No se puede desconocer la historia de Cuba

Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES — La historia de la Revolución cubana comenzó hace más de cien años, cuando un grupo de patriotas, en su mayoría ricos hacendados, liderados por Carlos Manuel de Céspedes, pusieron a un lado su bienestar personal y se lanzaron a conquistar la libertad de Cuba del yugo español, sabiendo que seguramente lo pagarían con su vida.

Después de 10 años de lucha, la falta de unidad en las fuerzas cubanas llevó a una parte importante de los jefes mambises a firmar un pacto con España, sin haber logrado ni la independencia ni la abolición de la esclavitud.

Frente a ese pacto, conocido como Pacto del Zanjón, se levantó la actitud digna y viril del general Antonio Maceo, junto a otros jefes mambises, en lo que se conoce como la Protesta de Baraguá.

Finalmente, después de algunos combates victoriosos, al contar sólo con una parte de las fuerzas mambisas, Maceo no pudo continuar la guerra y salió del país, pero sin firmar ningún pacto con los españoles.

Otros intentos posteriores, como la llamada guerra chiquita, fracasaron por falta de organización; pero en 1895, después de intensos preparativos dirigidos por José Martí, comenzó la tercera y definitiva guerra contra la dominación española.

A los cuatro años de lucha, cuando ya España estaba vencida y faltaba poco tiempo para la capitulación, entró en acción Estados Unidos, que siempre quiso apoderarse de Cuba, para frustrar la plena independencia de la Isla y convertirla, de colonia de España, en neocolonia del poderoso vecino del norte.

La historia posterior es bien conocida: gobiernos vendidos al imperio, corruptos y algunos dictatoriales como el de Gerardo Machado y los de Fulgencio Batista, en contra de los cuales siempre el pueblo de Cuba se rebeló.

La revolución contra Machado, conocida como Revolución del 30, fue traicionada; pero la Revolución contra la segunda dictadura de Batista, que comenzó con el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, triunfó el primero de enero de 1959, con el apoyo de todo el pueblo, con la sola excepción de los que apoyaban la dictadura de Batista, que se marcharon del país, la mayoría hacia Estados Unidos.

Toda esa historia de luchas que he tratado de resumir en unas pocas líneas, es ampliamente conocida por el pueblo cubano, que tiene un alto nivel de instrucción y no es fácil de engañar. También es conocido que Estados Unidos ha tratado de frustrar nuevamente la Revolución cubana, como lo hizo en 1898, pero la situación hoy es bien distinta: en 55 años no han podido lograr su objetivo, y ahora dirigen todos sus cañones hacia la juventud cubana, mediante métodos que ya han sido denunciados, como el intento de utilizar las técnicas modernas de comunicación para movilizar a la juventud en contra del gobierno revolucionario; la fabricación de líderes de opinión para influir en los jóvenes, y la utilización de movimientos musicales como el Hip Hop, para crear desórdenes en los que tuviera que intervenir la policía y poder acusar a Cuba de estado represor, de situación de ingobernabilidad y todas esas estupideces que han dado resultado en otras latitudes, como en Serbia, por ejemplo, pero que en Cuba han chocado con una juventud instruida y bien informada.

Es cierto que una parte de los jóvenes emigran en busca de mejoras económicas en los países desarrollados, pero la mayoría permanece en el país, contribuyendo a su desarrollo y trabajando por un futuro mejor y no se deja engañar con los cantos de sirena inventados por la CIA para destruir a la Revolución, desconociendo por completo la historia de Cuba.