Tejer críticas con alambre de púas
Se habla mucho últimamente de la crítica dentro del sector opuesto a la dictadura Ortega-Murillo. Hay una catarsis colectiva en las redes sociales.
Se habla mucho últimamente de la crítica dentro del sector opuesto a la dictadura Ortega-Murillo. Hay una catarsis colectiva en las redes sociales.
Todos los días leo ardientes declaraciones. Desde las redes sociales se expresan diversas tendencias, temores y sueños sobre lo que debía o no suceder en la Nicaragua del futuro. Las opiniones son muy diversas, pero es notable cómo se repiten en ellas los patrones de nuestra historia.
En 2016, el día de las elecciones presidenciales, cuando salí a recorrer Managua para ver con mis propios ojos el nivel de abstención que se rumoraba, y vi los centros de votación vacíos, las calles dormidas de un domingo cualquiera en la ciudad, empecé a albergar dudas sobre mi pesimismo.
El 1º de enero, el tiempo nos regalará 365 días en blanco. ¿Cómo se llenarán esas 8.760 horas en esta patria asediada por la tormenta de un pueblo que sopla vientos de cambio contra el portón cerrado de la tozudez y la saña de sus gobernantes? ¿Qué han ganado ellos en estos meses? Sus victorias son victorias pírricas, engañosas, frágiles.
Escribo esto, además de para rechazar como ciudadana estos procedimientos y la docilidad de la Asamblea Nacional, para llamar la atención sobre una pequeña muestra del tipo de personerías que en estos años ha venido concediendo esta obediente Asamblea.
Hubo un tiempo, del que yo vengo, en que ser sandinista era poner la vida en la línea de fuego. Era un tiempo cuando el FSLN era una organización clandestina, donde pertenecer al FSLN era un secreto que solo uno sabía; un tiempo donde Somoza proclamaba que “Sandinista visto, era Sandinista muerto”. Murieron muchos compañeros en esos años de formación del FSLN.
Cierto que tu política de comunicación desde que llegaste al gobierno se ha regido por la máxima aquella de que “una mentira repetida suficientes veces, se convierte en verdad”. Por once años has sembrado vientos en este país, convirtiendo a quienes no estaban de tu lado en viles adversarios y proclamando una patria solidaria que no existía más que en tu imaginación.
En su comentario publicado en Confidencial, Belli opina que la crisis en Venezuela, donde el presidente Maduro batalla por sobrevivir contra una oposición que gana fuerza, dio la pauta a Ortega para intentar la eliminación de cualquier oposición antes de que pueda amenazar su permanencia en el poder.
La oposición liberal en Nicaragua ha descartado hoy retirarse de las elecciones presidenciales de noviembre próximo y ha aceptado el desafío de asistir sin la presencia de la observación internacionales por primera vez desde 1990.
La poeta Gioconda Belli acusó el sabado al gobierno de Nicaragua de coartar la libertad de expresión mediante el cierre de espacios de debate, comunicación y crítica, mientras el presidente Daniel Ortega y sus allegados continúan comprando canales de televisión y radioemisoras.