Proyecto cubano quiere el renacer de poblados azucareros

Tendrá su sede en Hershey, un centenario batey epicentro del único tren eléctrico en la isla, aunque aspira a llegar a asentamientos de La Habana, Artemisa y Mayabeque.

Por IPS Cuba


La antigua Planta Eléctrica del batey Hershey queda convertida en una Galería Interactiva para la interpretación del paisaje cultural y contribuir al desarrollo sostenible.
Foto: Cortesía del Proyecto La Planta_AI&P

HAVANA TIMES – Un proyecto de desarrollo busca incentivar los procesos de creación cultural y rescatar el patrimonio arquitectónico del central-batey Hershey, uno de los más significativos exponentes del desarrollo azucarero a principios del siglo XX en el occidente de Cuba.

Se trata de La Planta: proyecto cultural de arte, industria y paisaje AI&P, una iniciativa impulsada por el arquitecto Renán Rodríguez.

Rodríguez fundó en 2008 el equipo AI&P, proyecto cultural de Arte, Industria y Paisaje, integrado entonces por dos arquitectos y un contador. Hoy a La Planta se sumaron otros tres integrantes, dos mujeres y un hombre.

Este proyecto de desarrollo local nació el 25 de marzo de 2020, mediante el aval del Consejo de la Administración Municipal de Santa Cruz del Norte, en la provincia de Mayabeque.

Además del rescate de la identidad, pretende potenciar el interés turístico del pintoresco poblado a 50 kilómetros al este de La Habana, fundado por el empresario chocolatero norteamericano Milton Hershey (1857-1945), a quien debe su nombre.

Rebautizado después de 1959 como Complejo Agroindustrial (CAI) Camilo Cienfuegos, dicho núcleo urbano es célebre por ser el nodo central del único sistema de ferrocarril eléctrico de este país caribeño.

Desde 1922, enlaza a las localidades de Casablanca, en La Habana, con el reparto Versalles, en la ciudad de Matanzas, mediante un trazado de casi 90 kilómetros de vías férreas y tendido eléctrico, aunque otros ramales conectan a poblados cercanos como Jaruco y Caraballo.

Conocido como tren de Hershey, “es uno de los que en Cuba se distingue por el valor de expandir el paisaje cultural del antiguo central azucarero que le dio origen. Se configuró así hasta la actualidad, una plataforma de conexión social y económica con especiales atractivos turísticos”, explicó Rodríguez a la Redacción IPS Cuba.

Las instalaciones del CAI Camilo Cienfuegos fueron desmanteladas a partir de 2002 como otras 70 de estas industrias dentro una reestructuración del sector, lo cual, a juicio de pobladores, “apagó al batey Hershey”, pues gran parte de la vida de sus 2 798 habitantes dependía del central.

De acuerdo con el especialista, persiste el desconocimiento sobre el “significado social y cultural del patrimonio industrial para la reactivación del tejido productivo”, además de sus potencialidades para una red de servicios turísticos en desarrollo en las cercanas playas de Canasí, Jibacoa y Puerto Escondido.

Los valores urbanos y arquitectónicos heredados merecen preservarse bajo las consideraciones del nuevo contexto socioeconómico cubano, afirma el arquitecto Renán Rodríguez.
Foto: Cortesía del Proyecto La Planta_AI&P

¿Cuáles son los principales objetivos del proyecto La Planta: proyecto cultural de arte, industria y paisaje AI&P?

RENÁN RODRÍGUEZ (RR): Contribuir a la revitalización socioeconómica de las ciudades y regiones de Cuba basadas en la economía industrial de monocultivo de azúcar. En el caso específico del batey Hershey, el proyecto rehabilitará la antigua Planta Eléctrica (local en desuso y sin interés hace 18 años, por la Empresa Azucarera Mayabeque) como Galería Interactiva para la interpretación del paisaje cultural y contribuir al desarrollo sostenible.

El proyecto aspira a convertirse además en un atractivo para la población de La Habana, principal centro económico y el balneario internacional de Varadero en Matanzas, en su interrelación de turismo, cultura y naturaleza.

¿Qué actores, estatales y/o privados, confluyen en esta iniciativa?

RR: Trabajadores por cuenta propia y actores de la comunidad, quienes encuentran respaldo en el Consejo de la Administración Municipal, el Grupo de Gestión del Desarrollo Local, la Empresa Azucarera Mayabeque perteneciente al Grupo Azucarero Azcuba y la Empresa del Ferrocarril Eléctrico de Cuba Camilo Cienfuegos. A ellos se suman integrantes del sectorial de Cultura, Patrimonio, Paisaje, Medio Ambiente, Agricultura, Economía, Turismo y micrompresas.

Hasta el momento, han mostrado interés en colaborar entidades como el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la Dirección del Plan Maestro del Centro Histórico de La Habana Vieja, el Instituto de Planificación Física, la Fundación Ludwig, la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, Friends of Havana, así como el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial.

¿Por qué asegura que este proyecto contribuirá a un “desarrollo local resiliente” y es “socialmente innovador”?

RR: Fortalecerá la resiliencia socioeconómica y ambiental utilizando intervenciones culturales estrechamente vinculadas al diseño urbano y arquitectónico: puede incluir acciones como la restauración de suelos a través de la permacultura, la economía solidaria y circular, la instalación de una cadena de producción creativa, modelos de gobernanza socialmente innovadores y la preservación del patrimonio industrial.

Es socialmente innovador porque la acción comprende la gran escala del paisaje, mediante una visión transdisciplinaria, en particular, las relaciones entre arte, industria y paisaje. Será necesario el equilibrio entre la investigación cualitativa y cuantitativa, y la experimentación a través de medios virtuales e interactivos en el espacio público con diferentes grupos de actores, tanto especialistas como la población afectada.

¿Cómo conciben la alianza entre actores públicos y privados en el proyecto?

RR: La razón de ser del proyecto La Planta es dinamizar la economía local en Hershey, cultivando los valores de su identidad territorial. La antigua Planta Eléctrica es el sitio ideal para implementarlo, al ubicarse en la zona central de la urbanización y por el valor histórico del que se apropian los pobladores desde su fundación en 1919. Un beneficio social genera un beneficio económico.

El proyecto será autofinanciado, a partir de recursos propios y la colaboración de entidades nacionales. Sobresale la gestión del proyecto por personas naturales vinculadas al ejercicio por cuenta propia, reconocido en la legislación cubana. Esta estrategia de alianzas intersectoriales y la formación de nuevas redes de producción permitirán el crecimiento, reconocimiento y fortalecimiento del proyecto La Planta, AI&P, el sistema empresarial, la comunidades del batey y el territorio.

¿Podría mencionar algunos de los proyectos que incubará la Galería Interactiva?

RR: La Planta es una Industria Creativa. Convidará a creadoras y creadores a participar en un proyecto museográfico y artístico interactivo, a fin de compartir con las y los visitantes nuestras motivaciones sobre arte, industria y paisaje. Pretendemos desarrollar productos de alta calidad que aporten soluciones de rehabilitación urbana y arquitectónica, a través de las acciones de interpretación y conservación del patrimonio natural y cultural.

Aspiramos a efectuar talleres culturales e instalaciones de arte asociadas a antiguas infraestructuras industriales y sistemas de espacios verdes productivos; así como recorridos a través de la tecnología de realidad virtual, realidad aumentada y fotografías de 360°.

Asimismo, queremos elaborar la maqueta del conjunto Hershey mediante modelos digitales en 3D de interpretación del patrimonio industrial, así como la ruta del patrimonio industrial y natural del paisaje ferroviario Habana-Hershey-Matanzas y Hershey-Jaruco.

Nos proponemos establecer Rutas temáticas sobre infraestructura industrial, sistema ferroviario, viviendas y los llamados Jardines de Hershey.

A ello se unen acciones de catalogación, registro e investigación, con el objetivo de identificar descripciones, dibujos, fotografías y películas de vídeo de objetos móviles, acompañados de documentación de apoyo.

Nada de ello puede separarse de la producción de material educativo específico sobre el pasado industrial y su patrimonio, al igual que talleres culturales especializados en los aspectos metodológicos, teóricos e históricos del patrimonio industrial.

Mientras que desde el punto de vista de la comunicación, se enfatizará en el significado y valor de los sitios industriales mediante publicaciones, exposiciones, televisión, internet y otros medios, proporcionando acceso sostenible a sitios importantes y promoviendo el turismo en áreas industriales.