Pinar hace historia y avanza la Final de Cuba

Ray Otero*

William Saavedra de manera importante volvió a jonronear por Pinar del Río. Foto: baseballdecuba.com
William Saavedra de manera importante volvió a jonronear por Pinar del Río. Foto: baseballdecuba.com

HAVANA TIMES — Pinar del Río hizo lo impensable cuando este sábado en la tarde dispuso de Industriales 2-1 en uno de los mejores partidos de semifinales en las Postemporadas cubanas que se haya presenciado, para con el triunfo avanzar a la Final de Cuba, por segunda vez en las últimas cuatro temporadas.

William Saavedra de manera importante volvió a jonronear por Pinar del Río. Fue en el estadio Capitán San Luis colmado por más de 12,000 espectadores – dentro y fuera del mismo – que los pinareños lograron lo que nunca habían podido hacer en Postemporadas cubanas, sobreponerse de una serie 1-3 en su contra y vencer en los restantes 3 partidos, para terminar dominando una semifinal que en nuestro pronóstico habíamos dado les favorecería a ellos de esta misma manera, 4-3, pero que jamás pensamos lo lograrían después del tercer revés en línea días atrás en el Latinoamericano.

Quizás igual de sorprendido estuvo el mentor Alfonso Urquiola, alguien que no debe dejar los terrenos cubanos más, y que al menos la última vez que dirigió a la tropa Verde fue para darle el título mayor de Cuba durante la llamada Serie de Oro, la 50 Serie Nacional.

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Urquiola observó pacientemente durante los primeros cuatro choques como solo un lanzador de su cuerpo de monticulistas lo hacía bien en esta semifinal, Yosvani Torres, y que los restantes hombres que le habían dado a los Vegueros un total de 52 triunfos en la etapa clasificatoria, no podían cumplir su función.

Pero en el Juego #5 y ante un Latinoamericano en lleno que asistió a ver como los capitalinos sepultaban a los Verdes, Yosvani Torres se creció y volvió a lanzar otra joya de pitcheo, para colocar a Pinar un paso más cerca de lo logrado este sábado. En ese choque, cuando Torres tuvo que salir, ahí estaba el joven zurdo Julio A. Martínez, quien con excelente relevo de dos entradas y un solo indiscutible concedido, salvó el importante partido que manetnía con vida a su elenco, y que hacía la semifinal regresara a la tierra del tabaco.

Dos días después el mismo Julio Alfredo, ante la impotencia del abridor Vladimir Baños en sus inicios, tomó la pelota nuevamente de relevo para apuntarse el partido de su vida, con 6.2 de labor y un solitario indiscutible concedido, llevándose el triunfo que le daba a Pinar del Río el empate en la serie ante un desconcentrado e incrédulo elenco Azul.

Pero ya lo había advertido el propio mentor Vargas después de su claro triunfo en el choque cuatro de esta semifinal, quizás para Industriales todo comenzaba en ese momento y él mismo no consideraba Pinar estuviera perdido conociendo la calidad, tradición e historia de el elenco Occidental ante Industriales en estas series.

Menos de 24 horas más tarde y este sábado Pinar lo confirmaba y lograba la hazaña. Un Erlis Casanova que había sido tan inestable como la marea en sus salidas anteriores, tomó la bola en la apertura y no decepcionó a los seguidores de los Verdes, cuando con un control absoluto – no regaló boletos – durante 6 entradas esparció 6 indiscutibles y maniató a la banda capitalina, a tal punto de darle oportunidades de vencer a su elenco, con un marcador sin carreras que resultó en un merecido duelo digno de admirar ante el veterano e internacional derecho Vicyohandri Odelín.

David Castillo no solo ha jugado bien a la defensa, sino que en este séptimo choque disparó el indiscutible que decidió la semifinal ante Industriales.  Foto: baseballdecuba.com
David Castillo no solo ha jugado bien a la defensa, sino que en este séptimo choque disparó el indiscutible que decidió la semifinal ante Industriales. Foto: baseballdecuba.com

Y cuando en el séptimo inning llegaba el tercer imparable que Casanova permitía en el partido, este salido del bate de Lisbán Correa, el mentor Urquiola no demoró nada en sacar al derecho que gran labor había hecho y dar paso a un inesperado y lesionado días atrás, Osmar Carrero, que con la inteligencia en el montículo que caracteriza a los lanzadores de esa familia beisbolera, caminó un inning y un tercio conservando la ventaja y pese al dolor en su brazo. Carrero eventualmente saldría para dejar los finales uno y dos tercios de innings del partido a un siempre tembloroso pitcheo de relevo Verde, que esta vez no fue la excepción, pero que salió a flote ante también la presión Azul en el partido.

Pinar había tomado una ventaja en la cuarta entrada por el segundo cuadrangular en dos días del importante William Saavedra ante Odelín. Resultaba, como un día antes, un batazo clave en el choque por el jardín izquierdo nuevamente, y que levantaba el espíritu de un elenco que desde su victoria en el Latinoamericano, comenzaba a creer de nuevo en si mismo.

Sin embargo, ya en el séptimo inning la mínima ventaja Verde se mantenía, y presumía la necesidad de aumentar la misma si el elenco de casa quería llevarse el triunfo. La carrera que aseguraría la victoria llegaría en la parte baja de esa entrada. Odelín caminó a Yosvany Peraza y este fue sustituido para correr por Randy Arrozarena. Quiala se sacrificó y movió a Arrozarena a segunda, solo para que Osniel Madera, con indiscutible por dentro del cuadro por tercera base, moviera al corredor a solo 90 pies del home plate. Sería cuando llegaría otro jugador crecido en esta serie ofensivamente, el torpedero David Castillo, quien con indiscutible al izquierdo traería la carrera que a la postre resultaría decisiva.

David Castillo no solo ha jugado bien a la defensa, sino que en este séptimo choque disparó el indiscutible que decidió la semifinal ante Industriales.

Industriales saldría derrotado pero no sin antes dar pelea. En el noveno, el relevista Novato zurdo Liván Moinelo abrió regalando boleto al emergente Yunieski Gourriel, para rápidamente ser sutituido por otro Novato, el derecho Vladimir Gutiérrez, quien se iría también rápido al soportar el indiscutible al centro de otro emergente, Lourdes Y. Gourriel, complicando mucho más la entrada.

El mentor Urquiola entregó la pelota a Isbel Hernández, para quien nada mejoró con el sencillo impulsor de Rudy Reyes al izquierdo que acercó a los Azules a solo una del empate. Pero algo de lo que hizo a Industriales no poder triunfar en ninguno de los tres últimos choques de esta serie nuevamente floreció, la oportunidad. Muy pocas oportunidades tenía el ahora criticado mentor Lázaro Vargas de hacer sustituciones a estas alturas.

Con Yasmani Tomás, Yohandry Urgellés y Raiko Olivares en línea en la caja de bateo, Vargas realmente hizo lo correcto dejando batear a hombres que bien pudieron poner definición a este choque en medio de la duda de los relevistas Verdes, pero que no lo hicieron. Isbel fue capaz primero de dominar a Tomás en elevado al centro que movió a Lourdes Gourriel a tercera, para después retirar a Urgellés en inofensivo palomón a las manos de Duarte en tercera para sacar el out 27 del choque en línea al izquierdo de Olivares.

El out final facturado por Quiala en el izquierdo, lanzó la locura y fiesta en un parque Capitán San Luis, que vio a su elenco resurgir de las cenizas y ganar una semifinal ya de hecho histórica en los anales de las Postemporadas Cubanas. Industriales esta vez sufrió una humillación grande, pero que en realidad comenzó a forjarse mucho antes cuando, en el Juego #5 de la serie, los Leones no pudieron descifrar a un Torres imbateable a partir de la tercera entrada y perdieron la oportunidad de rematar al ya mal herido elenco Verde.

Para Urquiola, Pinar del Río y su afición, el triunfo merece celebración, pero no del todo completa. El elenco aún tiene mucho por demostrar camino al campeonato de Cuba y ahora a partir del lunes a las 7:15 de la noche, comenzará una inolvidable y sui géneris Final de Cuba, cuando por vez primera se vean Pinar del Río y Matanzas en la misma desde el surgimiento de esta nueva estructura allá por 1986.
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