La unidad en la Revolución cubana

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – El pueblo unido jamás será vencido. Esta afirmación, que a simple vista parece una consigna, es una bella realidad en Cuba, donde el pueblo, hace 61 años, tomó las riendas de su destino y desde entonces permanece unido en torno a sus dirigentes y a sus organizaciones políticas y de masas.

Por supuesto que siempre hay personas a las que no les gusta el sistema político social asumido por la Revolución, a pesar de que ha demostrado ser el más justo y humano de los que han existido y existen en la humanidad. Son las personas que no entienden que antes que acumular riquezas personales, debe primar la distribución de las riquezas entre todos, que no basta con que nosotros tengamos garantizados la salud y la educación gratuitas, sino que debemos ayudar a otros pueblos a mejorar sus indicadores en ambos aspectos.

Muchas de esas personas se han declarado contrarias a la política de la Revolución, y trabajan, más o menos activamente como agentes al servicio del Gobierno de Estados Unidos, que hace ingentes esfuerzos para acabar con la Revolución cubana y les paga por ese servicio.

Para mí, todo el que esté en contra de la Revolución es un contrarrevolucionario, aunque hayan adoptado el calificativo de disidentes, que les parece menos ofensivo. El imperialismo, en su miopía política, acepta en las menguadas filas de la contrarrevolución interna a cualquier delincuente común que caiga preso, para presentarlo como un sacrificado luchador contra el comunismo, a quien se le violan sus derechos humanos.

¿A quién, con algo de sentido común, se le puede ocurrir que esos elementos, que se autotitulan jefes de organizaciones disidentes, puedan asumir algún día la dirección del país? Otro disidente, desde Barcelona, les mandó una carta abierta increpándolos, porque no respondieron a una convocatoria de movilización para manifestarse contra el Gobierno, a la que no asistió nadie. Les dice, entre otras cosas, que no han sido capaces de unirse, porque cada uno quiere acaparar el protagonismo, que lo único que hacen es coger el dinero que les paga el Gobierno estadounidense, y muchas cosas más que retratan a una contrarrevolución completamente desmoralizada.

Sin embargo, el pueblo revolucionario cubano, que es más del 85 por ciento de los adultos, entiende la importancia de la unidad y la solidaridad, que son cualidades que caracterizan a los revolucionarios y que son indispensables para enfrentar las dificultades que nos crea el Gobierno de Estados Unidos con su  guerra económica, dirigida a destruir la economía cubana para luego decir que el socialismo es un sistema fracasado y por eso hay que hacerle la guerra. Pero el pueblo cubano sabe que lo que quiere el imperialismo es romper su unidad y recuerda las palabras del líder histórico de la Revolución Fidel Castro cuando expresó:

“Fue la unión la que nos hizo triunfar, fue la unión la que nos dio capacidad de vencer, fue la unión la que nos dio fuerzas para resistir exitosamente al más poderoso imperio que haya existido jamás… ¡Y aquí está la Revolución y aquí seguirá estando la Revolución!”

No importa que el Gobierno de Estados Unidos siga dictando órdenes para hacernos el mayor daño posible, que mientras el pueblo cubano esté unido nadie podrá vencerlo, y no habrá contrarrevolución ni disidencia, o como se quieran llamar, que nos haga desviarnos del camino trazado por el pueblo cubano y sus dirigentes para conquistar toda la justicia, como lo soñó José Martí.