Jorge Dalton

El pan con timba y el acuerdo Obama-Castro

El sonado posible acuerdo de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba ha despertado mucho entusiasmo, pero también una serie de dudas y cuestionamientos. Es posible que Cuba deje de ser el “modelo” de “Revolución Socialista” que ha sido por más de medio siglo, pero no me atrevo tampoco a afirmarlo.

Cuba y la nostalgia del Plan Tareco

Hace poco leí un artículo sobre la nostalgia que sienten muchos cubanos en La Florida por la carne rusa enlatada. Si recordamos aquellos tiempos en que la carne rusa formó parte de nuestra dieta durante largas décadas en Cuba, al punto de que poseerla en la despensa era casi como tener un tesoro, haría sentido esta paradójica nostalgia.

A Juan Formell y Los Van Van

Supe de la Orquesta Los Van Van desde su fundación en diciembre de 1969 en que sus canciones comenzaron a formar parte de la vida diaria de los cubanos de la isla. En ese entonces, yo era un niño chiquitico, flaquito y revijío, cabeza y dientes nada más. El nombre de la agrupación surgió a partir del entusiasmo generado por la campaña oficial de llegar a la meta de 10 millones de toneladas de caña de azúcar en el año 1970, mediante una movilización descomunal al estilo chino…

A 25 años de la caída del Muro

Jorge Dalton: “Hace 25 años, se vino abajo a puro golpe de mandarrias y deseos acumulados, el Muro de Berlín. No puedo dejar de reconocer también que el mundo nuevo que comenzó a gestarse tras la caída de ese muro vergonzoso, ha engendrado otros males terribles y se han edificado otros muros”.

Memoria personal de la invasión soviética a Checoslovaquia

Jorge Dalton: Fue la fatídica jornada en que 200,000 soldados del Pacto de Varsovia, principalmente del “Glorioso Ejército Rojo de la Unión Soviética” acuerpados por 2,300 tanques, invadieron Checoslovaquia, uno de los sitios más queridos de mi infancia y uno de los países más bellos del mundo, para aplastar con toda su maquinaria de guerra, al gobierno socialista de Alexander Dubček, tal vez la única oportunidad que ha habido en esta tierra de la existencia de un verdadero ‘”socialismo con rostro humano”.