Servicio Militar y lo que aguantan los jóvenes cubanos

Por Ammi

HAVANA TIMES – Yohandry es un joven de 18 años, fue citado para presentarse al llamado del servicio militar a principios de mayo. Nos cuenta que para él era difícil aceptar su reclutamiento, ya que tenía una lesión en la rodilla, además de una condromalacia que le dificultaba bastante su movilidad.

Presentó su historia clínica con la esperanza de que lo liberaran al menos del periodo de la previa (éste consiste en unos 30 días aproximadamente de entrenamiento fuerte: como largas caminatas con un fusil al hombro, marchas etc.).

Su informe médico no fue aprobado, por lo tanto, fue llevado a la unidad militar de Managua en La Habana.

Nos cuenta Yohandry que desde que llegó estaba consciente de que serían días largos y bien fuertes para él.

En la primera caminata, de unos tres kilómetros aproximadamente, Yohandry le dijo al jefe de pelotón que le dolía demasiado la pierna, no le hicieron caso, le tildaron de flojo y de Maricón, lo obligaron a seguir. Esta historia se repitió por cinco días seguidos, hasta que el muchacho cayó de rodillas frente a todos.

A petición de algunos reclutas, Yohandry fue ingresado en la enfermería de la unidad, pero solo por tres días, alegando que él estaba apto para el entrenamiento. En la enfermería no le dieron medicamento alguno, el único beneficio era el reposo.

Pudo llamar a su madre para que le mandara analgésicos y relata cómo tenía que esconder el medicamento debajo de la almohada cuando le hacían la inspección, para que no se lo quitaran.

El día de visita (previo al día de las madres) pudo ver a su mamá, la cual se quejó ante los jefes superiores, por las condiciones físicas de su hijo, pero no hicieron caso de su reclamo.

Una semana después Yohandry tuvo que ser llevado de urgencias al hospital militar para ser intervenido quirúrgicamente, mediante una artroplastia, después de caer desmayado al kilómetro y medio de la unidad.

El servicio militar en Cuba no es una escuela, es un centro de torturas físicas y psicológicas, tratan a esos jóvenes con calificativos ofensivos, la comida es escasa y de mala calidad, el entrenamiento es insoportable y la negligencia ante enfermedades de los reclutas, se vive a diario.

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Nota adjunta: En el mes de mayo de 2022, los reclutas estaban chapeando las áreas de la unidad de Managua, los guardias no estaban por los alrededores, se formó una pelea a machete y un joven salió herido y otro muerto.

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