Cuba vs España, hipocresía y periodismo
Hay tensión entre La Habana y Madrid desde que el Gobierno Español suspendió la muy deseada, por el gobierno cubano, visita de los reyes ibéricos a Cuba.
Hay tensión entre La Habana y Madrid desde que el Gobierno Español suspendió la muy deseada, por el gobierno cubano, visita de los reyes ibéricos a Cuba.
Es difícil definir los “logros de la Revolución”, no porque no existan obvias mejoras en el país con respecto a la etapa republicana, sino porque adjudicar esos logros a la gestión socialista porque se hayan dado bajo ese régimen, no es argumento suficiente para otorgarle el mérito.
La cocina ya no aguantaba más así que hemos estado ahorrando un tiempo para repararla y modernizarla, calculamos el trabajo en unos 700 CUC, pero nos quedamos cortos, todo el que haya hecho reformas en casa sabe que eso siempre pasa.
Soy el hombre más afortunado del mundo, pues con 15 años ya sabía con quién iba a pasar el resto de mi vida, pero las políticas de la Revolución no me lo pusieron fácil, aquí va la historia.
No es por placer o por genética delictiva que los cubanos adoptan un estilo de vida ilícito.
No digo que Fidel terminase con la democracia cubana, con lo que acabó fue con ese “espíritu” civil-democrático, una cultura institucional y de estima de lo que los anglo llaman el rule of law, el constitucionalismo.
Conocí a Lázaro, de 78 años, cuando se me acercó pidiéndome que por favor hablase con mi esposa, pues sabe que es médico de un hospital importante; él estaba preocupado, tenía prescrito un ecocardiograma, pero hasta dentro de cuatro meses no había turno, y eso, si no se rompía la máquina. Ahí comenzamos a dialogar.
En varias ocasiones he hablado en descargo de la supuesta responsabilidad del pueblo cubano en lo que ha pasado los últimos 59 años, esta vez quiero analizarlo desde una perspectiva historiográfica. Mi tesis es que la historia se desarrolla mediante dos tipos de cambios
Podría decir exactamente dónde estaba cuando me enteré del traspaso de gobierno entre los Castros. Era algo que temía sucediese, pues traería el enquistamiento del régimen. Mis esperanzas estaban en que Fidel se mantuviese gobernando hasta el último día, tal cual hizo su afín, el gallego Franco.
Solo en las normativas aduanales se ve el rostro arrugado de la Revolución. El afanoso y creativo Departamento de Propaganda Nacional no ha logrado nunca explicar las tantas restricciones impuestas para que los cubanos puedan importar, al menos, por la carísima e ineficiente vía de hacer de mulas, único resquicio que les queda ante el monopolio estatal del comercio exterior.