Video llamadas cargadas de emociones, lo nuevo del Wifi en Cuba

Crónica de un combate pelo a pelo contra la nostalgia

Vicente Morín Aguado

Video llamadasHAVANA TIMES — Pocos turistas en el hotel Comodoro de 3ra y 84, en Miramar, excelente para los cubanos que vienen a la nueva moda del Wifi. La falta de turistas -temporada baja- hace amables y tolerantes a los trabajadores de la instalación.

La mayoría son chicos, abundan los estudiantes extranjeros, pero no faltan personas de los pasados 50 años, para los últimos surge un problema, la falta de “alfabetización” tratándose de la informática.

Los chamacos son líderes en el asunto, conectarse parece fácil, pero al andar surgen diversos problemas capaces de estresar a los adultos deseosos de finalmente hablar con hijos y nietos, caprichosamente separados por un montón de millas, aire y mar por medio. Wifi viene a ser la salvación de tanta ansiedad de contacto, aquí llamada “gorrión”, en buen español, nostalgia.

Las muy populares y concurridas aves migratorias acusan recibo, dos señoras de la llamada tercera edad llevan un buen rato intentando conectarse a partir de los datos de una tarjeta prepagada, no es posible; las contraseñas no funcionan; los clics dan fuera del blanco; finalmente acuden a un jovencito que, como si fuera la fenomenal “Matrix”, maneja la conectividad con evidente facilidad desde su HP laptop:

“Deme su tarjeta señora, espere un momento y ya verá. ¿Usted tiene habilitado el IMO en su teléfono? Si, responde la mujer; entonces no hay problemas, podrá conversar, dice el avispado muchacho.”

Ahora los ligeros toques del mouse funcionan con efectividad, el rostro de la abuela cambia hasta la amplia sonrisa, está finalmente conectada, aun así carece de habilidades para concluir la tarea, requiere nuevamente de los servicios del imberbe benefactor, quien amablemente toma el teléfono androide -“inteligente el aparatico”- terminando las angustias de la buena mujer, cuando al fin visualiza a su hija con el nieto cargado, allende los mares.

“Pellízcalo para que despierte”- dice la abuela desde Cuba- se agregan frases comunes en estos casos: “¡Qué lindo, ay, no lo despiertes, pobrecito!;” la señora está emocionada y sus acciones son evidentemente contradictorias. Desde el más allá le rectifican: “Ponte el teléfono frente a la cara, ubica bien la distancia”. Finalmente logran cierta definición de la cámara aquí y allá, entonces fluye la conversación.

Lo demás es asunto personal que el cronista no debe reportar. Se juntaron las dos señoras, gastaron una tarjeta de dos CUC la hora y pagaron otra más; las comunicaciones son lentas, a veces se cortan; otras, precisan paciencia, lo que indudablemente falta, esperando la pausada respuesta del interlocutor que vive en un país del primer mundo, acostumbrado a estos avatares que ahora sacuden al cubano.

Si fuera por las abuelas, la tarde-noche no tendría fin, pero el dinero manda y no es posible seguir gastando así por así, aunque sea el nieto más añorado. En cuanto al chico matriz, las habilidades proporcionan ciertas ventajas, tratándose de un servicio caro: “La conectividad permite que otros amiguitos del barrio y yo podamos aprovechar juntos una sola tarjeta, así ahorramos el dinero.”

También aparecen clientes necesitados y pagando la mitad del precio oficial obtienen una hora de conexión a partir de la máquina que funciona como control maestro. ¿Se van con dinero para las casas? “Casi nunca, porque somos unos cuantos y facebook ocupa mucho tiempo, a veces se cae la conexión y debemos comenzar de nuevo. Esto es muy entretenido, se va la noche y estamos de vacaciones.”

Otra vez vienen las señoras, necesitan cerrar el programa, me pregunto en silencio, ¿y eso que estamos hablando de smart phones?

Aprovecho para chequear mi correo electrónico y echarle una mirada a los sitios web preferidos, finalmente me despido, las nostálgicas mujeres también. Una pequeña propina quedó sobre la mesa para el jovencito, auténtico inteligente de esta muy cubana historia.

Vicente Morín Aguado: [email protected]

5 thoughts on “Video llamadas cargadas de emociones, lo nuevo del Wifi en Cuba

  • Trajica historia. Me pregunto como es posible que un gobierno se llene la boca de decir que nos representa y mira todo el trabajo que hace pasar a las familias para poder comunicarse en pleno siglo XXI. Y todavía hay gente que no les da vergüenza justificarlos y hasta defender estos actos inhumanos.

    Ayer estuve hablando horas por skype con un viejo amigo que salió de Cuba hace una semana. Estuvimos 4 años sin poder vernos y hablar de todo. Y no fue culpa de la coca cola desmemoriada, sino de la maldad de la tiranía castrista.

  • Por eso no se puede aceptar la propuesta de Google…serían demasiados los familiares en Cuba pidiendo favores a los emigrados…y puede producirse un congestionamientro en los serrvicios de envíos al país…Hay que pensar en todo.

  • Isidro, si no fuera tan serio el bloqueo interno a la comunicación entre las familias cubanas, diera algo de gracia la ironia-evasion.

  • Bobo:

    La ironía la planteó Machado Ventura. Yo apenas me hago eco de su originalidad.

  • Esa revolución vino para destruir nuestras familias, y separarlas, nunca le ha importado nuestros sentimientos. A nosotros nos tuvo incomunicados por décadas, ni llamadas, ni correos, ni visisitas hasta que que en el ’78 le dió por abrir “la comunidad” porque lo necesitaban. El bloqueo siempre ha sido el del gobierno contra su propio pueblo. Qué gente tan malvada .

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