Dudas sobre las nuevas provincias

Dmitri Prieto

Hace un tiempo, escribí cómo el pueblo de Santa Cruz impidió, a través del proceso normal de las asambleas barriales, que se llevaran los servicios médicos especializados de nuestro hospital.

Pero eso no significa que se extinguieron nuestras preocupaciones.

La televisión sigue hablando de la “regionalización, compactación y racionalización” de los servicios de salud.  Ruego me disculpen si no cito con exactitud los términos, por lo demás muy parecidos a los que usaron los neoliberales en América Latina.

No se trata sólo de eso.

Resulta que desde hace unos cuantos meses se decidió que nuestra provincia  -La Habana- debería dividirse en dos.  Nuestra provincia comprende las tierras que rodean a la capital del país; Ciudad de La Habana desde 1976 es una provincia aparte.

En todos estos años, ya nos acostumbramos que la Provincia de La Habana o “Habana Campo” –como a veces se le llama- carece de capital, o más bien la tiene situada fuera de su territorio.  Porque la ciudad de La Habana es capital de La Habana.  Parece un trabalenguas, pero es así.

Pues “se decidió” que La Habana se dividiría en dos provincias, llamadas Artemisa y Mayabeque.  La primera, con capital en la ciudad de Artemisa, y la segunda, con capital en la ciudad… de San José.  Le dieron un nombre “indígena” a la provincia para no reproducir el de un santo católico.

Las burocracias administrativas y políticas deben clonarse de la misma manera.  Incluso, hasta los equipos deportivos.  Donde antes hubo un departamento o equipo, habrá dos.

Debo decir que a los santacruceños no nos gusta eso de Mayabeque.  Aún no he logrado encontrar ni una sola persona que apoye la propuesta.

Y lo más duro: ¿alguien me puede explicar cómo la auto-clonación de la burocracia se inserta en la actual lucha contra las “plantillas infladas”?

Espero sugerencias.