El papel del sindicato en Cuba

Yusimí Rodríguez

El Presidente de la Central de Trabajadores de Cuba, Salvador Valdes Mesa. Foto: periodicovictoria.cu

HAVANA TIMES, 24 mar — Durante años, me ha costado trabajo entender el papel de los sindicatos, al menos en Cuba. En las clases de historia, nos enseñaban que habían surgido para representar a los trabajadores frente a los dueños de fábricas y empresas.

Suponía que la membrecía era voluntaria, un derecho de los trabajadores. Mi percepción comenzó a cambiar en 1998, durante el cuarto año de mi carrera.

Al llegar a cuarto año de Licenciatura en Educación, Especialidad Lengua Inglesa, usted tenía dos grandes aspiraciones: la primera, aprobar, por supuesto, de ser posible con un 5 o un 4. La segunda, recibir clases de un profesor que llamaré N…

Nos impartía gramática inglesa y la gente intentaba mudarse de grupo solo para tenerlo de profesor.  Tuve un montón de profesores estelares durante la carrera, pero este hombre era un fuera de serie. No lo decían sólo sus colegas y alumnos; lo afirmaban los profesores norteamericanos y canadienses que realizaban intercambios con la facultad. Lo describían como “The greatest.”

Este profesor, que no dejaba de impartir una clase; que había rechazado un montón de empleos mejor pagados que su plaza como profesor de gramática inglesa en la facultad de lenguas del pedagógico, porque lo que le apasionaba era enseñar; que tenía todo el tiempo del mundo para explicar una duda; que podía responder a cualquier duda, que era conocido entre alumnos y profesores como Mr. Webster, no pertenecía al sindicato.

Trabajadores cubanos.

Un día, había decidido que el sindicato no hacía más que sacarle dinero. A partir de ese momento, no volvió a obtener el máximo en su evaluación profesional a final de curso, a pesar de seguir siendo el mejor profesor de la facultad.

Cuando comencé a trabajar como profesora de inglés en un tecnológico, y la secretaria del sindicato se acercó para anotarme en la lista de afiliados. Pregunté, medio en broma, si era obligatorio. No respondió, solo me miró con asombro. Luego mi jefe de departamento me informó que el no afiliarme, podía influir en mi evaluación final.

Años después, trabajaba en un periódico y una vez concluido mi periodo a prueba, fui “invitada” a sindicalizarme. Nadie me dijo nunca que era obligatorio, pero…

Al igual que mi profesor N…, nunca sentí que el sindicato hiciera otra cosa que quitarme dinero. A diferencia de él, siempre me ha sido difícil salirme del carril. Estuve sindicalizada durante todo el tiempo que fui una trabajadora estatal fija.

La Universidad de la Habana

Creo que el problema en Cuba es que no comprendemos el significado de la palabra voluntario, o que los diccionarios están desactualizados. O que la Real Academia de la Lengua Española debe confeccionar un diccionario especial para nuestro país.

No estás obligado a asistir a los trabajos voluntarios del CDR (la palabra ya parece indicarlo: voluntario), pero si optas por un puesto de trabajo y vienen a verificarte en la cuadra…

El voto es voluntario y un derecho ciudadano, pero si no acudes a las urnas, alguien ira a tu casa a recordarte que tienes un derecho que ejercer.

La pertenencia al sindicato es voluntaria, pero si no eres miembro, no respondo por tu evaluación profesional. Esto no es subjetivo, el pago del sindicato se encuentra entre los puntos que se le evalúan a cada trabajador.

Hace un año, cuando se anunciaron las amortizaciones de plazas laborales, o sea, despidos masivos de trabajadores estatales, la Central de Trabajadores de Cuba pidió apoyo para la medida. Yo pensé “Con esta Central de Trabajadores, no necesitamos opresores.”

¿Por fin cual es la función del sindicato en Cuba?

El lunes 19 de marzo, el periódico Granma publicó un artículo titulado “Gestión económica centra discusiones en el Pleno 89 del Consejo Nacional de la CTC.” ¿Y cómo arranca el artículo? Pues con un llamado a concentrarse en el análisis del cumplimiento de los planes y presupuestos mes por mes.

Foto: Bill Hackwell

¿Pero quién realiza el llamado? Pues el vicepresidente del Consejo de Estado Esteban Lazo Hernandez, miembro del Buró Político del Partido.

¿Es casual que el secretario general de la CTC, Salvador Valdés Mesa, también sea integrante del Buró Político del Partido, y que uno de los importantes documentos aprobados durante el Pleno del Consejo Nacional de la CTC fueran los objetivos de trabajo del movimiento sindical como resultado del proceso desarrollado a propósito del Primera Conferencia Nacional del Partido?

El empeño de estos objetivos es la movilización de los trabajadores hacia el cumplimiento de la política social y económica trazada por el Sexto Congreso del Partido.

¿El papel del sindicato es representar los intereses de los trabajadores o cumplir los objetivos del Partido? ¿Y qué pasa si estos objetivos entran en contradicción con los intereses de los trabajadores? Se me olvidaba, ya lo vimos: se pide apoyo para los despidos.

Durante los años que tuve un puesto de trabajo fijo, no entendía por qué era obligatorio afiliarse al sindicato. ¿En qué afectaba mi calidad como trabajadora, que ejerciera o no de mi derecho a estar sindicalizada? ¿Por qué el pago del sindicato debía estar entre los principios a medir en la evaluación?

Ahora, viendo que todo parece ser lo mismo: Estado, Sindicato, Partido; o al menos que todo es dirigido por el Partido, creo que entiendo por qué, aunque nadie me dijera en la cara que era obligatorio, debía estar sindicalizada.

A propósito, el cuarto año de mi carrera fue el último del profesor N… en mi facultad. Nos dio una explicación antes de irse. Para no aburrir a los lectores, se cansó. Fuimos sus alumnos quienes más lo sentimos.

 

6 thoughts on “El papel del sindicato en Cuba

  • Con el Sindicato ocurre lo mismo que con casi todas las organizaciones de masas del país: está sumido en la verticalidad y duplicación de funciones con respecto a las entidades políticas. Por si fuera poco, sobrevive con el lastre del formalismo y la doble moral, fenómenos que, ya sabemos, han devenido endémicos en la Isla. Esto se ha ido agravando con el paso del tiempo. En 1973, en la clausura de las discusiones del XIII Congreso de la CTC, su entonces secretario general, Lázaro Peña, dejó una frase para la historia: “La CTC es de los trabajadores que son revolucionarios, y de los que no son revolucionarios”. Durante los días de debates previos, Peña intentó en lo posible mantener cotas de autonomía para el movimiento obrero. Su muerte, apenas cinco meses más tarde, dejó trunca la tarea. 20 años después, Pedro Ross quiso repetir la frase, pero ya sabemos que no pudo aplicarla. Sería bueno saber por qué.

  • Antes de que los hermanos Castro se apropiaran de Cuba, teníamos el movimiento sindical más fuerte de la región, que logró conquistas que nos permitió situarnos a la vanguardia mundial, por ejemplo, el diferencial azucarero. Después de que Fidel Castro en persona se encargó de poner en la dirección de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) a sus peleles, la CTC se convirtió en correa de transmisión de la cúpula gobernante y para controlar que los trabajadores no protestasen por las conquistas de que fueron despojados por la Revolución traicionada. Durante varios años, dejó de existir la CTC, hasta que en 1970, después del fracaso de la zafra y de toda la economía, Fidel Castro la resucitó, siguiendo el modelo soviético. [email protected]

  • El sindicato sirve para ayudar a los trabajadores en el puesto de trabajo y garantizarle los derechos y hasta movilizarlos si hay necesidad de hacer huelgas, lo que en Cuba el sindicato es inexistente sirve solo para recaudar dinero y hacer de vez en cuando una reunion para dar la ilusion que estan haciendo algo.

  • Traduccion de google.translate:

    Bajo el capitalismo, los sindicatos son organizaciones “defensiva”. Si no están en su lugar, los trabajadores por lo general será humillado y oprimido más a fondo que de otra manera sería. Lo que ha ocurrido en las últimas es que los sindicatos se han convertido en un fetiche de la izquierda socialista, y mejores contratos con los sindicatos se han convertido en el objetivo de los marxistas de trabajo dentro de los sindicatos.

    Esto se ha traducido en muchos beneficios para los trabajadores temporales. Dado que la propiedad legal, cooperativa de empresas de trabajo nunca fue el objetivo principal sin embargo, estos logros han sido finalmente severamente erosionada o eliminados por hoy en día, el capitalismo monopolista neoliberal.

    Bajo el socialismo, por el contrario, los sindicatos se supone que son “ofensivas” las organizaciones. Su objetivo adecuado se supone que es la promoción agresiva de los intereses a corto y largo plazo de los trabajadores, la evolución de la espera para dirigir la cooperativa de copropiedad con los demás y el estado en silencio, sin control.

    En el socialismo es errónea, como un estado que posee la totalidad o la casi totalidad de los instrumentos de producción sin embargo, los sindicatos siempre han terminado siendo el agente directo del empleador de los trabajadores nuevos, el Estado socialista de partido único. El trabajo asalariado se ha mantenido, y los principales partidos nunca han dado cuenta de que este es el primer indicador de un sistema de explotación económica.

    Lo que esto revela es que la democracia en el trabajo y los trabajadores de la autogestión no puede tener lugar bajo el monopolio estatal de errores de concepto de socialismo, porque el propietario legal del lugar de trabajo siempre lleva la voz cantante. En el marco del misconcept marxista, que tienen perfecto sentido que el Estado, el partido y los sindicatos son una sola entidad, como Yusimi dice en su artículo, con el partido político es el elemento dirigente.

    En virtud de una cooperativa moderna, el estado de copropiedad forma de socialismo sin embargo, los trabajadores que entran en la propiedad legal principal de la mayoría de la industria y el comercio. Los trabajadores se auto-gestión de acuerdo con el plan nacional y el mercado socialista acondicionado, y ser recompensado o castigado por su rendimiento empresarial. No habría ninguna cuota sindical porque los trabajadores se dirigen sus empresas democráticamente y potente, y los sindicatos no serían necesarias.

  • yo tengo una experiencia bastante reveladora de la “voluntariedad” del sindicato aqui. pero no me atrevo a contarla.

    por cierto, me entere que en septiembre se realizara la 1ra conferencia del sindicato..

  • Yusimi, tienes toda la razón!
    No es posible un sindicato de trabajadores que responda a los intereses de la clase empleadora en este caso la élite. Deja de ser sindicato como es el caso del sindicato cubano que no representa a los trabajadores. Y efectivamente un sindicato de trabajadores que no defiende a los trabajadores sino que es una herramienta mas de manipulación de la élite no sirve de nada.

    También , recuerdo tiempo atrás como Fidel re-definía a su antojo los conceptos de libertad y democracia en una entrevista con Barbara Walters. Aquí en este link Barbara preguntando sobre la libertad de expresión y libertad de prensa

    La respuesta de Fidel …

    Nosotros no tenemos las mismas concepciones de Uds.
    Nosotros no tenemos el concepto de libertad de prensa … y continua… re-definiendo a su forma

    Lo triste es que se tomo siempre la atribución de hablar como “Nosotros” cuando en realidad el quería decir “Yo”.

    Ese nosotros esta reservado para presidentes elegidos con elecciones democráticas y ademas aun siendo presidente no se podía tomar tal atribución.

    http://www.youtube.com/watch?v=qbUgUJuI6Ak

    Cuanto daño los caprichos de este hombre le han hecho a Cuba!

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