Un ‘Guajiromapa’ y grilletes oxidados

Yael Prizant*

Foto: Carlos Durá

HAVANA TIMES, 27 ene — Mientras un buen amigo estaba aquí, pasamos algún tiempo en un pueblo llamado Artemisa a 60 kilómetros al sudoeste de La Habana.

Solo llegar al cafetal Angerona (los restos de una plantación del siglo XIX)  era una aventura, y en el camino, Dimitri, nuestro chofer y amigo, nos enseñó una great expresión.

Cuando paramos para preguntar por alguna dirección lo llamó “guajiromapa”.  Un guajiro es una persona del campo (un término cubano), y por supuesto, un mapa es un mapa. “Gira a la derecha después de la mata de ceiba”. Guajiromapa.

Las ruinas de la plantación de café eran absolutamente increíbles, incluyendo una torre con una campana que anunciaba el fin de la jornada laboral y los restos de los barracones de esclavos.

Pero lo más sorprendente fue cuando paramos en la sociedad histórica de Artemisa para ver fotos y documentos de ese período. Allí, un curador nos explicó que la mayoría de esas cosas estaban en un museo en la próxima provincia, Pinar del Río.

Sin embargo, ella nos mostró un artefacto espectacular. En una bolsa plástica desprotegida, en un estante detrás de su viejo escritorio, se encontraban un par de grilletes oxidados terriblemente pesados, que fueron usados para los esclavos fugitivos.

La curadora, una afro-cubana, simplemente los sacó de la bolsa sin hacer mucho comentario y los colocó entre la pila de papeles en su escritorio. Nos quedamos ahí sin poder articular palabra.

Foto: Chris Stackowicz

La noche del sábado fue algo más ligera. En unas tres horas, escuché tres tipos de música.

Una fue un fantástico círculo libre en el malecón, que duró mucho tiempo. Otra fueron 12 cubanos de unos 70 años, vestidos con trajes pulcros, tocando maravillosos boleros y sones cubanos. Toneladas de metales, guitarras, tambores, otras percusiones…y la tercera fue un grupo estelar de tres piezas con un cantante fabuloso haciendo sabrosas versiones de clásicos cubanos. ¡Qué noche!

Me estoy encontrando con el poeta cubano Sinecio Verdecia Diaz, que trabaja para una gran institución cultural (Asociación hermanos Saíz). Él está relacionado con muchos de los eventos culturales de Cuba, tanto públicos como privados y me quiere enseñar un poco. También me pidió ayuda con algunos músicos que están trabajando con sus amigos, pues necesitan un cantante que sepa inglés.
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(*) Esta es el tercero de siete artículos por Yael Prizant. La autora ha estado viajando a Cuba con regularidad desde el 2003. En Indiana, donde vive, ella es Profesora Asistente de Teatro en la Universidad de Notre Dame. Ha estado traduciendo obras del dramaturgo cubano Abel González Melo, y espera traducir más obras teatrales para que sean producidas en inglés.

En Cuba las personas escuchan

En Cuba el significado puede variar

One thought on “Un ‘Guajiromapa’ y grilletes oxidados

  • Interesante el artículo, agradecida por hablar de nuestro pueblo y mucho más del cafetal ANGERONA, del cual soy la historiadora-
    Pero lo que no entiendo y mucho menos sé donde está en nuestro pueblo la sociedad histórica de Artemisa (¿Museo?)
    Está algo confuso lo escrito, por lo menos para mi, aunque concuerdo plenamente con los comentarios subsiguientes sobre la pieza mostrada. Falta de profesionalismo.

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