Dmitri Prieto
Días antes del Primero de Mayo recibí un correo de la SINA. No lo recibí yo sólo, también lo mandaron a un colega mío y al correo colectiva de Observatorio Crítico.
Un señor de la SINA ponía que les interesaron nuestros blogs y proponía encontrarnos en la segunda semana de mayo.
Debería reírme a carcajadas si no fuera demasiado triste.
El Observatorio y quienes lo formamos somos marcadamente alter-mundialistas. Creemos que otro mundo es posible. Cada colega, a su modo, pero tenemos un consenso en que no nos gustan el autoritarismo, la violencia ni las agresiones, ni tampoco los sistemas económicos que generan enajenación, desigualdades y acomodamientos consumistas.
Nada que ver con la política de los jefes de la SINA.
Realmente, el único recuerdo directo que tengo de esa institución corresponde a cuando hace ya unos años fui a pedir una visa para un interesante encuentro en Connecticut y Nueva York sobre la diáspora (post)soviética en Cuba.
De varios delegados y delegadas de nuestra Isla, sólo a mí me fue otorgada la visa, pero me la concedieron después de terminada la conferencia. Gentilmente me avisaron de ello, y me dijeron que ahora podría ir a los EE.UU. sin problemas…
Los del Observatorio no sentimos que haya algo que comentarle a la gente de la SINA sobre nuestros proyectos. Nuestros propósitos e ideologías son bien distintos. Opuestos, o contrarios, se puede decir.
Pero aún así no rechazamos el diálogo. Les dijimos que iríamos por allá con sumo gusto. Pero sólo después de levantado el bloqueo a Cuba, pagadas las indemnizaciones por daños humanos y materiales, retornados los 5 cubanos presos en EE.UU., y terminados los bombardeos de la OTAN a Libia.
Jodie Newell de Estados Unidos tomó nuestra foto del día: "Lake Sabrina" en California, EUA.
En Cuba, el discurso oficial de intolerancia se entrelaza directamente con la deshumanización de aquellos…
El grupo folclórico Malinche se unió a Carlos Mejía Godoy y TrovAzul para presentaciones en…
Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.