Telenovela cubana reabre debate sobre el aborto

Publicaciones antiaborto a propósito de una historia de ficción generan polémicas en las redes sociales, donde predominan las opiniones a favor de este derecho ganado por las cubanas

Por IPS-Cuba

La historia de Lía ha generado un intenso debate sobre el derecho al aborto legal y seguro en la Isla.  Foto: Tomada de Cubadebate

HAVANA TIMES – Un intenso debate sobre el aborto legal en Cuba sucede por estos días, cuando cientos de comentarios de activistas, especialistas y ciudadanía ocupan las redes sociales, a propósito de una de las historias que envuelve la telenovela cubana en transmisión El rostro de los días.

A raíz del abuso sexual sufrido por Lía, personaje adolescente del dramatizado de narras, en las redes se polemiza sobre si la niña debe o no mantener el embarazo, consecuencia de la violación realizada por su padrastro. Fuertes intercambios sobre el aborto legal en Cuba se han desatado por postconservadores sobre el tema.

En ese sentido, algunas publicaciones en grupos públicos de Facebook como La Chopi o Madres cubanas por un mundo mejor aludieron a que “el niño no tiene la culpa. A pesar de todo tiene derecho a la vida, aunque le recuerde siempre el trauma vivido en su adolescencia. ¿Qué harías? Recuerda que es un inocente y ya tiene vida”.

Y desde hace dos semanas se incrementan en grupos y páginas oficiales de colectivos como Derecha Conservadora de Cuba, comentarios y publicaciones en contra del aborto legal y seguro y en detrimento de varios derechos sexuales y reproductivos. Incluso llegan a compartir memes al respecto y con un elevado contenido político asociado al tema.

No obstante, la mayoría en la polémica la han marcado activistas, especialistas y ciudadanía que defienden este derecho despenalizado en Cuba desde 1965.

Algunas voces

Maryam Camejo, directora de Con/texto Magazine, criticó cómo “en un momento en que las mujeres del mundo entero luchan por tener los derechos sobre sus propios cuerpos, El rostro de los días  nos va a ´enseñar´ cómo ayudar a una niña violada a tener un hijo”.

“He tenido amigas que me han contado sus experiencias de agresión sexual, y para mí, decirles que tengan el hijo de los agresores, porque lo van a amar y todo va a estar bien, hubiera significado destruirlas”, indicó.

En otro post continuó contra las maternidades estereotipadas que muestra la telenovela, en la que “todo modelo de independencia está construido desde ´el deseo´ de tener un hijo. No hay una sola mujer que haya dicho que no quiere, porque no quiere y punto. La única que dudó lo hizo por razones económicas y es negra, de un núcleo familiar negro que, por cierto, es la única familia pobre de la novela”.

Para la filóloga Verónica Alemán, el aborto es un derecho inalienable en Cuba. “Cada vez que leo en las redes que Lía no debe interrumpirse el embarazo, y lo veo escrito por otras mujeres, siento ganas de explotar: violada, ultrajada física y psicológicamente, embarazada… UNA NIÑA”, dijo.

Esteriotipos peligrosas

En ese sentido, la psicóloga clínica Dachelys Valdés alertó, en un artículo publicado en la revista digital OnCuba, que la telenovela está cargada de estereotipos y muestra “realidades donde el embarazo y ser madre se visualiza como la meta y la consecución de la felicidad para una mujer”.

Valdés valoró que hubiera sido “una buena oportunidad mostrar también personajes femeninos con otros conflictos, porque ni todas las mujeres desean ser madres, ni todas las maternidades ocurren en un Hogar Materno”.

Por su parte, el comunicador Andy Muzalf consideró que es muy peligroso que este tipo de pensamiento tenga la posibilidad de llegarle a un gran público a través de la televisión, ya que refuerzan mitos colectivos errados y falsos conceptos”.

Con personas a favor y en contra, esta telenovela se ha convertido en un tema recurrente y ha destapado temas poco abordados en la sociedad cubana como el abuso sexual a menores de edad y el aborto en situación de violación.

Sobre el aborto legal en Cuba

La primera normativa al respecto data de 1936, cuando el aborto comenzó a ser permitido en tres causales: salvar la vida de la madre o evitar un grave daño a su salud, violación o posibilidad de transmitir al feto una enfermedad hereditaria grave.

No obstante, bajo la tolerancia social y de las autoridades, clínicas privadas ofrecían antes de 1959 servicios de aborto voluntario a las cubanas que pudieran pagarlo y hasta de otros países, sobre todo, del vecino Estados Unidos.

Bajo una tormenta de críticas internacionales y resistencias internas del sector religioso, en 1965 se institucionalizó el aborto voluntario sobre cuatro principios básicos: es la mujer quien decide, debe realizarse en una institución hospitalaria, ser practicado por personal experto y totalmente gratuito.

La despenalización oficial sucedió en 1987, cuando el Código Penal aún vigente estableció que solo es un delito cuando se comete por lucro, fuera de las instituciones sanitarias, por personal no médico o en contra de la voluntad de la mujer.

Sin embargo, desde hace varios años, activistas y especialistas feministas han alertado con preocupación el rebrote público de discursos antiaborto, y la necesidad de que se proteja como derecho específico en el marco legal cubano.

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