Un albañil reflexiona sobre Cuba tras tres años en prisión

José Rodríguez Herrada, condenado a tres años y seis meses por participar en las protestas populares en Caibarién, Villa Clara / Cortesía

Por 14ymedio

HAVANA TIMES – Este viernes excarcelado José Rodríguez Herrada, condenado a tres años y seis meses por participar en las protestas populares en Caibarién, Villa Clara, el 11 de julio de 2021. Tras salir de la prisión Guamajal de la ciudad de Santa Clara, el ex prisionero, de 52 años, fue recibido con alegría en su casa por familiares y amigos.

Rodríguez Herrada, quien antes de su arresto se desempeñaba como albañil, considera que las razones para manifestarse se mantienen en Cuba: «Si la situación sigue así, la gente no podrá aguantar más, aunque también hay mucho miedo por la represión», advierte en conversación telefónica con 14ymedio. «Mi pueblo de Caibarién está mucho peor, no hay agua, hay que andar con un saco de dinero para comprar la comida, las calles están destruidas, las casas se están cayendo a pedazos».

Condenado bajo el delito de desórdenes públicos, la apelación de Rodríguez Herrada fue desestimada y debió pasar casi la totalidad de su condena tras las rejas. «Salí cuatro meses antes, pero porque me tocaba no porque ellos fueran bondadosos conmigo, ni nada de eso», explica a este diario sobre su estancia en el Destacamento 5 de la Prisión de Hombres de Guamajal.

«Salí cuatro meses antes, pero porque me tocaba no porque ellos fueran bondadosos conmigo, ni nada de eso»

Su tiempo encarcelado estuvo lleno de momentos duros, según explica. En enero de 2022, Rodríguez Herrada protagonizó una huelga de hambre en la cárcel villaclareña conocida como «El Pre». Con su ayuno, el prisionero reclamaba que fueran invalidados los testimonios en su contra ofrecidos por testigos de la Fiscalía en el juicio celebrado en noviembre de 2021 por considerarlos falsos y fabricados para condenarlo.

De acuerdo con la sentencia 137 de 2021, a la que este diario tuvo acceso, el jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Caibarién, Ariel López Águila y Yandier Moreno Urbay, político del Ministerio del Interior en el territorio, aseguraron ante el Tribunal que José Rodríguez Herrada, junto a los activistas Carlos Michael Morales y Javier Delgado Torna lideraron a un gran grupo de personas que «proferían consignas contra el Gobierno» e incitaban a otros vecinos a unirse a la protesta.

Aunque los tres acusados reconocieron su participación en la demostración, no admitieron haber sido los protagonistas, sino que solo «se sumaron a un grupo de jóvenes que ya habían iniciado tales actos» pero sus declaraciones fueron desestimadas.

En marzo pasado, el Instituto Patmos denunció que a Rodríguez Herrada se le había negado el derecho a la asistencia religiosa. «Este pasado 18 de marzo se celebraba allí un servicio religioso que permiten con una frecuencia mensual y el oficial jefe de los reeducadores, Israel Lebrán, le negó a José Rodríguez Herrada el derecho a participar». 

En los últimos meses, varios de los condenados por el 11J han salido de prisión tras cumplir su condena. Entre ellos la activista Angélica Garrido, quien fue puesta en libertad el 10 de julio, un día antes del tercer aniversario de las protestas antigubernamentales por las que fue encarcelada y tras haber cumplido su condena de manera íntegra. En prisión queda su hermana, la escritora María Cristina Garrido, a quien aún le restan cuatro de los siete años de pena por cumplir.

«Hay que andar con un saco de dinero para comprar la comida, las calles están destruidas, las casas se están cayendo a pedazos»

Otro de los liberados, fue el activista y periodista independiente Carlos Michel Morales Rodríguez que salió de la cárcel en marzo pasado después de pasar dos años y diez meses tras las rejas.

En enero de este año, también fue excarcelada la prisionera política Yusmely Moreno González, condenada a tres años de cárcel por participar también en las manifestaciones del 11J, en su caso en el poblado Surgidero de Batabanó, en la provincia de Mayabeque.

«Libertad por cumplimiento», así rezaba el breve documento que Moreno González recibió a su salida del campamento de trabajo Villa Delicia, en La Habana, a donde había sido  trasladada tras pasar la mayor parte de su condena en la prisión de Mujeres de Occidente, también conocida como El Guatao.

Durante el tercer aniversario del 11J, la ONG con sede en Madrid Prisoners Defenders aprovechó la efeméride para detallar que en los últimos tres años han contabilizado un total de 1.728 prisioneros políticos. De ellos, «150 figuraban como prisioneros políticos a inicios de julio de 2021 y 1.578 han sido nuevas altas en la lista durante estos tres años, mientras que 611 son, de entre el total monitorizado por nuestra organización, los que desde entonces han cumplido íntegramente sus condenas».

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