¿Y la basura pa cuándo?

Texto y Fotos por Alejandro Langape

 

HAVANA TIMES – Aunque por estos lares el verano parece acompañarnos casi todo el año, lo cierto es que comenzó oficialmente la temporada veraniega en el hemisferio norte, y en Cuba las temperaturas rebasan los treinta y cinco grados.

Tanto calor deviene estimulante para la proliferación de vectores de todo tipo, con el consiguiente riesgo de transmisión de enfermedades. Y uno en especial preocupa a los cubanos: el mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue, zika y chikungunya, enfermedades que en los últimos años son un quebradero de cabeza para el Sistema de Salud Pública cubano.

Una de las opciones para erradicar al peligroso insecto es la fumigación, pero lo ideal sería eliminar los reservorios donde pudieran desarrollarse las larvas. Y es ahí donde, dicho en cubano, suele enredarse la pita.

En las fotos que acompañan este trabajo, tomadas en la ciudad de Caibarién, usted podrá apreciar el “humo” que rodea una de las casas fumigadas y, no lejos de allí, los montones de basura de todo tipo, el agua estancada en zanjas, la suciedad como caldo de cultivo -ideal para gérmenes de toda índole que se dispersan como el polvo del Sahara.

En nuestro recorrido por la calle de una ciudad cubana tomada como referencia, apenas encontramos un contenedor de basura, corroborando que, ante la pertinaz escasez de estos, los cubanos siguen apelando a alternativas como las jabitas, sacos de diversa procedencia, cubos viejos. Y, claro, la basura no se clasifica de ningún modo, y allí van a parar tanto trapos viejos o juguetes rotos como restos de comida que atraen a vectores de todo tipo y perros callejeros que, como se muestra en una de las fotos, contribuyen a que la basura se disperse.

La situación es más alarmante si se tiene en cuenta que a lo largo de la calle hay numerosos expendios de comida ligera, puestos de venta de viandas y vegetales y que a la basura acumulada se suman los detritus de caballos que tiran de esos coches que suplen las carencias del transporte urbano.

El difícil momento que vive la Isla con las inexistencias de combustible ha afectado el servicio de recogida de basura, a lo que se suma la desidia e indolencia de quienes disponen, a capricho, residuos de toda índole, incluidos los procedentes de procesos de demolición y/o construcción de viviendas. Las multas ante estas violaciones rara vez se aplican y sus cuantías no intimidan a los transgresores.

Otro tema es la carencia de un servicio de alcantarillado en muchos lugares y las falencias de viejos sistemas de acueductos que, faltos del necesario mantenimiento, están llenos de fugas que convierten en pantanos algunas calles.

En estos días en Cuba se habla mucho de los aumentos salariales al sector presupuestado, que incluye a los trabajadores relacionados con los servicios de higienización de pueblos y ciudades. La medida debiera devenir  en una mejora de la situación que hoy les mostramos, pero si las personas que se dedican a esa actividad carecen de los útiles necesarios, si no se estabiliza la recogida diaria de desechos, aumenta la disponibilidad de colectores de basura y la higienización se convierte en hábito y no tarea de choque previa a ciertas visitas, nuestros maltrechos hospitales seguirán teniendo que destinar salas a los afectados por las enfermedades ya citadas y pulularán las afecciones de vías digestivas por la ingesta de alimentos contaminados.

Nada, que los vecinos de esta y tantas otras calles siguen mirando de reojo a las aceras donde objetos de todo tipo se acumulan y la gran pregunta sigue sin respuesta ¿y la basura pa cuándo?

(Haga clic en una imagen para ver la galería.)

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One thought on “¿Y la basura pa cuándo?

  • Es un mal general, aqui en Miramar, barrio lujoso para algunas personas de recursos (yo no), hay tupiciones de alcantarillado enfrente al edificio Sierra Maestra, y otra tupición al lado del centro comercial La Puntilla. O sea, dos charcos enormes de aguas pestilentes verdosas. Y quien hace algo algo respecto? Se supone que la dirección de ambos edificios se ocupen de llamar a aguas negras para solucionar esta podredumbre, que a la larga será un foco para mosquitos y otros vectores peligrosos para la salud humana y animal. El fenómeno lleva varias semanas.

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