“Siempre han pretendido destruir a mi familia por completo”
El ex preso político denuncia la persecución a todos sus familiares en Nicaragua, lo que ha provocado el exilio de algunos
HAVANA TIMES – El opositor nicaragüense exiliado, Edwin Carcache Dávila, quien sobresalió en 2018 como una de las voces carismáticas de las protestas estudiantiles de 2018, denunció que al menos cinco de sus familiares han tenido que salir al exilio por el hostigamiento de la Policía y los fanáticos de la dictadura de Daniel Ortega, mientras que otros parientes se mantienen bajo amenaza y vigilancia constante.
“Los sandinistas siempre han pretendido destruir a mi familia por completo, nos tienen ese odio precisamente porque nosotros les decimos la verdad, pero no vamos a descansar hasta encontrar la justicia y la libertad de nuestro país y la libertad de nuestros hermanos secuestrados políticos”, dijo Carcache.
Actúan como que fuera “un ajuste de cuentas”
Carcache, actualmente de 32 años, aseguró que toda su familia siempre lo apoyó en su activismo contra el régimen orteguista, y aún más cuando comenzó a ser difamado por los medios oficialistas. Dijo que incluso parientes que trabajaban para el Estado nunca ocultaron su afinidad con él y su desacuerdo con la represión y violencia contra las protestas.
“Desde 2018 muchos de mis familiares trabajaban para algunas oficinas del Estado en el ámbito profesional, pero las estructuras de los sandinistas en Nicaragua han venido forzando a mis familiares a que se retiren, a que se marchen, a que dejen de hacer lo que están haciendo, como un ajuste de cuentas a lo que ha pasado con mi participación (en las protestas pasadas) y por otra parte, el hecho de que mis familiares en ningún momento se han sometido a lo que digan los dictadores en Nicaragua”, manifestó Carcache.
Carcache fue de los primeros presos políticos de 2018, año en que la Policía orteguista y los grupos paramilitares secuestraron a más de 700 personas. Salió de la cárcel en junio de 2019, a través de la cuestionada Ley de Amnistía, aprobada por los diputados orteguistas de la Asamblea Nacional. Sin embargo, eso nunca significó su libertad, porque no dejó de ser perseguido y vigilado constantemente por los fanáticos de Ortega.
Le preocupan familiares que siguen en Nicaragua
Carcache salió al exilio en octubre de 2019. Una semana antes ya había salido del país su mamá, Mercedes Dávila, quien también destacó mediáticamente por demandar la libertad de su hijo cuando este estaba en la cárcel.
El opositor dijo que ahora lo que más le preocupa son los familiares que están en Nicaragua, incluso su hija.
“Para mí es difícil no estar cerca de los míos, está mi bebé por allá y es complejo, sé que es un proceso reconstruirse, pero tengo fe que pronto vamos a salir de estos criminales. Como una persona católica te digo que va a haber un milagro pronto en nuestro país”, dijo Carcache.
Miles de nicaragüenses han salido del país por la situación de crisis generada por la represión armada contra las protestas civiles de 2018, que dejó más de 300 muertos ese año, según diferentes informes de organismos internacionales de defensa de derechos humanos.
En los últimos años, la dictadura Ortega Murillo encarceló, desterró y confiscó a los más destacados opositores y actualmente nadie puede criticar o protestar contra el régimen orteguista públicamente.