandatos anteriores, a partir del de Néstor Kirchner.

Otros gobiernos de derecha están en una verdadera crisis, como el de Chile, que mientras escribo este comentario está enfrentando las mayores manifestaciones de ese pueblo, cansado ya de tantos años de pinochetismo, que exige una nueva constitución y la renuncia del actual presidente, Sebastián Piñera, y que ha sido reprimido por el ejército y la `policía, como en los peores tiempos de la dictadura, pues ya pasan de 20 los muertos y de dos mil los heridos, además de miles de detenidos y hay denuncias de torturas.

En Brasil, el pueblo no para de reclamar contra las medidas económicas neoliberales del ultraderechista Jair Bolsonaro, y no creo que en las próximas elecciones pueda reelegirse, pues ya el pueblo conoce su verdadera ideología proimperialista.

En Colombia, el Gobierno de Iván Duque no ha cumplido lo estipulado en el Plan de Paz y hay una sistemática matanza de exguerrilleros y líderes sociales que ya alcanza cifras de varios centenares, y no se descarta que en cualquier momento exploten estallidos sociales.

Estos son solo algunos ejemplos de una derecha en crisis, que cada vez es menos creíble y más antipopular.

Mientras todo esto ocurre, el imperialismo y la derecha internacional arremeten contra los Gobiernos de izquierda y tratan de desestabilizarlos con violencia mercenaria y sanciones ilegales como bloqueos y todo tipo de medidas para poner en crisis las economías de esos países y decir luego que se debe a la ineficiencia del Gobierno.

En Venezuela, por ejemplo, han acudido a todas las agresiones posibles, desde el intento de magnicidio con drones cargados de explosivos, protestas callejeras con grupos violentos pagados y organizados desde el exterior, hasta el robo de los bienes del país en el exterior y el nombramiento y reconocimiento de un supuesto presidente encargado, con el fin de perpetrar un golpe de Estado que terminó en el fracaso.

En Nicaragua han hecho de todo por desestabilizar al país, que tiene un Gobierno con más del 80 por ciento de aprobación del pueblo, por lo que todas las arremetidas han fracaso.

Contra Cuba los Estados Unidos libra una guerra económica que lleva ya 60 años tratando de rendir al pueblo por hambre y enfermedades, pero los cubanos estamos dispuestos a resistir 60 años más, antes que entregar de nuevo el país al capital estadounidense y perder la independencia, la soberanía y todo lo que la Revolución ha logrado en materia de salud, educación, cultura, deportes, empleo y desarrollo de las ciencias, la biotecnología y la industria farmacéutica, entre otros logros, como la tranquilidad ciudadana.

En días pasados, entre el primero y el 3 de noviembre, se efectuó en La Habana el Encuentro Antimperialista de Solidaridad contra el Neoliberalismo y por la Democracia, que reunió a mil 332 delegados de más de 700 organizaciones de 95 países de todos los continentes y acordaron trabajar por la unidad de la izquierda, y en la declaración final se demuestra la solidaridad con el pueblo cubano al retomar las palabras expresadas en su momento por José Martí y que tienen plena vigencia: “Quien se levanta hoy con Cuba se levanta para todos los tiempos”.