Samsung enseña el camino de la publicidad comercial en Cuba

Aurelio Pedroso  (Progreso Semanal)

HAVANA TIMES — Poco tiempo después que aquellos parientes primates optaran por ver y enfrentar la vida desde una posición bípeda, nos llegó a todos una gran enseñanza perdurable por siempre: que con moderación se pueden hacer muchas cosas y que, además, como reverso de la medalla, los excesos no son recomendables para nada ni nadie.

Acabamos de ver en plena calle un ejercicio o acto de publicidad luego de que aquellos aparecidos en las vallas de carretera (en camino a Playas del Este, por ejemplo) a finales de los años ochenta del siglo pasado tuvieran un acto de aparición-desaparición como paloma en sombrero de copa. Un tal whisky, de renombre internacional, cedió su espacio a una estadística  de los daños del bloqueo, y otros que invitaban a la perfumería se convirtieron en mensajes para conservar la salud como ese aún presente, de hervir el agua.

Fue este lunes 15 de febrero del año que corre. En la calle Línea, una de las principales del municipio Plaza de la Revolución, donde en cada torre de las luminarias se podía leer un cartel de poco menos de un metro cuadrado donde la Samsung saludaba el Segundo Triatlón de La Habana, un evento muy publicitado por los medios nacionales y en el que participaron 409 atletas de 32  países.

La Samsung es bien conocida en la isla y no por sus mil y una formas de publicitarse porque esa acción está prácticamente vedada. Se le conoce por el “boca a boca” dada la calidad  y durabilidad de sus equipos. Basta consultar la opinión de un técnico para saber qué tv comprar lo mismo en Cuba que fuera de ella, y obtener una respuesta casi unánime.

Un día después de la clausura del Triatlón, Línea volvió a lucir como siempre. Ya antes y en su haber había mostrado banderolas por la Bienal de La Habana y festivales de teatro o cine, entre otros acontecimientos culturales de importancia.

La presencia de Samsung por vez primera en el escenario público cubano pudiera interpretarse como un inicial paso de dar luz verde regulada a la publicidad de empresas que apostaron por Cuba y cumplieron con ella en momentos en que otros no lo hicieron o no pudieron hacerlo.

Las ganancias vendrían muy bien para quienes estén facultados a ello. Si se tratara del sector deportivo de seguro les reportaría algún que otro beneficio y se me ocurre pensar ahora mismo en la situación de algunas lides provinciales de béisbol (primera categoría) que no han podido iniciarse por falta de pelotas.

Sí, pelotas de esas que la afición dice son redondas y vienen en caja cuadrada. No de otras.