Este otro asunto de los baches

Danae Suárez

La semana antes pasada hablé sobre los salideros de agua que aquejan las calles de La Habana.   Hoy quiero referirme a un tema parecido pero no igual y que tiene que ver con el mal estado de las calles de La Capital por la ausencia de reparación.

El deplorable estado de las calles de La Habana producto de la falta de sistematicidad en el mantenimiento las hace en ocasiones intransitables  desde un auto e incluso a pie (hay calles que son verdaderas guardarrayas).

El problema se agudiza aun mas cuando ya sea por reparación de la empresa Aguas de la Habana, o de la empresa del gas o la empresa telefónica (ETECSA) inician un trabajo en las calles que requiere de la ruptura de las mismas y luego de terminado,  la dejan así a veces durante meses.

Un buen ejemplo de este mal, que no solo aqueja a La Capital, es la famosa autopista de la 8 vías, que se comenzó a construir hace mas de 30 años y además de que nunca se concluyó (su recorrido quedo en la provincia de Sancti Spititu) posee tramos en estados intransitables.  Parece irrisorio que la carretera central construida en tiempos del tirano Machado siga siendo la opción para continuar camino más allá del pueblecito de Taguasco.

Por otro lado en las pocas calles que tienen el privilegio de contar con reparaciones, se aplica es asfaltado a cualquier hora del día y  con pésima calidad de trabajo.

Me cuenta mi mamá que cuando pequeña las calles se asfaltaban de noche pues el asfalto se tiraba caliente y se necesitaba de estas horas del día para garantizar  que secara con calidad mientras se aprovechaba a la vez el escaso tránsito por las calles a esas horas.

Si tanto se ha hablado por la TV de los accidentes de transito y se acaba de aprobar en la asamblea nacional la ley de vialidad que establece disposiciones legales y regulaciones para el transito de vehículos, ¿No seria buena idea empezar por atender estas demandas?