Políticos Cubano-americanos en las noticias

Por Dawn Gable

Marco Rubio. Foto: wikipedia.org

HAVANA TIMES — La semana pasada, el senador de la Florida, Marco Rubio, pronunció un discurso ante la Convención Nacional Republicana en Tampa Florida en el que, una vez más, jugó la carta de la piedad, usando las dificultades que sufrieron sus padres inmigrantes cuando llegaron a Estados Unidos en 1956, con el objetivo de promover su propia carrera.

Sin embargo, una fuga anónima del texto del discurso, que apareció en el semanario Standard unas horas antes de que fuera pronunciado, hizo que se perdiera gran parte de interés en este.

Muchos esperaban que el candidato presidencial republicano, Mitt Romney, escogiera a Rubio como su compañero de campaña para la vice-presidencia, en lugar de Paul Ryan. Pero ya se especula nuevamente, mitad en broma y mitad en serio, que él se está guardando para postularse con Jeb Bush en el 2016.

De hecho, el “The Daily Show” de la Comedia Central, ha llamado a la cobertura de la convención de este año como “La Convención Nacional Republicana: El camino hacia Jeb Bush 2016”, y bromearon sobre esto con Rubio cuando él se presentó en el programa de la noche del martes.

Durante su conversación con el anfitrión Jon Stewart, el senador dijo que uno de los principales problemas económicos de los Estados Unidos es que las políticas de este país desalientan la inversión, porque no son “permanentes”. Stewart propuso de forma optimista resolver el problema eliminando simplemente las elecciones, pues estas tienden a provocar cambios de políticas que son molestos.

Esta semana, el nombre de Rubio también ha sido atacado en toda la blogosfera porque los que apoyan los viajes a Cuba le imputan la reciente demora de la renovación de licencias a los proveedores de servicios de viaje.

David Rivera. Foto:progreso-semanal.com

A principios de año el senador obstruyó el nombramiento diplomático de Roberta Jacobson, presionando a la administración a hacer más difícil el proceso de concesión de licencias. Las solicitudes, que originalmente fueron unas cuantas páginas, ahora son más de 100, y de los más de 140 proveedores que piden la renovación, menos de 5 han sido aprobados hasta ahora.

En señal de protesta, Cuban Americans for Engagement (CAFÉ por sus siglas en inglés), una organización estadounidense relativamente nueva, entregó a la convención republicana una petición firmada por cientos de ciudadanos estadounidenses informando a los delegados que los cubano-americanos no son una comunidad monolítica que apoya el bloqueo, y que se debe tener en cuenta el creciente número de voces que pide compromiso con Cuba. Esta misma petición será enviada a la Convención Demócrata.

David Rivera

Mientras tanto, la investigación federal que se lleva a cabo al republicano de la Florida David Rivera, descendiente cubano, es cada vez más grave. El representante de la línea dura se encuentra en una reñida carrera contra un candidato más progresista, Joe García.

Rivera fue acusado de financiar la campaña de un “candidato” contra García en las elecciones primarias democráticas del distrito, las que Joe ganó fácilmente de todos modos.

Varios proveedores, que proporcionaban servicios a la campaña de las primarias demócratas de Justin Sternad, un recepcionista de medio tiempo de un hotel, afirman que Rivera pagó decenas de miles de dólares en efectivo, incluso en sobres con billetes de $ 100, para que se crearan y entregaran a los electores varias folletos impresos que atacaban a García y promovían a Sternard.

Joe Carcia. foto:wikipedia.org

Ahora se persiguen cargos por toda una serie de violaciones de financiamiento de campaña. Este escándalo viene a la par con otra investigación federal sobre el manejo de Rivera de sus propios fondos de campaña y el pago de unos 500.000 dólares secretos.

Joe Garcia

Esto es buena noticia para García, quien actualmente está nueve puntos por encima de Rivera en las encuestas, y se está postulando con la campaña de que Rivera estará demasiado ocupado con sus batallas legales para poder ser de alguna utilidad a sus electores. Este es el tercer intento de García de estar en el Congreso, y parece tener un pie dentro.

El ex-director de la Fundación Nacional Cubano Americana ha cambiado un poco sus puntos de vista sobre las tácticas efectivas para llevar el “cambio” a la Isla, hacia un enfoque más pragmático, aunque todavía no bien definido, y parece estar abierto al menos a un compromiso crítico limitado.

Una victoria de García indicaría una postura más moderada de los descendientes más jóvenes de Cuba y de los cubanos llegados más recientemente a Miami.