Religiosidad en tiempos de pandemia

Por Lente Habanero

Por la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced en La Habana.

HAVANA TIMES – La religiosidad popular suele ser consuelo para el alma, refugio espiritual, alternativa para solucionar problemas, ya sean de salud, social o económico.

El respaldo psicológico que ofrecen las creencias religiosas hace que muchos acudan a los templos consagrados al santoral católico, transculturado en los santos afrocubanos.

El 24 de septiembre, fecha santoral, la iglesia de Nuestra Señora de la Merced recibió a sus devotos en el portón principal, donde fue expuesta la imagen. La procesión que cada año se realiza, esta vez no pudo ser. Solo se pudo transitar frente a la venerada imagen, siguiendo la hilera que imponía las rejas para evitar masividad.

La Virgen de la Merced es considerada en la religión católica la patrona de los presos. En la religión afrocubana se sincretiza con Obbatalá, padre de todos los hijos en la tierra, creador de los seres humanos y todo lo que habita en el planeta. Tiene su templo en la calle Cuba número 806, en el barrio San Isidro, en La Habana Vieja.

La penuria de la pandemia generada por la Covid-19 ha cambiado el panorama religioso. El aislamiento social necesario ha impuesto una barrera. Evitar una mayor reinfección en la población cubana ha provocado un distanciamiento. Así que plegarias, velas, flores han quedado en la distancia.

Fortalecer la fe, adaptar la religiosidad a estos tiempos ha hecho que desde las casas se dedicaran oraciones pidiendo la estabilidad del planeta.

Visita nuestra sección de fotoreportajes aquí

(Haga clic en una imagen para ver la galería.)