Superó la 3G disponibilidad tecnológica de Etecsa en Cuba

 

Las autoridades lo han reconocido, están al 160 por ciento de capacidad en la conectividad por datos móviles

 

IPS Cuba 

HAVANA TIMES – Ya todo, o casi todo, tiene su respuesta. ¿Por qué la conexión por datos móviles es tan deficiente en Cuba? Porque actualmente la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) trabaja al 160 por ciento de su capacidad tecnológica.

Así lo reconocieron autoridades del monopolio de las telecomunicaciones del país, el pasado 4 de marzo, en el espacio Buenos Días de la televisión nacional.

“No previmos un crecimiento tan grande en poco tiempo”, afirmaron los directivos. “Dimos un margen de cantidad de servicios para poder operar, pero sobrepasó todas las planificaciones”, informaron también.

¿Qué pasó?

Algunas de las justificaciones radican en el aumento acelerado de los usuarios que contratan planes de datos. Según explicaron las autoridades, las cifras reales superaron cualquier número pensado. Y hoy se contratan planes de datos a razón de 5.000 usuarios por día. Resultado: sobresaturación del sistema y pésima conexión.

En las redes sociales las declaraciones han disparado opiniones y polémica. Para Ivan Vid Alfonso es inconcebible que pase. “Si no puedes soportar a todos los clientes, no puedes venderle el servicio a todos. Hasta cuándo las decisiones administrativas van a estar por encima de las decisiones técnicas y objetivas”.

Aunque ahí no acaba todo. Otras causas radican en la velocidad de actualización tecnológica de Etecsa, que no es proporcional con ese crecimiento y el empleo de terminales 2G para la conexión.

En este último caso, los directivos explicaron que no se previó que las y los clientes primero activaran su cuenta de Internet por datos móviles colocando su SIM desde un dispositivo con 3G y, luego, la emplearan desde el celular propio que solo tiene 2G.

Foristas, por su parte, criticaron la mala estrategia en este sentido. “Pensar que solo las personas con terminales con acceso a la 3G iban a disfrutar el servicio, es otro error garrafal. Todos somos cubanos y era de esperar que lo íbamos hacer”.

Ello generó, y genera, un tráfico no planificado, además de añadirle problemas por la mala conectividad y acceso desde esos móviles.

¿Y ahora qué?

Ante el fenómeno, las críticas no cesan; enumerarlas es casi más de lo mismo: altos precios, planes que duran poco tiempo y la mala conectividad que empeora por lugares y horas del día.

Incluso, algunos han reclamado la inestabilidad del servicio y la respuesta institucional puede demorar hasta 21 días, o más. Pero, hasta ahora, la compañía no ha indemnizado económicamente a quienes han comprometido sus datos, tiempo y dinero en contratar un servicio, que ya las propias autoridades han reconocido como insuficiente.

Etecsa ha informado que, de manera excepcional, quienes deseen pueden llamar para extender el periodo de su plan de datos, debido a esta inestabilidad. Cada caso sería analizado puntualmente. Menudo análisis, cuando la lógica indica que problema de todos, es solución para todos.

Así lo cree el usuario Silvio Jiménez: “Esto ha sido un problema general, la solución debe ser general, no que cada uno tenga que llamar. ¿Se imaginan que llamen el millón y pico de cubanos que contrataron algún paquete para que le extiendan la fecha de vencimiento?”.

Mientras, la empresa estatal “irá trabajando”. Ampliará su capacidad tecnológica para responder a la demanda. Evacuarán por otra radiofrecuencia (habrá que ver cuáles celulares la soportan) e implementarán conexión por 4G. Al menos así lo informaron los directivos en la televisión nacional.

Aunque, para otros clientes, estas son apenas respuestas que llevan tiempo. Mayito Ponce cree que no es suficiente. “No basta con que Etecsa diga que se está trabajando o que en un lapso de tiempo quedarán resueltas estas inconformidades. Habría que valorar qué alternativa hay para los usuarios ahora, para quienes ya pagan los datos móviles por un servicio lento e inestable. La solución no es decirles que tengan paciencia, que todo se resolverá. ¿Y mientras tanto?”.