Silvia Rodríguez Rivero expone su obra en la Habana Vieja

Por Irina Echarry

HAVANA TIMES – Yo te amo ciudad es el título de la muestra de Silvia Rodríguez Rivero, inaugurada el viernes 25 de enero, en el Palacio de Lombillo, Habana Vieja, que agrupa lienzos, cerámicas, cartulinas y serigrafías.

Esta exposición, abierta hasta el 28 de febrero, forma parte de las actividades del XIII Festival de Música Antigua de la Habana (1-10 febrero); por ese motivo, todas las obras expuestas por la artista recrean pasajes que hacen alusión a la música.

Rodríguez Rivero exhibe por vez primera 17 cerámicas realizadas sobre barro trinitario; dos serigrafías; una serie de cartulinas y el retablo Novia de la ciudad, dedicado a la Habana.

Sobre este último, la curadora Moraima Clavijo expresó en las palabras de presentación de la expo: “Otras novias han aparecido después misteriosamente en sus obras recientes siempre llevando edificios, torres, cúpulas y fachadas en sus faldas como reminiscencias de una creación mayor, que va a prescindir de este conjunto”. También se exhiben lienzos y otros retablos expuestos anteriormente.

La muestra atrapa al público –sea conocedor o no de la pintura de Silvia-, por la belleza del color y los ambientes que recrea. Según la curadora, los personajes idílicos y la música están “ligados indiscutiblemente” en la obra de Rodríguez Rivero.

Señaló además que en estas piezas están presentes “los temas conocidos, pero siempre renovados en la pintura de Silvia: ángeles o figuras humanas aladas, viajes en barca por mar o por aire, la naturaleza y los sueños que pueden imaginar un banco de parque trepado en una rama o un piano sugerente que asoma por cualquier parte”.

En la apertura se escucharon las palabras de Eusebio Leal, el historiador de la ciudad: “Estos retablos y estas tablas son su vida misma; aquí están sus sueños, sus aspiraciones, su esperanza y su herencia”.

Refiriéndose al entorno familiar de la artista y a su sello personal, el historiador destacó: “Cada pájaro hace su nido a una forma, es algo intuitivo e increíble. El nido de ella es perfectamente reconocible, donde quiera que llega va armando el nido y desde luego, el nido tiene para esta familia un hueco pequeño: solamente pueden entrar quienes sean capaces de volar, los que sean capaces de amar”.

Como preámbulo del Festival de Música Antigua, integrantes del grupo Ars Longa interpretaron la obra que da nombre a la exposición, compuesta y ejecutada por José María Vitier.