Pelota cubana en fase coronavirus
Por Ronal Quiñones
HAVANA TIMES – Se suponía que por esta fecha la 60 Serie Nacional de Béisbol de Cuba estuviera inmersa en la postemporada, pero la aparición de varios casos de jugadores infectados con el nuevo coronavirus obligó a aumentar el número de partidos suspendidos previamente por inclemencias del tiempo.
Elencos como Pinar del Río y Santiago de Cuba tuvieron que retrasar la recuperación de algunos de esos choques, y otros que ya cerraron su calendario regular, como Sancti Spíritus y Cienfuegos, han reportado más casos en los últimos días, lo cual complicará su actuación en la instancia decisiva.
Pero antes hay que completar los clasificados, que luego de recuperar algunos pleitos ya son siete, con la incorporación de Matanzas, Industriales y Pinar, aunque todavía sin una posición definitiva, porque la tabla está bien apretada.
Solamente son inamovibles Sancti Spíritus y Granma en lo más alto, pero el resto todavía puede oscilar desde ahí hasta la octava casilla.
El subcampeón Camagüey sigue aferrado a la remota posibilidad de que ocupe esa última plaza, pero para eso ya le queda una sola opción, y es que Santiago no pueda dominar la subserie particular que debe ante Isla de la Juventud.
Los Piratas, en su encuentro del pasado sábado contra los Vegueros, demostraron que no están dispuestos a regalar nada, así que esos tres partidos ante las Avispas deben ser bien peleados.
Con imponerse un par de veces los orientales completarían el grupo de privilegiados, mientras que si se imponen en solo uno igualarían con los Toros, pero tienen perdida la serie particular y caerían a la novena posición.
Nadie pensó que los subtitulares de Cuba estuvieran en esta situación tan delicada, pero tuvieron varios altibajos durante el torneo, y luego, en los choques pendientes que tenían ante los Cocodrilos cedieron par de veces y terminaron con solamente 41 victorias, total ya alcanzado por pinareños y capitalinos, y a tiro para los santiagueros, que suman 40.
Vale recordar que la fase que viene es un cruce directo (primero contra octavo, segundo contra séptimo, tercero contra sexto y cuarto contra quinto) a cinco desafíos como máximo. Los ubicados más arriba tendrán la posibilidad de abrir como locales, aunque ya se anunció que por la sensible situación epidemiológica se adoptará el formato de burbuja empleado en las Grandes Ligas la pasada temporada.
Aún no se ha decidió en qué estadios se jugará, solo que serán dos, que agruparán a cuatro conjuntos cada uno. Por supuesto, no será en ninguna de las provincias involucradas en la postemporada, así que nadie contará con el respaldo de público, ni siquiera fuera de los estadios.
No obstante, en este deporte sí es importante jugar como anfitrión, porque eso significa batear de último y tener en caso de empate la posibilidad de dejar al campo al rival sin opción de respuesta del otro bando. Por lo cual, los que todavía están con vida luchan con todo para ganar lo más posible, en aras de colocarse en los primeros cuatro lugares.
Como se ha anunciado con anterioridad, estos cuartos de final serán con los equipos tal como están ahora, o sea, sin refuerzos. Por eso es más delicada la situación de Elefantes y Gallos, afectados con casos de covid-19 en sus filas.
Industriales fue el ejemplo más reciente, y tuvo que poner a varios jugadores de la reserva para completar su nómina, aunque tuvo la suerte de enfrentar primero a novenas ya eliminadas que, si bien dieron batalla, no representan la misma oposición que encontrarían cienfuegueros y espirituanos en una postemporada.
¿Quién sabe si incluso por un capricho de la tabla de posiciones tienen que verse las caras directamente? A lo mejor es incluso lo más justo, porque cualquier otro conjunto tendría ventaja sobre ellos.
No olvidar que no se trata solo de los enfermos, pues en este caso el resto del equipo obtiene inmediatamente la categoría de sospechoso y tiene que mantenerse durante varios días aislado (lo cual implica sin entrenarse).
Luego los que no fueron contagiados vuelven a los entrenamientos, y poco a poco se va incorporando el resto, pero nunca arrancarían todos cuando se dé la voz de play ball, como les ocurrió a los Leones.
Además, estos peloteros llevan semanas sin jugar, y eso puede también repercutir en una merma en su forma deportiva, que fue bien alta durante la etapa regular.
Esta fase comenzaría tres días después de recuperado el último choque pendiente, lo cual, si no hay más imprevistos, sería el venidero sábado. Pero no sé si con esa premura se pueden garantizar las condiciones en las dos provincias que serían sedes, porque albergar a cuatro equipos conlleva una logística importante.
Luego está previsto que tenga lugar la selección de los refuerzos, con jugadores de los eliminados en los cuartos de final o anteriormente, aunque deben primar los primeros, más en forma en teoría.
Los conjuntos que tienen jugadores contratados en el exterior ya pueden contar con ellos, aunque algunos no se han incorporado, como el caso del pinareño Liván Moinelo y el granmense Alfredo Despaigne.
No obstante, sus mentores cuentan con ellos para cuando arranque esta etapa decisiva, independientemente de que quizás no estén en su mejor momento deportivo, como es lógico por la extensa campaña que cumplieron en Japón, por tomar a estos dos como ejemplo.
Sí se reincorporaron otros ya a las nóminas de Pinar, Matanzas y Camagüey, y se espera que todos vistan las franelas de los equipos de su provincia cuando llegue la hora de la verdad.
La tarea más ardua será para los entrenadores, para mover sus piezas con la mayor astucia, pero sin duda estos serán refuerzos de lujo, quizás mejores que los que puedan escoger luego entre los planteles eliminados.
El panorama parece que seguirá sin aclararse hasta que se juegue el último choque pendiente, y todo el mundo cruza los dedos para que no salga ningún caso más en la pelota, porque eso sí sería un verdadero dolor de cabeza.
Lea más de Ronal Quiñones aquí en Havana Times.