¿Qué piensa la sociedad civil de las nuevas medidas de EE.UU hacia Cuba?
Alertan sobre el daño que la política de hostilidad de Washington hace a las familias y el incipiente sector privado en la isla caribeña.
HAVANA TIMES – Los tiempos de hostilidad entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos regresaron con fuerza este mes, cuando se robusteció el embargo que este país impone desde 1962 a la isla caribeña. Por su parte, la sociedad civil lamenta el deterioro de los vínculos bilaterales.
Los hechos
El 25 de abril, durante una rueda de prensa en La Habana, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez rechazó las nuevas medidas de la Casa Blanca y reiteró la disposición a la cooperación con Washington.
“Cuba responderá a las agresiones con una mayor amplitud en sus vínculos con todos los sectores de la sociedad estadounidense (…) Utilizaremos todas las herramientas a nuestra disposición para intensificar la comunicación y la relación cultural entre nuestros pueblos”, dijo.
De acuerdo con el canciller, Cuba continuará fortaleciendo sus vínculos con la comunidad cubana residente en Estados Unidos.
La víspera de la conferencia de Rodríguez, el Registro Federal estadounidense detalló que la empresa Aerogaviota, los hoteles Santa Isabel, El Caney Varadero y Meliá Marina Varadero Apartamentos, así como el centro de buceo Marina Gaviota, se añadieron a la Lista de Entidades Cubanas Restringidas (CRL) del departamento de Estado.
La CRL se difundió por primera vez en noviembre de 2017, e incluía 180 entidades con las que ni ciudadanos ni empresas estadounidenses pueden tener relación. Con las nuevas incorporaciones ascienden a casi 220 las entidades en la lista negra, fundamentalmente aquellas vinculadas con militares y organismos de seguridad e inteligencia cubanos.
La medida se inscribe en la política de retorno a la opción de línea dura contra La Habana seguida por la administración Trump, la cual justifica por el presunto papel cubano en la crisis de Venezuela, que fue antecedida por el anuncio de que el 2 de mayo se activarán los capítulos III y IV de la ley Helms-Burton, pospuestos desde su aprobación en 1996, que permiten demandar en cortes estadounidenses a empresas beneficiadas con propiedades confiscadas tras la revolución de 1959 en Cuba.
Se espera por la precisión del alcance de las restricciones anunciadas por Washington en los viajes de estadounidenses, que ya redujo el monto permitido de las remesas a familias cubanas.
Reacciones
La Redacción IPS Cuba resume algunos pronunciamientos de actores civiles en contra de la política del gobierno de Donald Trump, publicados en diversas redes sociales:
-Oxfam: Este nuevo plan hacia Cuba afecta directamente los derechos humanos y se limitan los esfuerzos para lograr mayor crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de las mujeres y hombres de a pie. Frena el impulso a la descentralización hacia lo local, las oportunidades de desarrollo del sector privado y la creación de empleos; por solo citar algunas de las transformaciones que se encaminan en la isla.
-Arturo López-Levy (politólogo): Las medidas de Washington dirigidas a golpear el turismo y las remesas a Cuba resultan una tragedia para la economía cubana y las relaciones bilaterales; borran los pasos en la dirección adecuada dados por ambas sociedades en los últimos años de la administración de Barack Obama (2009-2017).
-Cuba Study Group: Las nuevas medidas de la administración Trump son imprudentes y contraproducentes; estimulan el enfoque aislacionista que ha probado ser inefectivo durante seis décadas. Las restricciones de las remesas dañarán a las familias y a los actores de la sociedad civil en Cuba, como disidentes, periodistas, grupos religiosos, académicos y otros, así como a la formación de capital para el sector privado. La activación de los capítulos III y IV de la ley Helms-Burton cierran la puerta a la posibilidad de negociaciones bilaterales con el gobierno cubano.
-Grupo Cuban American for Engagement (CAFE): La limitación a los envíos de remesas a las familias cubanas, además de agudizar los niveles de precariedad existente, es de una elevada torpeza política; además, socava los canales de empoderamiento y autonomía económica, y consecuentemente, política, del sector emprendedor de la sociedad civil cubana. Nos oponemos a la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, pues no solo traerá más división dentro de la comunidad cubana, sino un mayor aislamiento de los Estados Unidos dentro la comunidad internacional.
-Coalición Alianza Martiana y Fundación para la Normalización de las Relaciones Estados Unidos-Cuba (Fornorm): En una reunión el 20 de abril, estas entidades que integran a emigrados cubanos y residentes en Miami deploraron las medidas contra los derechos de viaje a Cuba de los ciudadanos estadounidenses, y los límites a las remesas que reciben los cubanos de sus familiares y amigos en Estados Unidos.
-CubaOne: Desde 2016, trabajamos para inspirar a una nueva generación de cubanoamericanos a reconectarse con su herencia familia y compañeros en Cuba. A pesar de las noticias sobre la política de Estados Unidos hacia la isla, nuestro trabajo continuará apoyando el compromiso y la reconciliación entre los dos países.
-Asociación de Cubanos Residentes en México “José Martí”: Estados Unidos plantea la batalla en un viejo escenario conocido, recrudeciendo y activando capítulos de una ley que históricamente ha rechazado hasta el mismo pueblo estadounidense.
-Asociación Cultural “La Avellaneda” de cubanos y cubanas residentes en el sur de España: La nueva escalada injerencista contra Cuba constituye una violación flagrante de los Derechos Humanos. El capítulo III de la ley Helms-Burton es una violación del Derecho Internacional Humanitario, por la intromisión ilegítima en los asuntos internos de los países que han decidido mantener relaciones comerciales con nuestra Patria.
-Asociación de cubanos y cubanas residentes en Alemania “La Estrella de Cuba”: Hacemos público nuestro rechazo al recrudecimiento de la política de bloqueo de Estados Unidos contra nuestra Patria, la activación del título III de la ley Helms-Burton y la violación de los más elementales derechos humanos de la familia cubana. Cada una de dichas medidas, no solo afecta a los cubanos de la isla, sino también a quienes vivimos en la emigración.
Deseo lo mejor para los cubanos todos estos años de sufrimiento, y solo unos cuando con la vida que deberían tener todos.
he leído este articulo mientras me toco un café 1cafecito.org
Bueno, ahora más hambre y miseria para el pueblo y los jefes a robar y vivir bien. Pero el pueblo aguanta y no protesta.
No hay valor para protestar , pero si para machetearse en una cola a la menor discusion , impecable la labor de la Seguridad policial – Sicologica .