Soy partidario de la federalización (también para Cuba)

Dmitri Prieto

Ajedrecistas. Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES — Eso de “partidarios de la federalización” es un término “políticamente correcto” utilizado en los medios gubernamentales rusos para designar a activistas (algunos de ellos formando contingentes armados) que en el Este de Ucrania luchan contra el gobierno de Kiev.

Para decir verdad, no sé en qué medida es adecuado el término, ya que veo que en muchos casos tales “partidarios” no parecen demasiados entusiastas con la idea de seguir formando parte de Ucrania –federalizada o no-, y no veo coherencia entre el federalismo y el deseo expreso de unirse a otro país.

América Latina conoce mucho en su historia de conflictos civiles en que uno de los bandos enarbolaba la consigna de “federación” y la otra, de “unidad”. Ojalá en Ucrania no se derrame, en un final, la cantidad de sangre cobrada por tales guerras… y, realmente, ¡cualquier cantidad de sangre es siempre excesiva!

Pero el modelo federalista me parece atractivo, en especial para países –como Ucrania- diversos en sus expresiones étnicas y culturales. Pero también sirve ese modelo para comunidades políticas donde la diversidad no entra en contradicción con la existencia de una sola nacionalidad: como podría ser el caso cubano.

En un evento sobre los derechos humanos, en Cárdenas, Roberto Veiga (en aquel entonces editor de la revista católica Espacio Laical) propuso como opción posible que Cuba devenga una “República de repúblicas”, es decir, una Federación de municipios. Veiga lo vio como deseable en un futuro, pero poco factible hoy, porque muchos municipios cubanos no podrían auto-sostenerse en lo económico.

Pienso que puede haber una solución para ese problema. Consistiría en convertir las grandes empresas de servicios públicos (electricidad, transporte, petróleo, gas, telecomunicaciones, internet, incluso el sector público del turismo) en propiedades inter-municipales.

Operarían como empresas que son propiedad de sociedades anónimas, con la particularidad de que en vez de accionistas privados las decisiones las tomarían asambleas de representantes de los municipios del país, donde cada municipio tendría un por ciento de votos proporcional a su población. Las utilidades también se distribuirían en correspondencia, generando oportunidades de sostenibilidad equitativa.

Así, cada uno de los 168 municipios cubanos recibiría un ingreso equitativo directamente a su presupuesto, a partir de la noción de una propiedad común de toda la ciudadanía, gestionada desde las instituciones públicas locales más cercanas a los intereses inmediatos de la gente.

En conjunto con un robusto sistema de cooperativas (de producción, distribución y consumo), de desarrollo local, de economía comunitaria y de verdaderas micro-empresas, podría hablarse del despegue de una federalización con perspectiva de futuro.

El modelo federativo, iniciado en la modernidad por Suiza y los EE.UU. y promovido en su radicalidad por los anarquistas, creo que tiene aún mucho que enseñar- también en Cuba.

Articulos recientes:

  • Mundo
  • Nicaragua
  • Reportajes
  • Segmentos

José Mulino, delfín de Martinelli, gana en Panamá

Mulino reemplazó al expresidente Ricardo Martinelli, que está asilado en la Embajada de Nicaragua tras…

  • Cuba
  • Cultura
  • Entrevistas

Congregation: El metal es el partido musical opositor

Por supuesto, que nos discrimina, nadie quiere oír lo que está mal, todo el mundo…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

Desespero por no poder controlar la caída del peso cubano

Acusan al medio independiente "El Toque" de poder más que sus políticas económicas para frenar…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.