Tabacuba explica por qué faltan los cigarrillos

y no es por el ‘bloqueo’

En Cuba se consumen “más de 40 millones de cajetillas mensuales, solo en la capital unas 400.000 de Criollos”. Foto: Ahora

Los directivos de la empresa creen que durante el primer trimestre del próximo año se podrá recuperar el nivel normal de producción

Por 14ymedio

HAVANA TIMES – Los cigarrillos se han convertido en una de las primeras cosas cuya escasez no se atribuye oficialmente al ‘bloqueo’. En declaraciones a Radio Rebelde, los directivos de Tabacuba explicaron que los retrasos en la llegada de insumos a la Isla “no fueron todos debido a las medidas restrictivas impuestas por el bloqueo norteamericano”.

José Liván Font Bravo y Raúl Hernández Ferrer, vicepresidente primero y director de Industria de la empresa estatal respectivamente, contaron a la prensa oficial que la pandemia y las “roturas imprevistas” en fábricas como Lázaro Peña, de Holguín, que concentra el 60% de la producción, han provocado la escasez del producto.

La explicación llega después de que este martes se conociera que la fábrica, que comercializa los cigarros Criollos en Holguín, apenas había entregado el 33% de lo previsto para el mes de septiembre.

La escasez de cigarrillos ya se remonta a varios meses y forzó el racionamiento del producto en La Habana el pasado junio, algo que se explica ahora, con las declaraciones de los funcionarios, que revelan que “gran parte de su personal enfermó de covid”, lo que ha mantenido desde julio a septiembre la fábrica a medio gas, con entregas por debajo del 50% del plan.

Los dirigentes de Tabacuba sostienen que a finales de septiembre la producción estaba al 81% y añadieron que durante todo el año ha habido otros problemas, como la falta de papel de envoltura, marquillas y piezas para las fábricas, fruto de la falta de liquidez.

Además, la fábrica de Ranchuelo, en Villa Clara, estuvo parada en dos ocasiones durante este año, un total de 24 días, por roturas. En esta situación también ha estado la de Juan D. Matas Reyes, en Trinidad. Ambas, junto con Segundo Quincosa, en La Habana, están recuperando sus antigüos niveles de producción por lo que los directivos afirman que poco a poco se volverá a la producción habitual.

De cualquier manera, el tabaco no estará disponible con normalidad hasta el primer trimestre del próximo año, siempre que las previsiones se cumplan, ya que hasta ahora no se ha empezado a contar con “cierto nivel de financiamiento”.

Ese dinero está destinado a pagar los recursos para garantizar la producción de cigarrillos y, además, según Tabacuba, la materia prima está asegurada, ya que se dispone del suficiente tabaco en rama.

“Si de ahora en adelante se estabiliza en las cuatro fábricas del país la producción diaria por encima del millón 400.000 cajetillas de cigarrillos, en la red de comercio minorista comenzará a verse de manera paulatina una mejor presencia de este renglón, pero no suficiente aún”, argumentan.

Los fumadores cubanos tendrán que seguir haciendo colas y pagando los elevados precios que se piden en el mercado negro donde, en los últimos días, las cajetillas ya están por encima de los 120 pesos

Hernández Ferrer aseguró durante la entrevista que en Cuba se consumen más de 40 millones de cajetillas mensuales, solo en la capital unas 400.000 de Criollos que, alega, son los preferidos por muchos consumidores.

En la calle, sin embargo, se conoce a estos cigarrillos como rompe pechos y los fumadores recuerdan que siempre han sido de mala calidad. “Estaban mal pegados, manchados, pero eran una solución para quienes trabajábamos en el sector estatal y cobrábamos poco más de 310 pesos”, contó esta misma semana un habanero a este diario.

Sin embargo, la escasez ahoga y estos denostados cigarrillos se han convertido ahora en objeto de deseo de muchos cubanos, por el precio inalcanzable de otras marcas de mayor calidad.

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