Respuesta a la alerta sobre el más importante monumento artístico de la prehistoria caribeña

Vicente Morin Aguado

Cruz Negra: Los extremos de la cruz apuntan aproximadamente a los puntos cardinales.

HAVANA TIMES — Directamente desde la Isla de la Juventud, antiguamente llamada Isla de Pinos, responde la Directora de Patrimonio Cultural del denominado Municipio Especial, licenciada en biología Marlenis Castillo. Hay inconformidad con la versión del periodista Orfilio Peláez en Granma, además de aclaraciones aportadas por quien escribe, testigo excepcional, dada su vinculación profesional con tan importante sitio arqueológico de las Antillas.

El periodista de Granma publicó un reciente artículo, titulado “Legado Ancestral en Apuros”, a partir de un informe elaborado por expertos del CITMA (Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente) y del Consejo Nacional del Patrimonio Cultural. El reporte científico alerta de considerables daños en los pictogramas de la llamada Cueva # 1 de Punta del Este, considerada el principal templo precolombino del Caribe.

Conversé telefónicamente con Marbelis, razón por la cual reseño sus principales ideas.

HT: ¿El periodista habla de daños causados por algas y hongos que cubren parte de muchos dibujos, también menciona la acción humana, tal parece un lugar abandonado?

MC: El periodista no ha visitado la cueva, escribe a partir del dictamen dado por los especialistas que meses atrás visitaron el sitio. Hay errores de concepto, soy bióloga y aunque ocupo esta nueva responsabilidad desde hace un mes, antes dirigía el museo de historia natural. Te aseguro que no se trata de algas porque son organismos marinos, ajenos a una caverna ubicada en tierra firme.

Círculos Rojos: Los Círculos concéntricos son el motivo pictórico predominante.

HT: Precisamos que se trata de musgos, cuyo crecimiento se debe a la fotosíntesis provocada por la luz solar. El tema no es nuevo. Entre los años de setenta y ochenta del pasado siglo visité en numerosas ocasiones la zona, siendo Director del Museo Municipal de Historia. Fui privilegiado al compartir con el Dr. Antonio Núñez Jiménez, quien fuera Presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, encargándose directamente del estudio y sistematización del arte rupestre cubano.

Núñez hacía hincapié en la necesidad de preservar el hábitat propio de dos mil años atrás, cuando fue poblado por la cultura aborigen que creó las maravillosas y enigmáticas pinturas allí conservadas. El tiempo crea un delicado equilibrio cuya alteración provoca daños irremediables. Sobre el tema, la joven bióloga aclara:

MC: Mantenemos dos promotores culturales a tiempo completo en el lugar, alojados en el cercano edificio de la estación meteorológica. No está permitido cortar árboles, ni siquiera chapear el área. Solamente un trillo conduce a los turistas y demás visitantes a la cueva. El último Huracán, Gustav, derribó árboles en la zona. De todas formas no fueron daños muy considerables, para mi el paisaje está más o menos igual a lo visto décadas atrás.

HT: Vienen a mi memoria los recuerdos del año 1981, cuando esta apartada zona del sureste pinero fue declarada monumento nacional. Acompañé al entonces Director de Patrimonio Cultural, Juan Colina La Rosa, colocando una tarja de bronce señalando el acontecimiento. Recuerdo el detalle de una hermosa verja de hierro, protegiendo la entrada de la Cueva.

MC: Vicente, si hubo verja, fue muchos años atrás, desde el 2000, cuando asumí la dirección del Museo de Historia Natural, al cual queda subordinada el área protegida de Punta del Este, puedo asegurarte que nunca tuvimos tal reja de hierro.

Dibujo Cumpleo: Utilizando círculos rojos y negros, crearon figuras complicadas.

HT: Mi entrevistada insiste en otras lagunas de lo escrito por Orfilio Peláez en Granma:

MC: Hay confusión cuando menciona la ocurrencia de disparos de armas de fuego, humo de antorchas y personas escribiendo grafittis en las paredes de la cueva. Nada de eso sucede ni pudo suceder en los últimos años, desde que nuestra oficina maneja la protección del área. Son cosas del pasado, no aclaradas por el periodista.

HT: Coincido totalmente con mi entrevistada, pues en 1985 escribí una monografía sobre la espelunca, presentada en el Primer Simposio sobre Historia de la Cultura Pinera. Los disparos y el humo de las antorchas pertenecen a un remoto pasado, allá por los años veinte o treinta de la anterior centuria, cuando un gallego troglodita llamado Antonio Isla, utilizó la espaciosa caverna como vivienda.

De los letreros nada puedo aseverar porque preciso de una visita al sitio. Me preocupan los turistas. Durante mis largos años en la Isla, las visitas estaban muy controladas, inclusive era necesario un permiso especial de las Tropas Guardafronteras, cuerpo armado del Ministerio del Interior. Pregunto al respecto:

MC: Ha disminuido en los últimos tiempos la visita de turistas, debido al mal estado de la carretera que conduce a un sitio tan apartado, de todas formas los visitantes deben caminar hasta la cueva, no pueden llegar en autos, tampoco solos, siempre les acompañan guías y nuestros promotores culturales.

La Cueva # 1 vista desde afuera. Falta la reja protectora

HT: ¿Y de los permisos? ¿Es posible acceder libremente?

MC: No, se mantienen las mismas restricciones. El permiso de guardafronteras sigue vigente.

HT: ¿Qué pueden hacer ustedes ahora?

MC: El artículo del periódico fue discutido con los trabajadores de Patrimonio en un matutino. Sembrar es posible, aunque precisa de un permiso de las autoridades forestales. No creo que las alteraciones del medio natural sean significativas. También responderemos a lo escrito por el periodista.

HT: Quedan muchas dudas. Hay teorías que apuntan hacia las alteraciones provocadas por los materiales utilizados durante la restauración de los dibujos, efectuada en los años sesenta. El turismo será siempre un peligro, sabemos lo que puede el dinero, a pesar de la vigilancia establecida. Tal vez la reja terminó en el taller de un cuentapropista. Lo cierto es que estamos ante un viejo problema sin evidente solución.

Nos quedan las cuevas, especialmente la Número Uno, con sus 213 pinturas, cuya antigüedad ronda los dos mil años. Es urgente salvar lo que el sabio Don Fernando Ortiz llamó “La Capilla Sixtina de los aborígenes cubanos”.

Intentaré visitar Punta del Este y les prometo una panorámica de tan importante sitio ceremonial, el más importante de su tipo en el Caribe.
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Vicente Morín Aguado: [email protected]

3 thoughts on “Respuesta a la alerta sobre el más importante monumento artístico de la prehistoria caribeña

  • Vicente, esos círculos concentricos se encuentran en muchas cuevas en el mundo. En arqueología 2,000 años no es considerado pre-histórico. Yo diría que las pinturas son mucho mas antiguas. Si vas a las cuevas seria interesante que sacaras fotos de mas pinturas y averiguaras que método de datación se utilizo. Saludos.

  • Hola Tony. Dosmil años si es prehistoria cuando del Caribe se trata. Recuerda que son indocubanos. Carecían de escritura. He visitado las cuavas durante años, inclusive acompañando a figuras tan relevantes enlamateria como los DrNúñez Jiménez y Rivero de la Calle.
    Ciertamente eltema es mundial. Escribí sobre estoaños atrás y esperopublicar algo especial en la prensa plana pues es un tanto extenso.
    De cualquier manera, veré con el editor de HT si hacemos un resúmen para la web explicando lo de las pictografías, más allá de la noticia.
    Gracias por leer HT.

  • Una respuesta innecesaria a un artículo imprescindible
    Tengo que decir que la lectura de esta nota que pretende responder el artículo del periodista Orfilio Peláez es además de innecesaria, una muestra del desconocimiento real y objetivo del sitio rupestre cueva No, 1 de Punta del Este, los colegas que responden a dicho artículo de Peláez, consideran que haber visitado la cueva en varias oportunidades durante su vida los dota de un conocimiento de dicha localidad como para cuestionar la información suministrada a Granma por el Arq. Jorge F. Garcell, sin dudas lo planteado por el periodista Orfilio Peláez es objetivo y real, más de 40 años de estudios sistemáticos de esta localidad me avalan para asegurar que la compañera Marlenis Castillo se equivoca, el abandono del sitio es más que conocido por los rupestrólogos cubanos, los supuestos Promotores Culturales son casi ilocalizables cuando se visita el sitio y cuando están permiten la entrada de visitantes a la cueva y ellos quedan afuera sin controlar lo que sucede en el interior, esa realidad ha sido observada y reportada por varios rupestrólogos cubanos que han visitado la localidad.
    La cerca perimetral si existió y el abandono del sitio permitió su destrucción, en nuestro registro existen fotos de algunas de las pictografías obtenidas en 1985 y otras recientes de los mismos diseños donde se aprecian los impactos de proyectil. Los que más o menos visitamos el sitio desde hace décadas con intereses académicos e intercambiamos información e imágenes fotográficas, tenemos un registro de cómo se incrementan los grafitis, los escamados y otras agresiones antrópicas y naturales.
    En el año 1995, investigadores del extinto Centro de Conservación, Restauración y Museología (CENCREM), demostraron por métodos microbiológicos, que en la cueva no. 1 de Punta del Este, existen una considerable variedad de microorganismos oportunistas transportados por los frecuentes visitantes, que han encontrado hospedaje en las zonas “restauradas” del arte rupestre de la localidad, con grave peligro para su conservación.
    Según este estudio, solo de hongos están presentes más de 10 géneros, dos de ellos el Sporothichum y el Phymatotriechum están hospedados directamente en las paredes de la estación, provocando, junto a las algas, serios cambios de coloración (Martínez, 1996).
    Finalmente con el mayor respeto, hay que decir que si existen algas que viven en ambientes terrestres y en especial en ambientes hipogeos (cuevas). En la actualidad se han descrito algo más de 45.000 especies de algas, si bien algunos grupos están pendientes de una revisión exhaustiva. Son cosmopolitas y viven prácticamente en todos los medios, se desarrollan también en ambientes variados y extremos como el suelo, la nieve o el hielo, las cavernas, etc.
    Son ejemplos de lo anterior los Silicoflagelados (Dictyochophyceae), unicelulares que viven tanto en aguas continentales como marinas y en el suelo, o el caso del verdín que crece en suelos, en muros, en cortezas de árboles, etc.
    Finalmente en este sentido es bueno dejar claro que la mayor presencia de algas en ambientes hipogeos está relacionado con la presencia de líquenes, los que no son más que asociaciones simbióticas de un alga y un hongo con capacidad fotosintetizadora, conferida por el alga, que se desarrollan en ambientes subaéreos (terrestres) biológicamente inhóspitos, como las rocas desnudas y las cortezas de los árboles. Tienen gran importancia como organismos ecológicamente pioneros, capaces de colonizar ambientes previamente estériles. Hay dos grupos de algas implicadas en las simbiosis liquénicas, las cianobacterias y, más comúnmente, las algas verdes. Además varias algas verdes (Chlorophyta) son parásitas de plantas verdes (Plantae). Por ejemplo, Cephaleuros es un alga filamentosa que crece en los tejidos de diversas plantas, incluidos cultivo como el té o el café.

    MSc. Divaldo A. Gutiérrez Calvache
    Presidente
    Sociedad Espeleológica de Cuba
    Coordinador Nacional
    Grupo Cubano de Investigaciones del Arte Rupestre

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