Visita a Las Tunas

Fotorreportaje de Caridad

Visita a Las Tunas, Cuba

El nombre de Las Tunas se debe a la Opuntia Dinelli o Tuna Brava, planta que proliferaba en la hacienda ganadera de Jesús Gamboa en siglos de la colonia.

Cuando algún comerciante iba a esta finca, Jesús le regalaba una mata de tunas para que la sembrara en el frente de la casa, pues según los africanos que vivían en la comarca la tuna sirve como protectora de la vivienda contra la envidia, el mal de ojo, aleja los maleficios y el bienestar queda con quien la cultive, de ahí que muchos solían decir: “Voy para la hacienda de Las Tunas, o vengo de la hacienda de Las Tunas.”

Esta es otra de las ciudades “quemadas,” aunque no tan famoso este hecho como el de la ciudad de Bayamo.  En la divisa que bordea el escudo aparecen las palabras del mayor general Vicente García González, en ocasión del incendio de la ciudad en 1876: Quemada antes que esclava.

En la actualidad todavía se ven muchas tunas en los techos de las casas o a sus entradas.

Alguien me describía las Tunas como una ciudad aburrida, fea, calurosa en extremo.  Así que la impresión que me llevé de ella fue mucho más bondadosa que si me la hubiesen descrito de otro modo.  Al menos para hacer fotos es un sitio muy interesante, y muchas veces en un viaje eso es más que suficiente.