Raúl Castro enfatiza cambio generacional
Por Isaac Risco
HAVANA TIMES (dpa) — El presidente de Cuba, Raúl Castro, ratificó hoy que el recambio generacional en la isla está en marcha «con tranquilidad y serena confianza», en una ceremonia cargada de simbolismo justo 60 años después del que es considerado el inicio de la Revolución cubana.
La generación histórica de la cúpula castrista celebró hoy el que será previsiblemente el último aniversario redondo que protagonizará del asalto al cuartel Moncada de Santiago de Cuba, liderado en 1953 por un entonces joven Fidel Castro.
«Parece un milagro que a 60 años de aquel 26 de julio estemos vivos todavía varios de los participantes en aquellos acontecimientos», señaló Raúl ante unas 10.000 personas reunidas simbólicamente en el antiguo cuartel Moncada, a unos 900 kilómetros de La Habana.
«Está en marcha el proceso de transferencia paulatina y ordenada a las nuevas generaciones», recordó también el mandatario de 82 años al cierre del acto al que concurrieron ocho jefes de Estado y de gobierno de la región, entre ellos el venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega y el uruguayo José Mujica.
«La generación histórica va cediendo su lugar a los ‘pinos’ nuevos, con tranquilidad y serena confianza», agregó en alusión a palabras del intelectual y héroe nacional cubano José Martí.
Como se previo, en Santiago no estuvo el propio ex presidente Fidel Castro, delicado de salud a sus 86 años. El histórico líder cubano comparece rara vez en público en los últimos años.
En febrero, el gobierno de Raúl Castro nombró por primera vez a un político nacido después de la revolución de 1959 como «número dos». El primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel, de 53 años, es considerado el sucesor designado del menor de los Castro.
Raúl Castro anunció al asumir su segundo mandato consecutivo de cinco años en febrero que dejará el poder en 2018. El presidente asumió el cargo primero de forma interina por dos años en 2006, después que su hermano se viera forzado a dejar el poder por una grave enfermedad intestinal.
«Han pasado los años y ésta sigue siendo una revolución de jóvenes», aseguró también el presidente, que compareció vestido con su tradicional uniforme militar verde olivo y un tradicional sombrero campesino de yarey, típico de la isla, para protegerse del inclemente sol de Santiago.
Todos los mandatarios asistentes fueron invitados a tomar brevemente la palabra antes de Castro. El gran ausente de los países del bloque de izquierdas del ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestro América) fue el ecuatoriano Rafael Correa. En su lugar habló el canciller Ricardo Patiño.
Con la tradicional retórica «antiimperialista», los dirigentes fustigaron sobre todo a Estados Unidos y vitorearon a la Revolución cubana con las viejas consignas de «Patria o muerte» y «Venceremos».
El uruguayo José Mujica, por su parte, hizo una sentida defensa de la Revolución cubana.
«Con los sueños de aquellos cubanos (…) nos movimos por toda América», dijo Mujica, un ex guerrillero «tupamaro» que asumió en 2010 la presidencia de Uruguay.
A diferencia de muchos intelectuales y líderes latinoamericanos que se apartaron de la Revolución cubana tras sus simpatías en la primera década, Mujica ha seguido mostrando su apoyo al proyecto de Fidel Castro a través de los años.
En los 60, inspirados por el triunfo de la revolución de Fidel Castro, muchos jóvenes latinoamericanos se unieron a movimientos guerrilleros para intentar derrocar regímenes autoritarios por la vía de la armas.
Al igual que su esposa, la senadora Lucía Topolonsky, el propio Mujica, de 78 años, impulsó la lucha armada en los años 60. El actual presidente uruguayo estuvo varios años preso.
«Los cambios sociales no están a la vuelta de la esquina», justificó también Mujica el proceso cubano. Sobre todo la disidencia interna y el exilio cubano acusan a Fidel Castro de haber impuesto un régimen autoritario que ha conducido al fracaso económico en la isla.
El ataque liderado por un joven Fidel Castro de 26 años en 1953 se conmemora todo los años en una ciudad distinta del país como el «día de la rebeldía nacional». Por el sexagésimo aniversario la celebración volvió de forma simbólica al lugar de los hechos, Santiago de Cuba.
Para el acto llegaron a la ciudad entre la noche del jueves y la madrugada del viernes Maduro, Morales y Ortega, así como cuatro jefes de gobierno caribeños.
Mujica, por su parte, llegó el miércoles para una visita oficial, la primera desde que llegó a la presidencia en 2010. El líder uruguayo se entrevistó el miércoles en una simbólica visita a Fidel Castro.
En Santiago estuvieron también los primeros ministros de San Vicente y Las Granadinas, Ralph Gonsalves, y de Dominica, Roosevelt Skerrit, así como los jefes de gobierno de Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer, y Kenny Anthony, de Santa Lucía.
Estos ni muriendo cambian.
Que desgracia para Cuba tener la mala suerte que este par nacieran en ella.
«Cambio generacional»: eufemismo para nombrar el relevo de favoritos puestos a dedo; y/o la inclusión de los hijitos de papi y mami como herederos de la finca.
¿Realmente alguien esperaba otra cosa?
“Con los sueños de aquellos cubanos (…) nos movimos por toda América”, dijo Mujica. Deberia agregar que los sueños de placer y bienestar de la elite eterna porque el pueblo cubano esta viviendo una pesadilla cada día.
El gobierno de Cuba es la verguenza de la izquierda latinoamericana, pues cuarta libertades y conquistas sociales a los cubanos que hace rato son realidad en todo el continente. El levantamiento armado del 26 de julio de 1953, supuestamente fue en defensa de la Constitucion de 1940 y para darle verdaderas libertades al pueblo cubano. Pero nadie esperaba el inmoral incumplimiento de las promesas que estan recogidas en el libro La Historia me Absolvera. Despues de 60 años ya los cubanos podemos pronunciarnos si la historia los absolvera o no por la traicion a los caidos en la lucha y a todo una nacion que fue engañada miserablemente.
Mujica es un ejemplar más de esa izquierda hipócrita y platanera de por acá, que adora tiranías a distancia. Salió electo en elecciones plurales y democráticas, donde la mayoría votó por él, pero parece que nos considera a los cubanos demasiado idiotas para aspirar a lo mismo. El doble rasero que caractriza a estos personajes es como para provocar arqueadas. Por estas cosas, entre otras es que a veces en el exterior se respeta tan poco a Latinoamérica y a sus presidentes.