Por la defensa de la identidad afro: Robe el ninho

Por Rachel Sánchez

Fotos: Cortesía del entrevistado

 

HAVANA TIMES – “Yo no soy descendiente de esclavos, camarada, yo soy descendiente de personas que fueron esclavizadas”, reza Roberto Álvarez, en su último tema de rap: Negro. El Ninho, como también lo conocen sus amigos y colegas de profesión, lleva un micrófono en la mano derecha, un peine en la izquierda y, a base de fe y entrega supo juntar sus pasiones para apostar, con ellas, por una mejor sociedad.

Cosmetólogo, rapero y director del proyecto comunitario Barber’s Street Cuban Hip Hop 4c, Roberto creció en un barrio marginal donde la violencia y la miseria humana lograron seducirlo en principio; una espiral de la que el hip hop y el estilismo lo salvaron. Ahora, considera un deber transmitirle ese conocimiento a otros e incentivar la construcción de una identidad afro respetada y respetable desde la naturalidad, el cuidado, la belleza, lo auténtico.

Hoy gestiona Barber’s Street EL GAO, una barbería especializada en cabellos afro, donde no realiza ningún procedimiento que perjudique la salud del cabello y del cliente, por lo que allí “el desriz y la keratina no caminan”.

Mientras su local se halla en proceso de remodelación, Roberto trabaja provisionalmente en la casa de uno de sus colegas, ubicada en la Calle 240 y 35D del barrio San Agustín, La Lisa. De vez en cuando, también se le puede ver por la tienda del proyecto Beyond Roots –San Ignacio 657, entre Merced y Jesús María, Habana Vieja–, otra de las iniciativas que promueve el conocimiento y rescate de la cultura afrocubana.

“Abogamos por llevar la cabellera natural, no porque rechacemos las melenas alisadas, sino por el daño que esos tratamientos provocan al organismo, aplicados, muchas veces, por querer apegarse a un estereotipo impuesto y aceptado”. Su propuesta es buscar una solución para que “luzcas bella con tu pinta, como tú eres”. Si quieres hacerte un corte o estilo de definición de cabello, hidratarlo, aplicarle tratamientos naturales, hacerte los dreadlocks y sacarte las cejas, él es tu estilista.

En sus propias palabras, Barber Street… consiste en “3 o 4 locos que nos paramos con nuestras bocinas y carisma en cualquier parque o calle de Cuba, mayormente en los barrios marginales, a ofrecer un corte de cabello gratuito o un servicio de estilización general a quienes viven o pasan por allí con la condición de que, a cambio, te lleves un libro a casa”.

Orquestado y financiado exclusivamente por sus amigos estilistas y raperos, el proyecto incorpora a otros amantes del hip hop para, mediante el amplio movimiento que gravita en torno a esa cultura underground, luchar por crear conciencia en los jóvenes y sanar el tejido social. Así, también funciona como una plataforma para esos artistas, quienes montan un show espontáneo para transmitir la filosofía curativa del rap conciencia y fortalecer la identidad afrocubana en donde más se necesita.

El apelativo 4c, por si te lo preguntabas, significa tanto el conocido material explosivo como el “cabello madre”, una textura capilar que poseían los primeros africanos en llegar al país y que hoy mantienen muchos de sus descendientes. No es casualidad que Roberto haya decidido incorporarlo al nombre de un proyecto que intenta, junto a Beyond Roots y ¡Qué negra! “más allá de lucrar, crear una identidad”.

Su iniciativa se enfoca, muy especialmente, en el público joven, porque “necesitamos que nuestros hijos disminuyan el índice de violencia actual, propiciado en gran medida por la música que escuchan, con alto contenido pornográfico y lenguaje agresivo”, y que “los niños afrodescendientes crezcan sabiendo lo hermosos que son tal cual son y vivan orgullosos de ello, de sus raíces, de su historia no contada en las escuelas…”

El Ninho no para, pero sí crece: recientemente ha llevado su arte hasta el Centro A+ Espacios Adolescentes, la Fábrica de Arte cubano, a la gala por el XX aniversario del Proyecto Artecorte y al conocido evento de hip hop Festival Potaje Urbano, además de participar en el desfile de moda afro que tuvo lugar en la casa de la Trova de Guanabacoa por el 500 aniversario de La Habana.

“Soy N-E-G-R-O y orgulloso, porque ser negro es ser hermoso” continúa en la mencionada canción. Robe, desde su pedacito, trata de arreglarles la vida y los corazones a los cubanos, transformando el mundo un verso y un corte a la vez.