Pietro Resta, un “legionario” italiano en el fútbol cubano

Por Guillermo Nova 

Pieto Resta
Pieto Resta

HAVANA TIMES (dpa) — Pietro Resta es fanático del Inter de Milán, pero para llegar al club de sus amores le queda aún un largo camino. Tras militar en las categorías inferiores de la Fiorentina y el Siena, el futbolista italiano juega ahora en el Caribe. Como lateral izquierdo del Club Ciudad de La Habana en Cuba.

Resta es una rareza, el único extranjero que disputa el torneo amateur cubano. El italiano de 21 años llegó a la isla, un bastión del béisbol pero un país más bien discreto en sus logros futbolísticos, en realidad para recuperarse de una operación.

Un accidente de tráfico lo apartó en 2009 de los terrenos de juego. Después de una fractura de fémur que lo dejó cuatro años fuera de competición, escogió la mayor de las Antillas, donde su padre trabaja en una empresa internacional, para su puesta a punto.

“Lo que más me sorprende de (el fútbol de) Cuba es el alto nivel técnico”, dice a la agencia dpa. “No me lo esperaba, también que aquí la gente juegue para divertirse, el fútbol todavía se vive como un juego, con alegría. En Italia parece una guerra”, considera.

Su debut con el Siena en la Serie A quedó finalmente en nada, aunque a cambio saltó a la cancha con el Ciudad de La Habana. Su estreno con el equipo habanero, actualmente en el primer puesto de la Liga local, le ha hecho recuperar la ilusión por ponerse las botas.

“Soy italiano y me gustaría jugar con mi país, pero si me llamaran para representar a la selección de Cuba, diría ¡presente!”, asegura con orgullo, pese a que la isla no otorga prácticamente la nacionalidad a ningún extranjero.

Por ahora, el italiano ya se ha lesionado por primera vez tras un mes en activo, tiene un esguince en el tobillo.

“El terreno de juego no tiene mucha calidad, es muy duro, pero me dijeron que en apenas unas semanas puedo volver a los entrenamientos”, asegura Resta con una pierna escayolada apoyada sobre una almohada, en el salón de su casa cerca del mar.

Cuando termine el campeonato piensa volver a Italia para ver a la familia y los amigos. Mientras tanto quiere disfrutar también de las playas cubanas. “Allí en Italia ahora hay temperaturas de bajo cero”, comenta sobre el invierno europeo.

“Mi mayor sueño es jugar en la Serie A del calcio italiano, pero soy consciente de que ya es muy difícil. Por ahora solo quiero jugar y divertirme, eso es lo más importante para mí ahora”, concluye.

En los años 30 era habitual la presencia de “legionarios” extranjeros en el fútbol cubano, especialmente españoles. Después del triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959, sin embargo, sólo algunos estudiantes extranjeros han disputado algún que otro partido como invitados.

La isla desterró el deporte profesional a comienzos de los 60. La práctica amateur ha hecho de la isla una potencia mundial y olímpica en boxeo, atletismo o lucha, por ejemplo. El fútbol, sin embargo, sigue siendo una asignatura pendiente.