Peregrinación a la iglesia de El Rincón

Fotorreportaje por Elio Delgado

Pagando una promesa.
Pagando una promesa.

HAVANA TIMES, Dec. 23 — Cada 16 de diciembre, por la carretera que conduce al poblado de El Rincón, en las cercanías de la capital cubana, transitan los creyentes que desean estar presentes en el templo a la llegada del nuevo día 17 para celebrar la fiesta parroquial de San Lázaro.

Para unos, el viejo Lázaro, para otros Babalú Ayé, su culto supera en masividad y en expresividad al de la virgen de la Caridad, patrona de Cuba.

Aunque es una iglesia católica, muchos van a pedirle a la deidad africana, en tiempos de la colonia el leprosorio se encontraba fuera de la ciudad intramuros donde hoy se encuentra el parque Antonio Maceo.

La Iglesia de El Rincon.
La Iglesia de El Rincon.

Por protesta de las señoras de sociedad cambiaron el lugar para el Mariel y en 1917 se queda definitivo el hospital de San Lázaro en El Rincón y desde entonces es la única manifestación publica no autorizada ni planificada por ningún gobierno de turno que se hace y nadie la prohíbe.

Este año se notó una fuerte presencia de mujeres de todas las edades y algunas pagando promesas con niños pequeños en sus brazos, no faltó un gran comercio tanto de productos religiosos como de comidas, tanto particular como estatal.

A las personas que le pregunté por qué hacían esos sacrificios me contestaron que por salud, un hijo preso, para tener prosperidad, por haber salido bien en una operación, una salida del país, son muchos y diversos los motivos al punto que hay instituciones de estudios sociológicos que están participando con encuestas.