¡Insólito! Proponen crear un banco de esperma en la luna

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – La noticia le dio la vuelta al mundo hace algunos días y fue reflejada por los principales medios de prensa de la mayoría de los países: un grupo de científicos de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, participantes en la Conferencia Aeroespacial del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, propuso crear en la luna un banco de esperma para salvar, dicen, a la humanidad.

Indudablemente, la humanidad está en peligro de desaparecer, y ya lo alertaba el líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, cuando al participar en la llamada Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, en 1992, expresó:

“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.

“Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo.

“Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente.”

(…………)

“Cuando las supuestas amenazas del comunismo han desaparecido y no quedan ya pretextos para guerras frías, carreras armamentistas y gastos militares, ¿qué es lo que impide dedicar de inmediato esos recursos a promover el desarrollo del Tercer Mundo y combatir la amenaza de destrucción ecológica del planeta?”

(……..)

“Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño.

“Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo.”

Muy poco han hecho los científicos y, sobre todo, los políticos de países desarrollados en los 29 años transcurridos desde entonces para encontrarle una solución al problema, que es real y debe preocuparnos a todos.

Pero la realidad de las naciones desarrolladas no los llama a buscarles solución a los diversos problemas a los que se tendrá que enfrentar la humanidad más temprano que tarde.

Tratar de salvar la humanidad creando un arca de Noé en la luna parece un chiste y muchos se reirán, pero los científicos no están jugando, y lejos de hacernos reír tiene que ponernos a pensar.

Para salvar al hombre como especie, la solución hay que buscarla aquí en la Tierra. Yo estoy seguro que costaría inmensamente más barato y no habría que esperar a que la humanidad se extinga para volver a comenzar desde cero.

Muchos de los problemas que preocupan a los científicos se pueden resolver con decisiones políticas. Para nadie es un secreto que el principal riesgo de que se extinga la humanidad es el estallido de una guerra nuclear de grandes proporciones, y eso se puede evitar acabando con los arsenales nucleares y prohibiendo que se vuelvan a desarrollar, tomando medidas efectivas por la Organización de Naciones Unidas.

La deforestación de los bosques selváticos es otro gran peligro para la subsistencia humana, pero no se hace nada para evitarlo. Los intereses económicos de empresas trasnacionales y gobiernos corruptos pesan más que las preocupaciones por el destino de la humanidad.

La idea es algo parecida a la del Banco Mundial de Semillas, sitio que se encuentra en la isla ártica de Spitsbergen, en el archipiélago noruego de Svalbard, llamado la bóveda del fin del mundo (idea más lógica y más barata), donde los científicos almacenan semillas congeladas de los cultivos más importantes del mundo, para proteger ese material genético de posibles desastres.

Los científicos hablan de posibles catástrofes naturales. Pero por muy grande que sea una catástrofe natural, nunca podrá destruir totalmente la vida en la Tierra. Los referidos científicos hablan de que sería necesario dar 250 viajes a la luna para surtir ese banco de germoplasmas, y yo pregunto:

¿Quiénes serían los responsables de esa tarea? ¿Quién la va a financiar? ¿Acaso los mismos que hoy no pueden financiar el desarrollo de la vida en la Tierra? Y si se extingue la vida en la Tierra ¿Quién viajará a la luna a buscar el material guardado en ese “banco”?

¡Es una verdadera locura! En vez de pensar en cómo restaurar el paisaje después de la batalla, empleemos las neuronas en evitar la batalla. Ya es un poco tarde, pero algo se puede hacer.

Lea más del diario de Elio Delgado Legón aquí en Havana Times.