Urquiola enciende la mecha

Por Ronal Quiñones

Alfonso Urquiola.  Foto: Katheryn Felipe/cubadebate.cu
Alfonso Urquiola. Foto: Katheryn Felipe/cubadebate.cu

HAVANA TIMES — Se apagaron ya los ecos de la más reciente Serie Nacional de Béisbol, pero el ambiente de la pelota sigue encendido gracias a unas ácidas declaraciones del manager de Pinar del Río, Alfonso Urquiola, en las que habla de corrupción en las altas esferas de la Federación cubana de este deporte.

Fueron criterios emitidos a un periodista apenas horas después de concretarse la no clasificación de Pinar a la postemporada, en medio de la amargura por sentirse desfavorecido por un calendario mal confeccionado y por considerar que otros equipos no lo dieron todo por la victoria como el suyo, que terminó imponiéndose en ocho de los últimos nueve encuentros.

Vale aclarar que el calendario fue agresivo también con otros planteles, y esto obedece a que la Federación no hizo caso a la propuesta de un grupo de sabermétricos que le facilitaron un programa optimizado en el que ningún conjunto debería desplazarse en demasía. El por qué los directivos no lo aprobaron, sigue siendo un misterio.

Volviendo a la entrevista, el periodista que la realizó prefirió guardarla hasta que terminara la Serie para redactarla con cabeza fría, pero un asistente a la conversación la grabó y la puso en Internet, casi de manera íntegra.

En las imágenes se vio a un Urquiola sin camisa, y atacando con lenguaje nada ortodoxo tanto a directivos como a narradores deportivos, árbitros y hasta a algunos colegas, elementos que hubieran permanecido ocultos si solamente hubiera salido a la luz pública la versión del entrevistador, como se demostró luego al salir el texto.

Lo más importante en este asunto, y lo que realmente debiera trascender, son las verdades que dice crudamente Urquiola. Entre otras cosas, considera que los estadios no reúnen todas las condiciones para brindar un buen espectáculo, que los bates de los peloteros no son revisados por nadie, que los árbitros se equivocan continuamente y nadie los sanciona, que no se mide igual a todo el mundo, y cosas por el estilo. Por todo esto, se sentía frustrado, y dijo que no volvería a dirigir más pelota en Cuba.

Alfonso Urquiola.  Foto: cubadebate.cu
Alfonso Urquiola. Foto: cubadebate.cu

Es bueno recordar que no es la primera vez que se realizan señalamientos como estos, pero nadie los había dicho tan crudamente. Hace tres años el árbitro César Valdés, quien fungía como responsable máximo de reglas y arbitraje, y era considerado además el mejor de Cuba en su función, decidió retirarse también porque sintió que su trabajo no era respetado.

Ahora se trata del hombre con más títulos en la historia del béisbol cubano, sumados los alcanzados como jugador y como entrenador, que llegó a dirigir más de una vez el equipo Cuba, y ahora definitivamente toca fondo. Antes, cuando estuvo al frente del seleccionado nacional, debió tragar en seco cuando tras ganar los Juegos Panamericanos de Winnipeg, en 1999, fue ignorado para los Juegos Olímpicos de Sydney al siguiente año, y de eso también habla en la entrevista, pero esta vez dijo basta.

Sus afirmaciones han sido tan serias, que fuentes de la Comisión nacional confesaron a este redactor que el comisionado Heriberto Suárez, a la sazón pinareño como Urquiola, fue hasta su casa para intentar convencerlo de que regrese al béisbol, y le prometió enmendar todo lo mal hecho. Por supuesto, no pudo asegurarle que serían removidos el máximo responsable de todos estos desmanes, el presidente de la Federación, Higinio Vélez, y su ahijado Víctor Mesa, director técnico de Matanzas y del equipo nacional, a quienes Urquiola ataca constantemente directa o indirectamente.

El asunto está lejos de concluir, pero la polémica está en la calle, y Havana Times fue a su encuentro.

Por ejemplo, Sandro, cocinero en un restaurante doméstico, dice que está harto de que tanta gente critique el accionar de los directivos de la pelota y nada suceda. “Hasta cuándo vamos a aguantar a Higinio. Llevamos años criticando todo lo que hace y él ni siquiera se toma la molestia de dar la cara y salir a desmentir todo lo que se dice de él y de sus secuaces. Hace rato era para que hubiera renunciado, pero alguien lo tiene apadrinado.”

“Es increíble que pasen estas cosas en el deporte nacional”, dice Gerardo, “se supone que esto es patrimonio nacional, un deporte de pueblo, y los dirigentes se comportan como si fuera su finca, haciendo y deshaciendo a su antojo, y nadie los manda a parar. Seguimos perdiendo gente valiosa por culpa de unos cuantos que nada más están interesados en lo suyo, que viven del béisbol y no para el béisbol, como dijo Urquiola.”

Marila, estomatóloga, opina que los que se escudan en el hecho de que Urquiola esté sin camisa o hable de manera poco educada simplemente quieren obviar sus palabras. “Son unos hipócritas, porque en vez de responder por las verdades que se dijeron, le dicen maleducado o grosero. Debería callarse la boca si no van primero a rendir cuentas por lo que les toca. Este es el único país del mundo donde gente sin resultados en su trabajo sigue inamovible, como si estuvieran sembrados.”

“Es una lástima que un hombre con esta historia se sienta tan frustrado”, comenta Adrián. “Me imagino la cantidad de barbaridades que le han pasado en todos estos años para que ya no quiera dirigir más. Alguien que ganó aquí con equipos que no estaban en los pronósticos y ganó también en Panamá cuando estuvo de misión. Los mismos equipos que al año siguiente, cuando ya él no estaba, no fueron ni su sombra. A Pinar lo cogió dos veces desmantelado y lo sacó campeón, así que algo sabe de pelota.”

“Nosotros seguimos esperando porque públicamente alguien salga y explique por qué suceden todas estas cosas. Estamos cansados de escuchar lo mismo casi todos los años, y miles de cosas más que no dicen otros para no buscarse problemas, porque hay que reconocer que Urquiola lo dijo ahora porque está frustrado, pero lo piensa desde hace rato, como seguro piensan igual otros directores y peloteros. ¿Quién le pone el cascabel al gato?”, concluye Marino.

8 thoughts on “Urquiola enciende la mecha

  • La pelota cubana es una imagen a pequeña escala de la Cuba de hoy y/o lo contrario: Cuba hoy es la representacion ampliada del equipo de pelota con sus Higinios y Victores.

  • Si el relajo es con los pequeños contratos en Japón, México y Canadá, imaginen si las grandes ligas de los USA les abre las puertas. El colmo es que los Gurrieles han incumplido un contrato en Japón dejando muy mal parada a la Federación cubana y todo el mundo imagina que para recibir uno mejor. Cuando se conozca la noticia sera una bomba.

  • Bobo , puede que suceda que Gurriel juegue en grandes ligas; pero yo dudo mucho que la MLB heche a perder sus relaciones con la liga japonesa por un jugador . Mi impresion es que no va a poder jugar en ninguna de las dos.

  • Se dice cibernéticos, no sabermétricos

  • Ahora Cubadebate anda en demanda judicial contra el que grabó al entrevista sin “autorización”. A mí lo que apena y preocupa es hasta qué punto hemos decaído en nuestro deporte insignia desde los días gloriosos del Cerro Pelado. Hoy hay peste a escándalo por las cuatro esquinas.

  • Gourriel en la grande ligas , parece mentira que se lo imaginen

  • Si ya Pacheco esta en EE.UU que le preocupa a Higinio si su dolor de cabeza se alejoó.

  • Ahora que se dedique a dirigir bien la comision nacional razon tenia EL TEO

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