Santiago de Cuba vive, a pesar de Sandy
Rosa Martinez
HAVANA TIMES — Como les dije en el post anterior, tres días después del paso del Huracán Sandy por territorio cubano llegué a Santiago de Cuba para ver con mis propios ojos lo que había escuchado con espanto, y para brindar mi apoyo a familiares y amigos residentes de esa urbe.
Ese día salí temprano de casa con destino a la terminal de ómnibus provincial, fue inevitable echarle un vistazo a mi propia ciudad antes de salir de ella.
En mi provincia cientos de viviendas sufrieron daños, principalmente en los municipios El Salvador y Niceto Pérez, donde incluso hubo que rescatar dos personas en un helicóptero pues sus vidas corrían peligro. La capital provincial, sin embargo, no sufrió tantos daños.
Tres días después del evento todavía quedaban en Guantánamo muchos árboles caídos, numerosas casas sin algún pedazo de techo, unas pocas sin techo alguno, mucha basura en todas las calles, pero solo lamentábamos dos muertos. Lo más importante, los ciudadanos afectados estaban a salvo en casas de vecinos y amigos.
Lo que ocurrió en Guantánamo fue una simpleza comparado con lo que sucedió en la ciudad santiaguera.
Los pueblos de Songo y La Maya, en el camino a Santiago, me dieron un preludio de lo que vería más tarde.
Antes de llegar a La Maya había casas dañadas y árboles caídos en la orilla de la carretera, pero no fue hasta llegar a este poblado que presencié la primera imagen sorprendente: la fábrica de pienso estaba destartalada, parecía que alguien la había estrujado como si fuera un pedazo de papel; deben haberse perdido muchas toneladas del producto.
A lo largo de todo el trayecto vi viviendas destruidas parcial o totalmente. Desde el ómnibus alcanzaba ver lugares que anteriormente no se podían vislumbrar; los árboles que impedían la vista panorámica habían sido arrancados de raíz.
El Cristo, el poblado que queda a unos pocos kilómetros de Santiago no estaba diferente; techos regados por doquier, basura a un lado y otro, paredes en el piso, caras tristes.
Ningún pueblo entre Santiago y Guantánamo se libró de los embates de Sandy, todos fueron afectados en pequeña o gran medida. Se necesitará un gran esfuerzo para levantar cada una de las viviendas, escuelas, mini fábricas, árboles, instituciones estatales, casas de cultivos, etc., que fueron dañadas el pasado 25 de octubre.
Finalmente llegué a la ciudad del Maceo gigante. Tuve que mirar bien para asegurarme que estaba en el lugar indicado. La entrada te hacía dudar si en realidad estabas en Santiago o el chofer se había equivocado y te conducía a otro paraje desconocido.
Maceo da la bienvenida a todos los que llegan a la segunda capital del país, pero creo que esta vez el Titán de Bronce lloraba. Deben haber sido muchos los santiagueros y no santiagueros que echaron más de una lágrima al ver como quedó la ciudad.
Podría hacerles un recuento de los lugares públicos, instituciones culturales, museos, parques, escuelas, hospitales y policlínicos, bodegas y tiendas, terminales y paradas de guagua, fábricas e industrias, apartamentos y viviendas que más me impresionaron por el grado de deterioro que tenían, pero necesitaría más de un post para eso.
Lo que sí puedo decirles es que vi muchas imágenes tanto televisivas como fotográficas antes de llegar acá, y les aseguro que nada que vean en internet o en la televisión se compara con la realidad. Lo que se mostró ante mis ojos superaba cualquier expectativa, la destrucción era total, no hubo casa o edificación que escapara a la furia del huracán.
Los santiagueros, altaneros, jocosos, bulleros, como fueron siempre ya no lo parecían tanto. Aunque es verdad que donde quiera había gente trabajando, recogiendo cosas, organizando instituciones estatales, centros laborales, viviendas, apartamentos, pequeñas casitas.
Los trabajadores de la Organización Básica Eléctrica (OBE) y de ETECSA (telefonía) de todo el país, eran un ejército desplegado por toda la ciudad, empeñados en devolver la electricidad y la comunicación telefónica a todo el territorio, aunque 12 días después todavía no se ha logrado restablecer el servicio en todos los lugares afectados, pues son muchas las afectaciones de postes y cables caídos.
Indudablemente se necesitarán muchos recursos, dinero, esfuerzo y tiempo para reconstruir todo esto. No por gusto Expósito, el primer secretario del Partido en la provincia lloró cuando dio su primer recorrido por la ciudad la mañana siguiente al paso de Sandy.
Es verdad, Santiago fue golpeada a muerte, pero fuerte como es, sufrió los embates, cayó a pedazos en algunos lados, sangró por otros, pero está viva. ¡Santiago vive y se levantará!, de eso, amigos lectores, estoy completamente segura.
de eso estamos seguro! La destrucción es por fuera, nuestro Santiago sigue entero, y siempre lo estará.
Santiago no es ni mejor ni peor que cualquier otro pueblo en Cuba o fuera de Cuba. No le den tantas virtudes de forma gratuita. Los Santiagueros reconstruiran a paso de tortuga no porque sean haraganes sino por la mendicidad de recursos de que dispone el pais. Una cosa cierta si sera, ya santiago no sera una ciudad de tejados rojizos, sera una ciudad de techos de Zinc y (horror) asbesto cemento, que en un futuro se reflejata en el incremento del cancer.
Leticia,
Este mensaje es para ti. Cierto es que Santiago no es ni mejor ni peor que nada. Pero virtudes, si tenemos de sobra. Reconstruiremos a paso de tortuga, pero reconstruiremos y seguiremos siendo grandes como hemos sido siempre hasta ahora. Mismo que lo que el pais pueda dar sea poco. Santiago es grande, y su gente superior a muchas de las que se expresan por esta vía.
Santiago se reconstruira porque no hay opcion, si uno de esos afectados encontrara una vivienda decente en Palma o Contramaestre de seguro se mudaria y dejaba las ruinas atras, pero no hay opcion. Me gusta ese espiritu positivo. Ya se ha visto en otras partes, los griegos reconstruyeron Efesos varias veces, nicaragua reconstruyo Managua como pudo, por que no santiago?, a lo que se refiere Leticia es que no hay nada mas alla de heroico en esa tarea de reconstruccion.
Antileticia, me extrana que siendo arana te caigas de la pared. Repites las mismas babosadas. La gente de Santiago no es ni mejor ni peor que el resto de Cuba o del Mundo.
Si estoy seguro que Santiago vive, y se levantara de sus ruinas, pero nos preguntamos nosotros ¿a que Costo?. El costo de la sangre, lagrimas, sudor, de su pueblo no basta, se necesita de la racionalidad de su gobierno que es irracional ante tanto dolor, la democracia con sus imperfecciones funciona pero en Cuba su gobierno y estado es infuncional, porque corto de raíz la inspiración y el talento de los cubanos que sobreviven en esa hermosa Isla, yo vivo en un país del tercer mundo, tambien sometido a la furia de la naturaleza, y ante cualquier fenómeno el pueblo y el estado asumen responsabilidades que aunque insatisfecha van en auxilio de los necesitados de forma gratuita y que ha pasado en santiago, un pueblo que se ha quedado sin techo, sin agua y sin comida, pues bien la ayuda se las venden, los productos se los venden, no importa que seas anciana o niña, donde esta la benevolencia de la revolución, eso jamas existió, por tanto los lideres de ese país solo odian a su propio pueblo, que dios lo lleve en sus oraciones, porque santiago jamas volverá a ser la misma, ni su pasaje, ni su ritmo, ni su alegría hasta que en esa hermosa isla regrese la Democracia
¿A cuál democracia te refieres MIguel?
A una democracia llena de hipocrecía, en donde los ricos se hacen cada vez más ricos, y los pobres se hacen cada vez más pobres, en donde se nos impomen impuestos cada día, en donde la canasta básica de alimento es mas elevadas que los salarios mínimos, en donde se les venden nuestros ríos a empresas extranjeras y después se nos vende el agua de nuestro patio a un precio caro.En donde los hijos de millonarios son los que pueden graduarse de médicos Y el hijo de la cocinera no, porque no tiene recursos, en donde las beca a España, E.U, Japón solo se las pueden otorgar a los amigos de políticos. Una democacia en donde la política es corrupta, en donde se compra el voto por cinco libras de arroz, ya que en la democracia y la política se juega con el hambre delpueblo.
Sabes algo MIguel yo estoy segura que en CUBA , NADIE SE MUERE DE HAMBRE