Un saco, una idea… para salvar el Rio Quibú de La Habana
Texto and fotos: Julio Batista Rodriguez (Periodismo de Barrio)
HAVANA TIMES – Hasta el Instituto Superior de Arte (ISA) llega, sin tratamiento, la mugre que es lanzada al Quibú durante 27 kilómetros.
El sábado 31 de marzo de 2018, por segundo mes consecutivo, un grupo de estudiantes del ISA, profesores y activistas del proyecto ambientalista El Guardabosques se unieron para limpiar un segmento del Quibú, ubicado al fondo del ISA. Eran 14 personas y 40 sacos.
El Quibú se extiende por más de 30 kilómetros en La Habana y en su recorrido va sumando la mugre que vierten en él, sin tratamiento, 16 consejos populares de los municipios Boyeros, La Lisa, Playa y Marianao
Con la máxima “Un saco, una idea para sanear el río Quibú”, los estudiantes buscan visualizar y solucionar el problema de la basura que, arrastrada por el río, se acumula en un recodo escondido del ISA.
Con pocos recursos y sin la vestimenta más adecuada, los estudiantes del ISA comenzaron a limpiar. Era un intento simbólico. Todos allí lo sabían. No se sanea de esta manera un río que solo cuenta con una planta de tratamiento ubicada en el último kilómetro de su recorrido, en las inmediaciones del Palacio de las Convenciones.
El profesor Omar Villa fue uno de los que dedicó la tarde de ese sábado a la limpieza del Quibú. Dice que hasta la escuela nunca han llegado a limpiar el río. Según declaró a Periodismo de Barrio Eduardo Brey Herrera, director adjunto de la empresa Saneamiento Básico de La Habana, en 2016 la provincia tenía contratados 320 zanjeros encargados de la limpieza de las márgenes de ríos, arroyos y zanjas de la capital, y estos tenían a su disposición “para la limpieza mecanizada en los puentes una retroexcavadora sobre neumáticos y otras tres sobre esteras para el resto de las actividades”. Ninguno de esos equipos ha llegado a esta zona del Quibú.
En poco más de una hora de trabajo los 40 sacos estuvieron repletos. Las márgenes del Quibú en aquel sitio apenas lo notaron. Pero la basura no es un problema estético: actualmente en el ISA se han reportado varios casos de zika y en los pasillos pueden encontrarse carteles que advierten a los alumnos sobre el tema. Este basurero que es el Quibú, repleto de vectores e inmundicia, está a pocos metros de la residencia estudiantil.
Omar Villa (izquierda) conversa con Isbel Díaz Torres (derecha), biólogo y fundador de El Guardabosques. El sábado 31 de marzo, además de limpiar, también se debatió sobre la mejor manera de visualizar el problema de la contaminación del Quibú. 
Catorce personas no pueden solucionar la contaminación del Quibú. Pero es no significa que no lo intenten, una y otra vez.
Qué horror!
El gobierno debe organizar un trabajo voluntario por el 1ro de mayo para limpiar un poco el río. Y lo más importante, educar y dedicar recursos para evitar que estás cosas ocurran. Recuerdo que cuando niño en la escuela siempre me decian que el socialismo cuidaba del medio ambiente.
Excelente trabajo, pero eso no se debe hacer en shorts y sin botas de agua. El Quibu no es Varadero y arrastra cuanto virus y bacterias hay. Es un foco de contaminacion muy peligroso
!Dios mío! !Qué horror! Gran parte de mi pobre, pero -quizás por ignorancia- feliz infancia (finales de los años 60´s) ; la pasé jugando en una de las orillas de ese, desde ya; entonces pestilente, río Quibú. Recuerdo que había lugares donde se formaba una costra de algo “químico”; indescifrable para mí y, por debajo, pasaba el agua turbia como un veneno silencioso. No olvido que solo en época de ciclones o tras los aguaceros de mayo; es que ese río adquiría -momentáneamente- un aspecto perecido al edén que -tal vez- debió ser en sus épocas “doradas”; antes de la (llamada) “Revolución”. El acuoso afluente, en aquellos tiempos de mi niñez, ya lucía sucio, naoseabundo, mal oliente; pero jamás llegó a tener esa imagen tan asquerosamente insana que muestran esas actuales fotos. Y ahora mismo, me viene a la mente que tengo a varios(as) amigos(as), quienes trabajan en una rutilante empresa estatal, llamada: “Instituto del Medio Ambiente” y yo me pregunto ?En qué importantes “tareas del Partido” emplean su labor esos (?adnegados?) trabajadores?
…un río tan dañado como amado por los habaneros de su entorno. Forma parte de la espiritualidad del cubano en general. De mi niñez recuerdo desde la radio provincial de mi ciudad natal una canción que el grupo cubano Mezcla le hiciera: “Nació en la bruma sideral de una laguna podrida… Él [el río Quibú] nunca tuvo en su abolengo un manantial por nacimiento…”, creo que decía.