Peligra contrato de los cubanos Yulieski y Lourdes Gourriel en Japón

¿Por qué los hermanos Gourriel no están jugando en Japón?

Yulieski Gourriel cuando regresó el año pasado de Japón.

HAVANA TIMES — Está llamando la atención de los fanáticos del béisbol cubano, con información desde el exterior, la noticia del conflicto entre un equipo japonés y sus contratados Yulieski y Lourdes Gourriel, supuestamente lesionados en La Habana.

Los contratos millonarios están en peligro por la falta de comunicación y aclaración de la parte cubana con el equipo Estrellas de DeNA y la liga japonesa.

A continuación publicamos el artículo publicado esta semana en el sitio beisboljapones.com con los detalles del caso.

Caso Gourriel hace peligrar relaciones NPB-Cuba

Por Claudio Rodríguez Otero

   El caso de los hermanos Yulieski Gourriel y Lourdes Gourriel hijo está alcanzando un nivel de gravedad tal que ya está poniendo en peligro el futuro de las relaciones entre la NPB y la Federación Cubana de Béisbol (FCB).

   Para los que no están al tanto de la situación les presentamos a continuación un breve resumen de los hechos, cuyos datos lamentablemente sólo nos han llegado a través de los medios japoneses porque no hemos podido encontrar ninguno en la prensa cubana.

   2 de febrero: luego de largo proceso de negociaciones, que incluyó incluso un falso anuncio de renovación con Yulieski en diciembre, las Estrellas de DeNA de la Liga Central de la NPB informan oficialmente la firma de Yulieski por un año y de su hermano menor Lourdes hijo por 2 años. El acuerdo entre la NPB y la FCB estipula que ambos peloteros no podrán viajar a Japón sino hasta que termine su participación en la Serie Nacional en Cuba.

   19 de marzo: Industriales, el equipo para el que juegan ambos toleteros en su país, es eliminado de la Serie Nacional. Según el pacto NPB-FCB, ambos deberán viajar a Japón a reportarse a su equipo a más tardar 4 días después de culminada su participación en la liga cubana. DeNA solicita de inmediato las visas de trabajo de ambos, compra también sus pasajes aéreos y envía todos los documentos a la embajada de Japón en La Habana para que éstos los recojan ahí. La fecha de llegada de ambos jugadores a Tokio es el 26 de marzo.

   25 de marzo: “Cuba” (la prensa japonesa no especifica si el contacto se hizo con la FCB o los peloteros directamente) informa a DeNA que ambos jugadores están lesionados (Yulieski de su muslo derecho y Lourdes hijo de su muñeca izquierda) y que, por lo tanto, han decidido posponer su viaje a Japón hasta que estén totalmente recuperados. DeNA solicita a Cuba un reporte médico indicando la gravedad de las lesiones, para tener un estimado de cuándo podrían viajar ambos jugadores a Japón. Cuba rechaza la solicitud alegando que su principal prioridad es la salud de sus jugadores y no que viajen a Japón. DeNA solicita que ambos peloteros viajen a Japón para poder evaluar sus lesiones en un hospital local y recomendarles un tratamiento acorde. Cuba rechaza la solicitud sin ofrecer detalles de las lesiones ni proveer una fecha estimada para su viaje. Nadie pasa nunca a recoger los pasajes aéreos y las visas de trabajo que están disponibles en la embajada de Japón en La Habana.

   26 de marzo: el gerente general de DeNA, Shigeru Takada, informa a los medios japoneses de lo ocurrido y provee todos los detalles que conoce. Muestra preocupación y explica que continuará trabajando para contactar a los peloteros y tratar de resolver el problema.

   28 de marzo: Takada informa a la prensa nipona que no ha podido ponerse en contacto con los jugadores o cualquier otro contacto en Cuba a pesar de haberlo intentando repetidamente durante los últimos días por todos los medios posibles. Explica que la situación es muy delicada porque tanto la FCB como los jugadores están violando claramente el contrato que firmaron, ya que se están negando a reportarse al club a pesar de estar en condiciones de hacerlo y sin ofrecer detalles de la situación. La alta directiva del equipo está considerando todas las opciones posibles, incluyendo descontar del salario de los jugadores todos los días que se tarden en llegar a Japón y, en caso extremo, cancelar sus contratos por completo. También señala que enviar a un representante a Cuba a tratar de resolver el problema es una posibilidad, aunque todavía no se ha decidido nada al respecto. Declara que el club simplemente no puede sentarse a esperar por una eventual respuesta del lado cubano y que continuará tratando de hacer contacto para resolver la situación.

   Repetimos que todos estos detalles los obtuvimos de los numerosos artículos que han publicado los medios japoneses al respecto, que se mantienen muy vigilantes del desarrollo de los acontecimientos y, como consecuencia, están presionando a DeNA para que alcance pronto una resolución adecuada.

   Tratamos de conseguir en Internet algún artículo explicando el punto de vista cubano de la situación, pero no pudimos conseguir ninguno, ni siquiera uno que confirmase la lesión de cualquiera de los peloteros (la mayoría de los reportes nipones hablan de la lesión de Yulieski, pero sólo unos pocos mencionan la de Lourdes hijo).

   Ni siquiera Yulieski, que con tanta contundencia y autoridad negó en diciembre su renovación con el club a través de su cuenta en Twitter, ha comentado algo al respecto en esa red social.

   Todos estos hechos nos hacen pensar muchas cosas, pero la primera que se nos viene a la mente es que Cuba está quedando muy mal con lo que está ocurriendo. ¿Por qué se niega a proveer a DeNA la información referente a las lesiones de los jugadores? ¿Qué gana con eso? ¿Por qué poner en riesgo una relación de trabajo que está siendo beneficiosa para sus peloteros y también para la FCB, que se queda con una cuota de sus salarios?

   Veámoslo de esta manera. Usted lleva su carro a un taller para hacerle un mantenimiento de rutina y el mecánico le dice que el vehículo tiene un problema gravísimo y que debe dejarlo ahí para que se lo reparen. Usted se sorprende y le pide al mecánico que le deje ver el carro para comprobarlo, pero éste se niega a hacerlo. Usted frunce el ceño, pero pregunta cuál es el problema y éste le responde que se trata de los frenos, pero que no puede darle más detalles.

   Todo le parece muy sospechoso, pero usted le pregunta cuánto se tardará en repararlo y cuánto costará todo. Éste le responde que no tiene ni idea, pero que lo llamará en el futuro para avisarle. ¿Cuál es su impresión de ese taller? ¿Aceptaría esas condiciones o demandaría de inmediato que le devuelvan su vehículo?

   DeNA, como cualquier compañía japonesa en una situación similar, está tratando de manejar la situación sin entrar en pánico. Su objetivo es tratar de agotar todas las vías sensatas para tratar de resolver el problema antes de tomar cualquier decisión drástica.

   No obstante, no podrá tardarse mucho en tomarla porque los medios locales le recuerdan a diario que está quedando en ridículo y que debe hacer algo para proteger su imagen.

Los clubes japoneses no son tan agresivos como los estadounidenses a la hora de hacer negocios, pero son capaces de tomar decisiones contundentes y nunca más dar vuelta atrás una vez que lo hacen. El venezolano Luis González puede dar fe de ello, luego de ser literalmente expulsado de la NPB poco después de dar positivo en una prueba antidopaje durante la temporada 2008.

   En este caso, DeNA ya ha explicado que está lista para descontarles a los hermanos Gourriel el salario de cada uno de los días que se tarden en llegar a Japón o, en caso extremo, para cancelar sus contratos por completo, si bien todavía no ha llegado a ese punto.

   Como no tenemos información al respecto del lado cubano, sólo podemos suponer cuáles son los motivos que lo han llevado a hacer lo que está haciendo.

   Supongamos que el problema es que ambos jugadores desconfían de los doctores extranjeros y prefieren tratarse con médicos locales. Eso es perfectamente entendible. La mayoría de los importados que se lesionan de gravedad en Japón por lo general regresan a sus países para obtener una segunda opinión y tratarse con doctores locales.

   Sin embargo, éstos lo hacen con el permiso explícito de sus equipos luego de haberse chequeado primero en un hospital local y haber dado al club toda la información respectiva a su lesión. Si este es el caso que los está afectando, los Gourriel han podido fácilmente viajar a Japón en la fecha prevista, chequearse en un hospital local y luego pedirle permiso a DeNA para regresar a Cuba a tratarse allá. Parece poco probable que el equipo les hubiese negado esa solicitud.

   Supongamos que la razón por la que no viajaron sea el admitido miedo a volar del que sufre Yulieski, que es probable que se haya visto acentuado por el lamentable accidente del vuelo de la compañía Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses el 24 de marzo, justo un día antes de la fecha de partida de los dos peloteros a Japón.

   Mucha gente tiene miedo a volar, pero si volar es parte del trabajo que hacemos no nos queda otra que tratar de lidiar con el problema, o tomar la decisión de renunciar a nuestro trabajo y dedicarnos a otra cosa.

   Supongamos que los jugadores no están lesionados sino que necesitan descanso después de terminar su dura temporada local y antes de meterse de lleno en la campaña japonesa, que es más larga y ardua todavía. Si ese es el caso, ese es un problema que ha podido negociarse con el equipo, al que tampoco le sirve poner sobre el terreno a un jugador que no tiene fuerzas para jugar a su verdadero nivel. Esto sin mencionar lo mucho que afectaría la relación con el conjunto una mentira de tal clase.

   No creemos que los Gourriel estén mintiendo en este caso. Un colega nos advirtió a través de Twitter de la lesión de Yulieski en su momento y éste apenas actuó como emergente en el último partido de Industriales, por lo que todo indica que es cierto que sufre molestias.

   El problema es que si no se tiene la cortesía de proveerle al club las pruebas de la lesión y, para colmo, se cortan todas las vías de comunicación con sus dirigentes, no es de extrañarse que éste tenga sospechas de la veracidad de la situación.

   Supongamos que, por el contrario, se trata de un problema más macabro. Supongamos que el lado cubano está poniendo a prueba la paciencia de DeNA a propósito con el objetivo de que el club cancele los contratos y deje a los jugadores en libertad debido a que ha recibido una oferta secreta de un club de Grandes Ligas para enviarlos a ambos a los Estados Unidos.

   No pensamos que ese sea el caso, aunque sin duda es una posibilidad. En tal situación, el club japonés tiene la ventaja a su favor porque su contrato le garantiza los derechos mundiales del jugador y mientras el mismo esté activo ningún club de las Grandes Ligas podrá firmar a esos dos peloteros.

   Incluso si ambos violan el acuerdo, como lo están haciendo en este momento al negarse a viajar a Japón, éste se mantendría activo hasta que se venza el próximo año o hasta que el equipo decida cancelarlo. Además, DeNA estaría en su derecho de mantener a los peloteros bajo su control legal sin tener que pagarles, ya que éstos no estarían en Japón cumpliendo con su trabajo.

   Sea cual sea la razón para que los hermanos Gourriel se nieguen a viajar a Japón, el problema es que su actuación en este momento está afectando las relaciones entre la NPB y Cuba y eso podría cerrarles las puertas de esa liga a otros cubanos en el futuro.

   Puede que con la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos la mayoría de los peloteros de la isla decidan irse a jugar a las Grandes Ligas, pero siempre habrá algunos que no podrán ganarse un puesto a ese nivel y que les gustaría, como segunda opción, irse a Japón. ¿Por qué cerrarle las puertas?

   Si las condiciones del acuerdo entre la NPB y Cuba no son favorables para los jugadores cubanos, entonces ¿por qué las aceptaron en primer lugar? ¿Por qué accedieron a firmar un contrato si no tenían la intención de cumplirlo?

   Si la FCB logró convencer a la NPB de darles permiso a sus jugadores para ausentarse por un mes completo en julio para participar en los Juegos Panamericanos 2015, entonces es muy probable que también hubiese podido negociar un período de descanso para sus peloteros entre el final de la Serie Nacional y el comienzo de su participación en Japón.

   Incluso el permiso para quedarse en Cuba y tratarse sus lesiones con médicos locales hubiese podido ser obtenido discutiendo la situación apropiadamente con el club, pero por alguna razón el lado cubano decidió tomar la ruta equivocada para tratar el problema y, lo que es peor, se está negando a regresar al camino correcto.

   De verdad nos encantaría escuchar su posición en relación a lo que está ocurriendo, ya que esa parece ser la única posibilidad de salvar una relación que en este momento parece destinada a acabarse pronto.

4 thoughts on “Peligra contrato de los cubanos Yulieski y Lourdes Gourriel en Japón

  • Cuba rechaza, Cuba no firma, Cuba no permite, Cuba niega, Cuba no admite, ! tremendo recurso linguistico !. estan embarcados.

  • Y con ese nivel de informalidad quieren jugar el la gran carpa de las mayores. Con este caso de Japon y el pasaporte falso en la liga mexicana están construyendo un hermoso curriculum para representar a los peloteros cubanos en ligas profesionales. Es por esta razón que en la MBL se hacen contratos laborales directamente con los deportistas, para que respondan con su pellejo los pleitos legales.

  • No se nada de beisball solo quiero preguntar si Antonio Castro, hijo del inombrable, es el representate cubano en MBL, si la respuesta es positiva,no hay nada mas que aclarar.

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