Un grito de alerta de una provincia cubana ingobernable

Jaime Chiang, gobernador de la provincia, rindió cuentas de su gestión este viernes ante el Parlamento. (Periódico 26)

Por 14ymedio

HAVANA TIMES – El gobernador de Las Tunas subió a la tribuna del Parlamento este viernes para lamentar de que 2023 ha sido uno de los años más desastrosos para la provincia en materia económica, sanitaria y social. Con el rostro compungido y un grueso informe en la mano, Jaime Chiang tradujo en números la alarmante tasa de mortalidad infantil, la corrupción estatal, la inflación y la delincuencia.

Pero no todo ha sido culpa de su administración, advirtió el político, sino de la «situación de ingobernabilidad y desobediencia en la población» provocada por los «enemigos de la Revolución», responsables también del bloqueo y la «contingencia energética», remachó. De ahí que a Las Tunas le faltaran 1.481 millones de pesos para cumplir su plan de ventas netas totales en el primer semestre del año, que se quedó en 5.289 millones.

Hay 34 entidades responsables, precisa el informe, por «falta de exigencia, rigor y responsabilidad por parte de algunos cuadros». Entre los problemas que se repiten están la «deficiente gestión de cobros», la «cadena de impagos» y la «insuficiente administración económico financiera».

Las Tunas, en resumen, gastó 185 millones de pesos más de lo que permitía el presupuesto estatal, unos 3.511 millones

La insuficiencia de alimentos, cuya producción el gobierno provincial descuidó, cobran un matiz más grave en lo que se refiere al azúcar crudo, ron para exportar, maíz y carne de res. Chiang lamentó que todos estos productos tenían que ser garantizados por la provincia por «encargo estatal», y no pudo ser. También falló la generación de otros 99 «surtidos», casi todos vinculados con la industria alimentaria y no pocos con la construcción.

Las Tunas, en resumen, gastó 185 millones de pesos más de lo que permitía el presupuesto estatal, unos 3.511 millones. Una vez más, Chiang pudo señalar a los culpables concretos del gasto: los municipios de Las Tunas, Puerto Padre, Manatí, Jesús Menéndez y Amancio. También se aplicaron a los cuadros 48 «medidas disciplinarias», entre ellas tres destituciones y múltiples multas y amonestaciones.

Pero es en la Salud Pública donde el panorama es más preocupante. La tasa de mortalidad infantil de la provincia en 2023 fue de 7,83 por cada 1.000 nacidos vivos, lo cual representa un aumento con respecto al año anterior, cuando se registró una tasa de 6,96 por cada 1.000 niños. La causa de muerte del 73% de los fallecidos fue el bajo peso.

En cuanto a la salud y la educación, Chiang fue más vago y dijo que aspiraba a que en el año entrante el 85% de las actividades docentes tuvieran un nivel «bueno», aunque para eso hace falta mucho «perfeccionamiento».

El transporte, otro de los sectores en crisis, cumplió sólo el 37% de su plan. De los más de 13.000 millones de «pasajeros a transportar» en la provincia durante el año 2022, solo se movieron 4.920 millones. La situación no varió en el primer semestre de 2023, incluso con la modesta meta de 6.000 millones: solo movieron 2.495 millones, y no solo por la escasez de combustible, sino «por la falta de baterías y neumáticos fundamentalmente». El efecto dominó se hizo sentir en la distribución de la canasta básica, sobre todo en aquellas zonas de la provincia a las que hay que acudir por ferrocarril o en bote.

Pero si por una situación ha sido titular Las Tunas este año es por haberse convertido en «la provincia más seca del país». Unas 16 comunidades, que suman 9.640 habitantes según el reporte oficial, están todavía sin agua, y cuando la reciben es solo gracias a las pipas de Servicios Comunales. Chiang no dijo si el gobierno provincial tomará medidas, en el año entrante, para resolver de una vez la situación.

Unas 16 comunidades, que suman 9.640 habitantes según el reporte oficial, están todavía sin agua, y cuando la reciben es solo gracias a las pipas de Servicios Comunales

Más de 20.300 viviendas de la provincia están en mal estado, un 10% de las construcciones de la provincia, continúa el informe. En los 41 barrios vulnerables que registra, viven 829 familias en situación que el Estado considera precaria. Aquí, una vez más, el gobierno provincial pide disculpas pero acusa a la pandemia y al «insuficiente suministro de materiales» disponibles. «Las principales afectaciones que provocaron el incumplimiento del plan fueron el suministro de cemento, acero, elementos de terminación, la producción de áridos, pisos y carpintería», añadió.

Donde único hay éxito en Las Tunas –como en toda la Isla– es en el «enfrentamiento al delito», que ha demostrado ser una mina de oro para las arcas estatales. Unas 8.488 «acciones de control» para cobrar multas atrasadas y detectar irregularidades financieras contribuyó a recaudar 15.531 millones de pesos. Pero tampoco en este punto Chiang pudo cantar victoria: «A pesar del incremento de todos los índices en el enfrentamiento y la imposición, el impacto de la implementación de las directivas no ha sido efectivo».

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