Todo listo para la postemporada de la pelota cubana

Por José A. Rodríguez

La Cenicienta de este año es el equipo de Las Tunas. Foto: Osvaldo Gutiérrez Gómez /ACN

HAVANA TIMES – Concluyó la fase regular de la Serie Nacional de Béisbol de Cuba en su edición 57 y ya todo está listo para la postemporada, aunque habrá que esperar hasta el nuevo año para que comiencen las batallas finales por el título.

Al cierre de la fase, Matanzas, Las Tunas, Industriales y Granma se ganaron el derecho de disputar la corona más ansiada del deporte cubano, gracias a sus buenos desempeños durante toda la campaña.

Excelsos fueron los rendimientos de matanceros y tuneros, los últimos con su mejor resultado histórico, mientras que los capitalinos aprovecharon, sobre todo, su buena primera mitad, porque en la segunda perdieron más de lo que ganaron.

Los Azules cayeron en un slump prolongado, pero en definitiva lograron el objetivo. Ahora es cuando llega el momento de la verdad para su mentor, Víctor Mesa, que siempre lo hace bien en la etapa regular, pero en la postemporada le cae el mundo encima, y todavía busca levantar su primer trofeo como mánager, pese a llevar ya casi 20 años en esos trajines.

Por último, Granma logró colarse en el cuarteto de semifinalistas con un repunte en la fase conclusiva, y está en condiciones de defender el trono logrado el pasado año.

Pinar del Río fue la gran decepción de la segunda mitad, pues concluyó tercero tras los primeros 45 desafíos, pero en los últimos cayó en un bache, combinado con lesiones de lanzadores que dieron al traste con sus aspiraciones de acceder nuevamente a los play offs.

Finalmente, Artemisa logró la hazaña de colarse entre los seis que disputaron la segunda ronda, pero realmente no contaba con las armas suficientes para avanzar mucho más. En cualquier caso, para los artemiseños fue también un resultado histórico, y lograron, al menos, evitar el sótano, al desplazar a los pinareños.

Individualmente, entre lo más destacado está, sin duda, el desempeño hermético del lanzador matancero Royd Hernández, líder en promedio de carreras limpias; de su compañero Yoanny Yera, primero en ponches propinados, y del tunero Yoalkis Cruz, máximo ganador.

Royd Hernández de Matanzas tuvo el mejor promedio de carreras limpias permido.

En estos dos últimos casos se trata de serpentineros consagrados, pero sorprendió el caso del hijo de Rolando Hernández Surbiaurt, pues regresó luego de perderse una campaña por lesión y lo hizo de maravillas, con un pitcheo bajito y en las esquinas, bien difícil de conectar.

Con el madero brillaron los tuneros Jorge Jonson, líder de los bateadores, y Rafael Viñales, máximo jonronero y empujador, además del veterano Frederich Cepeda, casi todo el tiempo por encima de .400 de promedio ofensivo.

Un punto crítico en esta temporada han sido los reiterados problemas con el alumbrado en varios estadios.

En el 26 de julio, de Artemisa, se estrenaron con bombos y platillos las luces LED, pero en la primera transmisión televisiva a un jardinero se le perdió una conexión por la oscuridad que había en esa zona. Del mismo modo, los terrenos de Matanzas y Las Tunas han sufrido con esto, porque se les ha proyectado en más de una ocasión resolver el alumbrado, pero no acaban de solucionar las dificultades y no han visto juegos nocturnos en la segunda mitad.

Se supone que en la etapa que sigue todo esto quede atrás, pero nadie sabe. También se habló de la pantalla gigante del Latinoamericano, anunciada para diciembre por el mismo presidente del Índer, Antonio Becali, y a esta altura todavía se está trabajando en la colocación de la estructura que la soportaría.

De cara a la postemporada que se avecina, todavía es difícil hasta pronosticar, porque está prevista una nueva toma de refuerzos, tres por equipo, lo cual pudiera cambiar bastante el panorama.

Se supone que cada plantel refuerce, especialmente, su cuerpo de serpentineros, y para eso hay figuras codiciadas en los eliminados Artemisa y Pinar del Río, pero el propio Cepeda sería una pieza interesante para cualquier alineación ofensiva.

Cumplido este paso, previsto para el próximo día 28, habrá una parada hasta el 4 de enero, cuando comenzarán las semifinales Matanzas-Granma y Las Tunas-Industriales, en casa de los mencionados en primer orden, durante los dos primeros juegos.

Luego habrá dos días de receso y las acciones se reanudarían en el Mártires de Barbados y el Latinoamericano el día 8. De ser necesario regresar a los escenarios de los primeros desafíos, habría de nuevo dos fechas para traslado y descanso antes de los choques seis y siete.

Esperemos, entonces, para ver si en definitiva se juega de noche en esos primeros cruces, pero sobre todo, los aficionados rezan porque haya menos equivocaciones arbitrales y se den buenos juegos.