Olga Lidia Fleitas Díaz, desde hace ocho años trabaja como especialista de artes plásticas, en la galería municipal de arte, Fayad Jamís, que se encuentra en Alamar, municipio Habana del Este. Dio la casualidad que coincidimos en una casa en la playa, y en breve tiempo decidí hacerle algunas preguntas que me inquietaban.
Mi padre murió en el año 2000. Su cáncer comenzó en el colon, esta situación lo llevó a un salón de operaciones, donde extrajeron los pólipos que invadían esa parte de su cuerpo, luego de la intervención los médicos dijeron que la operación había sido todo un éxito.
Soy de los que piensa que la agresión de cualquier tipo es mala, y no nos conduce a ninguna parte. Lo peor es que por estos tiempos, noto que la violencia ha aumentado, sobre todo en las personas mas jóvenes.
Todos los domingos a mi casa vienen dos testigos de Jehová. Al principio la visita me resultó inoportuna, porque este día suelo hacer muchas cosas, y apenas me alcanza el tiempo. Pero, una de las muchachas es agradable; y da gusto escucharla.
Simplemente escribo acerca de lo que está mal hecho, y afecta a nuestros realizadores en todos los aspectos.
Pasaba por la plaza del municipio de Marianao, es un lugar conocido porque se venden alimentos, y me detuve al ver que en uno de los establecimientos estatales que se encuentran a un costado del lugar, habían sacado galletas de soda en paquetes de nylon, a un precio de 50 pesos, moneda nacional.
No suelo sentarme a ver televisión, opto por disfrutar de los espacios musicales, principalmente los que ofrecen videos clip.
En el mes de julio fui operado de urgencia en el hospital militar que está situado en el municipio de marianao, por una apendicitis.
Llegué en la madrugada con un fuerte dolor e inmediatamente una doctora que estaba de guardia me atendió y mandó a hacerme algunos análisis…
Necesitamos con urgencia una vacuna contra la ceguera, porque muchos cubanos estamos ciegos, o nos hacemos los ciegos, que no es lo mismo, ni se escribe igual. Y fíjense que me incluyo, porque a veces este tipo de ceguera la padecemos por contagio.
Hace apenas unos días a mi correo llegó la información de un nuevo impuesto a cobrar a viajeros que traen productos de comida en su equipaje, en cantidades NO comerciales, y para familiares.